¿Sobrevivirá el matrimonio político de Alberto y Cristina?: esto advierten en el Frente de Todos
La gran pregunta que se hace el arco político en estos días es si sobrevivirá el matrimonio de Gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner luego de la intempestiva renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados. Los consultados de ambos lados del frente – albertistas y kirchneristas- coinciden en que la relación entre el Presidente y la Vicepresidenta no será la misma.
"Seguirá con dificultades", dicen desde un sector del FDT que se sorprendió con la decisión del diputado. Esta misma ala política viene anunciando desde hace tiempo que los enfrentamientos iban a seguir luego de la carta de Cristina de "los funcionarios que nos funcionan", el volteo al Presupuesto 2022 en el Congreso y el escándalo del viaje de la titular del PAMI, Luana Volnovich, al Caribe.
Los enojos crecieron desde el momento en que el Presidente y el ministro de Economía, Martín Guzmán, confirmaron el acuerdo con el FMI, pero al mismo tiempo desembolsaron el pago de 721 millones de dólares más unos u$s370 millones de intereses.
Desde el Gobierno salieron a compararlo con el acuerdo que había concretado Néstor Kirchner en 2003. El kirchnerismo, en cambio, dijo que "no había nada que festejar" y reclamó los detalles del acuerdo.
Los "matices y diferencias" con Cristina a las que hizo mención Alberto Fernández en la última entrevista al canal C5N se referían a esa decisión de cómo cerrar el entendimiento con el Fondo.
Pasaron apenas 72 horas del anuncio para que Máximo Kirchner implementara lo que había anticipado hace tiempo entre los suyos. "Había un desencuentro en la línea en general. Se podría haber negociado desde que asumió Alberto", se quejan en el entorno de la vicepresidenta.
En la carta del portazo publicada el 2 de febrero, el diputado había argumentado que "no compartía" la estrategia utilizada y mucho menos los resultados obtenidos en la negociación con el Fondo Monetario Internacional" y se quejó "de un trato que no fue recíproco".
Unidad y tregua
La Cámpora, la agrupación de la que es líder el hijo de Cristina, mantiene un silencio hermético, al igual que la ex presidenta. El único gesto de tregua vino el ministro del Interior, Wado de Pedro, el mismo funcionario camporista que renunció a su cargó y volvió. La foto con el ministro albertista, Juan Zabaleta, titular del Desarrollo Social, buscó llevar una calma interna mientras el Presidente abordaba un avión rumbo a la gira internacional por Rusia, China y Barbados.
"No queda otra que la tregua y mantener la unidad", analizaron quienes estuvieron cerca de la cumbre en la Rosada.
El albertismo, que calificó de "necesario y responsable" acordar con el Fondo, hoy reconoce que el camino de la renuncia de Máximo a la presidencia del bloque oficialista era "esperable".
"Hacía meses que nos había manifestado su agotamiento con la situación", reconocen cerca del Presidente. Pero al mismo tiempo consideran que "eligió un pésimo momento". Argumentan que el enojo del legislador fue "porque no era escuchado y por sus posiciones que no fueron tenidas en cuenta en la negociación con el Fondo".
La misma mirada crítica apunta hacia las actitudes de Cristina Kirchner. "Hay una gran pérdida de centralidad en CFK, y sus cartas demuestran impotencia, sobre todo la última", se quejan en Balcarce 50.
¿Fumata blanca?
Hasta ahora nadie menciona un posible encuentro entre Alberto y Cristina una vez que finalice el viaje al exterior. El silencio en el Instituto Patria permanece intacto. "No sabemos nada", señalan a este medio.
El Presidente contó ayer que tuvo una charla telefónica desde Beijing sobre las reuniones con su par ruso Vladimir Putin y con el chino, Xi Jinping , y sobre cómo seguirá el acuerdo con el FMI.
En una conferencia desde Barbados, Fernández fue consultado por sobre cómo quedó la relación con su compañera, en la que reconoció "las dificultades con las que lidiamos", pero aclaró que comparten la "idea de seguir trabajando juntos para poner de pie a la Argentina". "Hablé con Cristina de temas generales. La verdad, a las especulaciones en los medios yo no les doy importancia", afirmó brevemente el mandatario en busca de dar por terminado el tema.
El desafío que tendrá el Presidente ahora será contener la unidad del bloque en el Congreso para el momento de la votación del entendimiento con el Fondo. Un día de alto voltaje será el 1° de Marzo para la apertura de sesiones ordinarias.
Alberto y Cristina tendrán que compartir el mismo estrado y un extenso momento durante el discurso presidencial. Todos apuestan a que esa será la única foto conjunta que se verá en las próximas semanas. La Rosada confía en que la fuerza política que componen "apoyará mayoritariamente el acuerdo con el Fondo".
La batalla que definirá el futuro del Frente de Todos será la votación que revelará los detalles del acuerdo con el FMI. Así lo reconocen internamente. "Eso define si hay vida", resumen desde el kirhnerismo. Gran parte del oficialismo busca ahora ponerle paños fríos al bombazo que significó la salida del líder de La Cámpora y apuestan a que en el momento de votar el memorándum del Fondo será todos hacia el mismo lado. Confían que el FDT va a votar unido y será la señal de que el frente "sigue existiendo".