Consejo de la Magistratura: por qué se puede frustrar la reforma y hacerse realidad uno de los peores temores del Gobierno
La reforma del Consejo de la Magistratura, órgano central para la selección y remoción de jueces, se encamina a ser aprobada por el Senado pero en la Cámara de Diputados no reúne consenso y no se llegaría a cumplir con el plazo dispuesto por la Corte Suprema de Justicia, que en este escenario pasaría a controlar el organismo, algo que el Gobierno trata de evitar.
En su fallo de diciembre pasado, el máximo tribunal que preside Horacio Rosatti declaró inconstitucional la ley que regía al Consejo de la Magistratura desde 2006 (escrita por la actual vicepresidenta Cristina Kirchner) y ordenó modificar la integración de este organismo clave para el Poder Judicial en 120 días. Ese plazo vence el 15 de abril.
El punto clave es que tanto el presidente Alberto Fernández como Cristina Kirchner quieren evitar que la Corte controle el Consejo de la Magistratura y por eso el proyecto del oficialismo -que lleva la cantidad de consejeros de 13 a 17- deja al máximo tribunal afuera. El Frente de Todos encaminó su aprobación en el Senado para el miércoles o jueves próximos, pero la Cámara de Diputados no llegaría a votarla antes del vencimiento del plazo.
El oficialismo no tiene todavía los votos para avanzar en la Cámara baja y la semana del 15 de abril es corta por el feriado de Semana Santa. Fuentes de la Cámara baja deslizaron a iProfesional que, como están las cosas, es muy posible que el Frente de Todos deba negociar cambios al proyecto para lograr su aprobación lo antes posible pero esto haría que la iniciativa tenga que volver al Senado y así el trámite se demoraría todavía más.
Todos estos elementos conspiran para hacer realidad el temor del Gobierno porque el fallo de la Corte determinó que si no se aprueba una nueva ley para el 15 de abril el Consejo debe volver a la composición previa a 2006, donde el presidente de la Corte era a su vez el presidente del organismo. Y además, hasta que eso se concrete, todas las decisiones del organismo serán nulas.
Consejo de la Magistratura: ¿puede el oficialismo evitar que la Corte lo presida?
Juntos por el Cambio se planta en su postura de que el presidente de la Corte debe encabezar el Consejo de la Magistratura, en línea con el fallo de diciembre pasado. Con sus 116 votos en Diputados obliga al Frente de Todos a buscar aliados, tarea que ya comenzó.
El oficialismo llegaría a 122 votos con el apoyo del interbloque Provincias Unidas pero todavía está lejos de los 129 para el quórum y la llave la tiene el Interbloque Federal, donde Graciela Camaño confirmó que impulsan un proyecto propio según el cual la Corte debe integrar el Consejo de la Magistratura, pero no presidirlo.
"No creo que tengamos que sacar a la Corte del Consejo. La Constitución establece claramente que todas las instancias de la justicia deben estar en el Consejo", afirmó la diputada bonaerense en declaraciones radiales. Y agregó: "No estoy a favor de que nosotros en la ley a una instancia le demos un doble voto y le demos la presidencia para desequilibrar".
La propuesta de Camaño no cumple con el objetivo que se trazó el Frente de Todos en el marco de sus cortocircuitos con la Corte. No obstante, en Juntos por el Cambio se pusieron en alerta porque ven a la diputada del Interbloque Federal como una aliada circunstancial del oficialismo, especialmente dentro del Consejo, donde es miembro.
En la coalición opositora creen que se abrió una posibilidad para que el oficialismo avance con su proyecto y cumpla al menos en parte su fin. Y es que si se aceptara el planteo del Interbloque Federal la presidencia del Consejo seguiría siendo, como hasta ahora, para quien elijan los propios miembros. La influencia del máximo tribunal se licuaría y quien tenga mayoría inclinará la balanza.
¿Qué ocurre mientras tanto con el Consejo de la Magistratura?
Ante la posibilidad cada vez más firme de que no se cumpla con el plazo que determinó la Corte, el Consejo de la Magistratura puso en marcha el operativo para llegar a los 20 miembros, lo cual requiere elecciones de consejeros que representen a los abogados y los jueces, además de que el Senado y la Cámara de Diputados deben elegir cada una un integrante más.
Los abogados deben elegir a dos miembros mujeres, lo cual ocurrirá este martes con una compulsa entre Jimena de la Torre (apoyada por un sector de Juntos por el Cambio) y María Fernanda Vázquez, decana de Derecho de la Facultad de Lomas de Zamora (respaldada por el oficialismo).
En tanto, los jueces deben elegir a un representante, que también será mujer. La elección será el jueves entre la lista Bordó, encabezada por Agustina Díaz Cordero; la Celeste de Verónica Dobarro (más cercana al Gobierno) y la de "Compromiso Judicial", que postula a Jimena Monsalve.
Sin embargo, ni en el Senado ni en Diputados tiene por el momento decidido a quién designarán, principalmente por falta de acuerdo entre el oficialismo y la oposición en torno a cuál es la tercera fuerza a la que le correspondería un lugar por la Cámara alta y por la baja.
Así las cosas, el Consejo de la Magistratura deberá definir si Rosatti puede asumir la presidencia del organismo sin que hayan asumido todos los miembros de la nueva conformación. Mientras tanto, el Frente de Todos solo podría evitar que se cumpla ese temor con un acuerdo que le permita una aprobación exprés en Diputados. En el Senado ya se demoró una semana más de lo que tenía previsto y el panorama en la Cámara baja es complejo.