Bono para jubilados: el gesto político de Alberto Fernández para la "tregua" con el kirchnerismo
Con el anuncio de un bono de $6.000 para jubilados y pensionados el presidente Alberto Fernández tuvo un gesto para tratar de bajar el tono de la interna que sacude al Frente de Todos, al compartir la escena con la titular de la Anses, Fernanda Raverta, una de las principales referentes de La Cámpora en el organigrama del Estado nacional.
Fernández confirmó la noticia que ya se venía anticipando en los días previos a través de su cuenta de Twitter con un video. Allí se mostró en su despacho junto a Raverta, quien había sido una de las apuntadas por el ala "albertista" durante los momentos más duros de la pelea entre el Presidente y la vicepresidenta Cristina Kirchner.
La idea que promovía ese sector era correr de los organismos del Estado a los referentes de la agrupación liderada por Máximo Kirchner que manejan cajas millonarias, como la Anses y el PAMI, que encabeza Luana Volnovich. Ahora, Alberto Fernández dio una señal de que esa posibilidad está descartada, al menos por el momento.
A pesar de que la relación entre el Presidente y su vice sigue cortada y de que ello abre interrogantes sobre cómo actuará La Cámpora en el mediano plazo, Fernández confirmó con un video lo que varios operadores del Frente de Todos aseguran por lo bajo: "a nadie le conviene romper ni irse del Frente de Todos".
De esta manera, el Presidente sigue con su estrategia de hacer equilibrio: convive con la tensión y las críticas que el kirchnerismo deja correr contra su gestión pero ofrece gestos de querer mantener una tregua y evitar una crisis política mayor.
Bono para jubilados y mensaje de "tregua"
El gesto político de Fernández no se encuentra solo en el video que compartió junto a una referente de La Cámpora de lugar central en la estructura del Ejecutivo, sino también en el contenido mismo del anuncio.
Y es que el pago de bonos o cualquier suma adicional que busque paliar la pérdida de poder adquisitivo por efecto de una inflación descontrolada forma parte del pliego de reclamos del sector duro del kirchnerismo y de los fundamentos de sus críticas al Presidente.
Como ya se sabe, el primer apuntado por el entorno de Cristina Kirchner es el ministro de Economía, Martín Guzmán, por el acuerdo que cerró con el FMI y el ajuste que implicaría. El otro es su par de Trabajo, Claudio Moroni. La vicepresidenta ve una situación económica crítica que a su entender se debe a un déficit de gestión y consecuencias electorales negativas.
En ese contexto, el kirchnerismo viene presionando al Gobierno desde distintos lugares para que tome medidas urgentes, entre ellas, un bono extraordinario para todos los trabajadores asalariados, algo que hasta ahora es descartado por el Ministerio de Trabajo.
En cambio, el bono para los jubilados cumple en parte con el reclamo del kirchnerismo duro. Sumado a que el anuncio fue compartido con la titular del Anses y exponente de ese sector, Alberto Fernández da otra muestra de querer aplacar la interna. Aunque esto no implica que se terminen las tensiones.
Cristina Kirchner y Alberto Fernández, sin reconciliación a la vista
Cristina Kirchner se encuentra en el sur, según confirmaron sus voceros para justificar su ausencia durante la visita oficial del presidente chileno, Gabriel Boric, al Congreso. Partió luego de encabezar un acto por el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de las Malvinas separada de Alberto Fernández.
La vicepresidenta se mostró en esa oportunidad junto al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el tercer socio del Frente de Todos que empezó a levantar el perfil con un doble objetivo: garantizar gobernabilidad desde el Congreso con la convocatoria a tejer acuerdos con la oposición y dar vuelta la página de la interna política que afecta al Gobierno.
La foto con Massa mientras no se habla con Fernández fue un gesto de la vicepresidenta, que suele ser muy cuidadosa respecto de cuándo y con quién se muestra en público. A ello le sumó un críptico mensaje político al contar que le envió de regalo al Presidente un libro sobre la gestión económica del gobierno de Raúl Alfonsín, la cual todavía es recordada por la híper inflación que precipitó su salida.
Luego de ese acto trascendió que Cristina Kirchner no tiene previsto volver a compartir escena con Alberto Fernández. De uno y otro lado de la "grieta" interna del Gobierno afirman que por ahora la relación está rota, según pudo constatar iProfesional.
En ese contexto es que Fernández apela a los gestos de acercamiento para mantener todo el tiempo posible la tregua con su vice. En ese contexto ya compartió varios encuentros con el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, el máximo referente del kirchnerismo en el Gabinete, al tiempo que trata de mostrar unidad en los temas de gestión.