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Un 24 de marzo muy peronista: lo que iba a ser día de ruptura terminó en gestos para reforzar la unidad

La tensión política de los días previos no se materializó en declaraciones de ruptura. Ambas partes prefirieron agitar el fantasma del regreso del macrismo
24/03/2022 - 18:41hs
Un 24 de marzo muy peronista: lo que iba a ser día de ruptura terminó en gestos para reforzar la unidad

Cuando todo el ámbito político tenía la expectativa de que las tensiones llegarían a su punto máximo y se anunciaría una ruptura de la coalición oficialista, surgieron señales inconfundibles en el sentido de que todo se toleraría menos una cosa: la puesta en riesgo de la continuidad en el poder.

"Los peronistas somos como los gatos: cuando hacemos mucho ruido la gente cree que nos estamos peleando, pero en realidad nos estamos reproduciendo". La célebre frase de Juan Domingo Perón no sólo no pierde vigencia, sino que parece haber cobrado más actualidad que nunca en estos días de pelea interna del Frente de Todos.

"No nos podemos ir de algo que gestamos nosotros", sintetizó Andrés "Cuervo" Larroque, uno de los dirigentes con llegada directa a Cristina Kirchner.

Del otro lado, Alberto Fernández se mostró ocupado en la gestión y no hizo una sola mención a las diferencias con el kirchnerismo.

24 de marzo: así vivió la jornada el peronismo

La jornada del 24 de marzo -el Día de la Memoria que conmemora el golpe militar de 1976- mostró, una vez más, por qué el peronismo ha mostrado su asombrosa capacidad para recuperarse y volver al poder. Otra vez está apostando a ser simultáneamente gobierno y oposición.

Una jugada arriesgada, claro está, porque si el plan sale mal -tanto en lo económico como en lo político- lleva a una probable derrota electoral.

Pero, de momento, la pelea interna de la coalición está dejando algunas inesperadas consecuencias positivas para el Gobierno.

Para empezar, el hecho de que La Cámpora, bajo el liderazgo de Máximo Kirchner, se haya erigido en la gran protagonista de la jornada, supone un logro que en el kirchnerismo se valora mucho: se le restó protagonismo a la izquierda trotskista, que tiene una fuerte capacidad de movilización y un discurso seductor para la juventud a la que el kirchnerismo quiere retener como apoyo electoral.

De esta manera, La Cámpora quedó posicionada como la principal fuerza crítica del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Y es así que espera poder canalizar el descontento de un grupo social politizado, que ve esa firma como una "claudicación".

En otras palabras, desde el punto de vista del kirchnerismo, la altisonante denuncia de La Cámpora es una forma de contener una masa de votantes que podría "fugarse por izquierda".

La Cámpora, con su marcha a la Plaza de Mayo, se convirtió en la protagonista de la jornada: aunque criticó el acuerdo con el FMI, no se ensañó con la figura presidencial
La Cámpora, con su marcha a la Plaza de Mayo, se convirtió en la protagonista de la jornada: aunque criticó el acuerdo con el FMI, no se ensañó con la figura presidencial

24 de marzo: guiños para la unidad peronista

Pero hubo también guiños a la necesidad de mantener la unidad. Empezando, claro por la presencia de dirigentes cercanos a Alberto Fernández junto a referentes kirchneristas en los actos del 24 de marzo.

Fue así que se vio, por ejemplo, a los diputados Victoria Tolosa Paz y Leandro Santoro, quienes evitaron echar leña al fuego de la interna, así como funcionarios como el secretario de comercio, Roberto Feletti.

Tolosa Paz hizo hincapié en repasar indicadores positivos, como la disminución del índice de desempleo que acaba de publicar el Indec -7% en el cuatro trimestre del año pasado-. Y sus declaraciones siguen la línea de los funcionarios que en los últimos días destacaron el crecimiento de 4% de la industria en el arranque del año.

También la diputada recordó que uno de los temas a los que está abocado el Gobierno es a la implantación de una "matriz impositiva progresiva", que implique un mayor castigo a los sectores de mayor renta. Un punto en el que hay una coincidencia plena con el kirchnerismo duro, que acaba de presentar un proyecto para que el aporte de las Grandes Fortunas -pensado como una excepción por la pandemia- quede establecido por 10 años.

Lo cierto es que, lejos de ahondar en las diferencias, se notó en los dos extremos del Frente de Todos una misma consigna: no confundirse de adversario y recordar que hay que evitar el regreso al poder del "neoliberalismo" representado por Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta.

De hecho, ese mensaje fue el centro del discurso de "Taty" Almeida, presidente de la Asociación Madres de Plaza de Mayo- Línea Fundadora, quien, como es tradicional, marcó un nexo entre el régimen militar de los años ’70 y las ideas económicas liberales. E hizo un llamamiento a que los militantes trataran de mantener "gobiernos populares".

Alberto Fernández y sus señales a intendentes

En el otro lado de la fisura interna, el entorno de Alberto Fernández prefirió mostrarse concentrado en la gestión y enviando mensajes al resto de la base electoral peronista, la que está más preocupada por la crisis económica que por el debate ideológico.

