Confirman acuerdo con FMI: Alberto Fernández activó el plan para ganar el apoyo K en el Congreso
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Con su discurso ante el Congreso, el presidente Alberto Fernández buscó acercar posiciones nuevamente con el sector kirchnerista del Frente de Todos horas antes de que el Ministerio de Economía confirmara que cerró el acuerdo técnico con el FMI, cuyo envío al Congreso es inminente.
El Presidente ingresó al recinto de la Cámara de Diputados a las 11:55 para hablar frente a una Asamblea Legislativa que tuvo la notable ausencia de Máximo Kirchner, ex jefe del bloque de diputados del Frente de Todos y uno de los principales referentes del rechazo del "ala dura" del oficialismo a un entendimiento con el Fondo Monetario.
En ese contexto, flanqueado por la vicepresidenta Cristina Kirchner y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, Fernández envió varios mensajes para la interna del Frente de Todos con el fin de conseguir el apoyo que necesita del sector K para aprobar el acuerdo con el FMI, que está concluido en sus aspectos técnicos pero a la espera de las puntadas finales de forma, según dejó trascender el Gobierno.
Uno de esos mensajes fue su insistencia -en dos oportunidades- en que el entendimiento anunciado con el FMI fue "el mejor" que el país podía alcanzar. "Repito, este es el mejor acuerdo que se podía lograr y gobernar es un ejercicio de responsabilidad", remarcó Alberto Fernández en una clara alusión a la actitud que espera de la bancada oficialista, por ser parte del Gobierno.
Acuerdo con el FMI: ¿cómo intentó Fernández ganar el apoyo del kirchnerismo?
Durante su discurso el Presidente adelantó algunos detalles del acuerdo e hizo hincapié en algunos de los puntos que más preocupan al kirchnerismo. Así, aseguró en primer término que "no habrá una reforma previsional" y que "la edad jubilatoria no será alterada".
En la misma línea, afirmó que "en Argentina se acabaron los tarifazos" y, con ello, intentó desarticular la desconfianza del kirchnerismo frente a la reducción de subsidios que el ministro de Economía, Martín Guzmán, acordó con el staff del FMI y que generará un aumento en las tarifas de energía para todos los usuarios.
Al respecto, destacó que habrá un recorte total de los subsidios para "el 10% de mayor capacidad económica" y que, para el resto del país, se usará un esquema inspirado en el que propuso Massa en 2018 y que fue vetado por el ex presidente Mauricio Macri, el cual establecía que los aumentos tarifarios debían tener como tope el coeficiente de variación salarial.
Fernández explicó que se establecerá "que la evolución de la tarifa estará por debajo de la evolución de los salarios" y de esta manera buscó destrabar uno de los puntos que más ruido generan entre su gobierno y el sector kirchnerista del oficialismo. Según los detalles del acuerdo que trascendieron, los aumentos rondarán el 40% y no podrán exceder al 80% de la suba salarial.
Al mismo tiempo, el Presidente aseguró que "no habrá una reforma laboral", mientras en uno de los palcos del recinto aplaudían Pablo Moyano y Héctor Daer, dos de los líderes de la CGT que en el último tiempo forma parte del "músculo albertista" en la interna del Frente de Todos.
Los mensajes de acercamiento al sector K complican el acompañamiento de la oposición
El intento de seducción del kirchnerismo por parte de Fernández obedece a la necesidad que le marcan los números fríos del Congreso. Con 118 diputados, el Frente de Todos no tiene mayoría para aprobar el acuerdo con el FMI y, con unos 30 legisladores dispuestos a abstenerse de votar, estaría todavía más lejos.
Por esa razón, en su discurso Fernández apeló a la "responsabilidad", una palabra que siempre abarca más al oficialismo, encargado de gobernar, que a la oposición. Sin embargo, en su intento por acercar posiciones entre la propia tropa alejó un poco más a Juntos por el Cambio, cuyo acompañamiento también necesitará al menos en forma parcial.
Los diputados y senadores del PRO abandonaron el recinto entre críticas a los gritos contra el mandatario por haber recordado la querella que le inició al ex presidente Mauricio Macri por el endeudamiento que contrajo con el FMI y haber dicho que el nuevo acuerdo "no releva al Poder Judicial de avanzar en esa investigación".
"Los argentinos tiene el derecho de saber quiénes fueron los responsables de tanto desatino", disparó Fernández y el bloque del PRO se retiró inmediatamente del recinto. Consideraron que el mandatario pronunció "injustificables acusaciones y difamaciones contra la gestión" de Macri y que dio un "relato mentiroso y sesgado sobre la deuda pública".
Así se expresó, entre otros, la diputada cordobesa Laura Rodríguez Machado, cercana a la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, quien consideró que Alberto Fernández priorizó "hablarle a la tribuna del Frente de Todos en lugar de convocar al diálogo en momentos críticos" para el país.
Si bien la UCR se diferenció de sus socios y permaneció en el recinto, el jefe del bloque, Mario Negri, expresó que "el Gobierno no está en condiciones de caminar solo una cuadra" y, tras aludir a la ausencia de Máximo Kirchner, advirtió: "El Presidente debería saber cuándo está frente al abismo. Está débil y vino a agredir a la oposición. No buscó ayuda".