No por casualidad, al mismo tiempo que en la Plaza de Mayo se realizaba el acto conmemorativo por el golpe de Estado, el Presidente publicó en su cuenta de Twitter que se había reunido con el intendente de Santa Fe, Emilio Jatón. En ese encuentro se habló de los proyectos de obra pública para la región y el refuerzo, por parte de las fuerzas federales, a la lucha contra el delito.

Casualmente, la misma temática que dos días antes un grupo de intendentes del conurbano bonaerense le había pedido al Gobierno.

La apuesta de Alberto Fernández: el apoyo de los intendentes, a quienes apoya con presupuesto de obra pública
La apuesta de Alberto Fernández: el apoyo de los intendentes, a quienes apoya con presupuesto de obra pública

Alberto, que desde la "remontada" electoral de las legislativas viene insistiendo en la posibilidad de una victoria electoral en 2023 -y argumenta que el acuerdo con el FMI es parte de esa estrategia, porque garantiza la imprescindible estabilidad cambiaria-, sabe que los intendentes son el apoyo fundamental de su gobierno.

Es por eso que siempre prometió que, aun en las situaciones de mayor austeridad fiscal, nunca recortaría el presupuesto de obras públicas ni pondría en riesgo la actividad en las zonas donde abunda la informalidad, y que son sensibles al impacto de la inversión estatal.

Así, mientras La Cámpora le habla a un público urbano altamente ideologizado, Alberto hace lo propio con el público del interior y los conurbanos de las grandes ciudades, preocupado por el desempleo y la creciente ola delictiva.

En otras palabras: una misma fuerza política con mensajes segmentados para diferentes "targets", como se dice en la jerga del marketing político.

¿A Cristina Kirchner le conviene quedarse?

Y la otra gran protagonista de la jornada, Cristina Kirchner, "habló" mediante sus gestos y silencios. Se limitó a publicar en twitter un mensaje alusivo al aniversario del golpe, sin alusiones a la actualidad política.

No participó del acto ni dio a conocer, por ahora, la esperada carta que anunció Horacio Verbitsky, en la cual supuestamente la vice fijaría su postura respecto del futuro del Frente de Todos.

Lo cierto es que la mayoría de los analistas descree de una ruptura, al menos ahora, cuando todavía falta un año y medio para la elección.

Cristina evitó la confrontación y se limitó a un mensaje alusivo al aniversario del golpe militar de 1976
Cristina evitó la confrontación interna y se limitó a un mensaje alusivo al aniversario del golpe militar de 1976

"El peronismo siempre fue muy flexible, puede ser oficialismo y oposición al mismo tiempo, porque es más pragmático que dogmático", afirmó el politólogo Alejandro Katz, para quien Cristina no llegará a una ruptura porque sabe que ella sola no es una fuerza relevante electoralmente.

Y agrega que, a lo largo de su historia, el peronismo ha demostrado tener "un oído muy agudo para entender el espíritu de la época, por eso estuvo en la primera línea de las privatizaciones, luego de las renacionalizaciones, ahora de las nuevas demandas sociales".

Esa capacidad para poder establecer discursos contradictorios es lo que hace que una parte de la coalición "pueda salir a la calle a protestar sin que pase nada grave".

En la misma línea, el politólogo Carlos Fara, el kirchnerismo tiene pocos estímulos para romper: "Si el acuerdo con el Fondo parece ir al fracaso, no es una ganancia para Máximo y Cristina. Todos están en el mismo barco, juntos con los gobernadores, los intendentes, la CGT, los movimientos sociales y siguen las firmas. Todos pagarán los platos rotos. Nadie se salva". 

Y enumera efectos negativos que tendría para Cristina el alejarse de la coalición gubernamental: le haría un involuntario favor al Presidente, que quedaría como víctima, y además ella pasaría a ser vista como responsable de una derrota en 2023.

Por su parte, el analista y encuestador Luis Costa recordó una frase de Manuel Mora y Araujo: "Él decía, cuando en su momento se especulaba con una renuncia de Cristina a la presidencia, que en política nunca nadie quiere irse a su casa; al contrario, todos tratan de volver".

Mientras tanto, en el país real

Así, por insólito que parezca, una jornada que en la previa había sido vista como el momento en que se materializaría la ruptura del Frente de Todos fue mencionada por muchos de sus protagonistas como "un día de unidad".

Macri ayudó, como elemento aglutinante, al ser el blanco de las críticas y el "cuco", cuyo regreso todos los miembros del Gobierno quieren evitar.

Mientras tanto, en cruel contraste, el 24 de marzo dejó un recordatorio del país real: a pocas cuadras del obelisco, y totalmente indiferente al debate político, un enfrentamiento a los balazos en el barrio Mugica, por disputas territoriales entre grupos narco: sólo lo transmitió en vivo Crónica TV, mientras el resto de los medios seguía la interna del Gobierno.