El plan de Patricia Bullrich para desgastar a Rodríguez Larreta, aprovechando el "efecto FMI"
Así como al oficialismo le cuesta encontrar el camino de la gestión entre sus internas, la oposición no encuentra un rumbo serio para definir su estrategia.
El acuerdo con el FMI, provocó sistemáticos desencuentros en las dos principales fuerzas políticas, porque lo que está en medio es una fuerte disputa de poder de cara a 2023, que todos estiman, está a la vuelta de la esquina.
La juzgada de Máximo Kirchner de dejar clara su disconformidad y alejarse de la presidencia del bloque del Frente de Todos, no solamente desacomodó al oficialismo, sino también a la oposición, y el campo de batalla, vuelve a ser la Cámara de Diputados.
Sin embargo, que quede claro, el centro de las disputas no son las leyes que se sancionen o no, sino el juego de zancadillas que los presidenciables se propinan unos a otros, con el fin de lograr un mejor posicionamiento, interno y frente al electorado.
El plan de Patricia Bullrich
La primera de las disputas es la de la "responsabilidad institucional", frente a la "oportunidad política" y claro, los principales protagonistas son Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y Mauricio Macri, aunque sus arietes en el Congreso son los que llevan adelante la batalla.
"Demostrar que Larreta es débil, que consensua con Alberto Fernández, empujarlo a ser tibio, es la apuesta de Patricia Bullrich. Su lectura de la coyuntura es similar a la de Máximo, esto se va al carajo, antes de las elecciones, el duro quedará mejor parado que el contemporizador, pero Larreta no sabe ser duro", analiza uno de los hombres mas cercanos a Mauricio Macri.
Justamente el ex presidente juega un rol importante en todo esto. En su ralo bunker, de muy pocos hombres de confianza, festejaron una encuesta que recibieron antes del fin de semana, donde muestra que Mauricio le ganaría una interna a cualquier dirigente de Juntos. Es cierto, el mismo estudio dice que, en la elección general le iría peor que a todos los demás postulantes, pero en ese pequeño ghetto que lo acompaña, creen que esa segunda parte del informe, es reversible, porque una vez establecido el heredero de SOCMA como candidato, a los votantes de los postulantes derrotados no les quedará otra que volver a arriesgarse votándolo a él.
Mientras tanto, en el Congreso, los acuerdistas cercanos a Larreta, quieren acompañar al gobierno en el convenio con el Fondo Monetario Internacional, mientras que los halcones quieren empujar al Ejecutivo a que cometa la irregularidad de tener que aprobarlo mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia, algo de dudosa legalidad.
Gerardo Morales y sus aldáteres legislativos, como Mario Negri, pugnan por acompañar al gobierno bajo el paraguas de la "responsabilidad institucional" y con el argumento de que eso le restaría poder a Cristina Kirchner en la alianza de gobierno, pero tanto Bullrich como Macri y todos los suyos, creen que el kirchnerismo pretende que los votos vengan de la oposición para echarles la culpa del fracaso económico.
A la postre, no es una locura pensarlo: si el resultado de la votación termina aprobando el proyecto con los votos de todos menos de La Cámpora, si todo fracasa será culpa del albertismo y de Juntos, algo muy conveniente para el kirchnerismo.
Todo en pos de la candidatura, y en el caso del radicalismo, con alguien en reserva. "Es Messi en el banco, lo estamos guardando, no son temas de su especialidad, no queremos mancharlo, no queremos que quede entre el cruce de acusaciones, tiene que llegar limpito como está", dice una fuente radical que confía plenamente en Facundo Manes.
Otra encuesta que estuvo circulando el fin de semana, dice que, apenas detrás de Alfredo Cornejo, Manes es el mejor candidato del radicalismo y eso, sin haberlo "trabajado", sin instalarse a nivel país.
Si el neurocientífico sortea la interna, muchos piensan en apropiarse de los votos de los halcones del PRO. "Mirá, si va Macri, Patricia pierde potencia, los votos de los halcones se dividen y le entregan todo a Larreta. Bullrich es viva, no va a perder, ya cerró acuerdos muy importantes con nosotros como en Córdoba y los aplastamos, ¿vos como ves una fórmula Manes–Bullrich?". La veo original, un misterio su resultado en términos electorales, pero una apuesta arriesgada de las que hacen falta para trocar un escenario.
Algunos radicales se esperanzan con eso, pero son los mismos que quieren darle los votos al gobierno para el acuerdo con el Fondo, cosa que la ex ministra de seguridad de Macri, niega con quien quiera que hable.
En la sede imperial de Uspallata saben de esa hipotética fórmula y les preocupa. "Eso nos podría en un escenario de incertidumbre. Especialmente por como se alinearía la UCR en todo el país, porque en el interior, la fuerza electoral es de ellos. Pero para que se concrete hacen falta varias cosas y una es que Patricia renuncie a traerse a (Javier) Milei y otros personajes nefastos con los que le gusta estar, los radicales no los tragan", aseguran cerca de Larreta.
También es cierto, los egos y deseos de los dirigentes de la UCR, deberían encontrar un límite: convencer a Morales, Cornejo y otros que esta vez no les va a tocar tampoco, no va a ser fácil, "ellos se niegan a leer encuestas para poder creer que tienen alguna chance", dicen dentro del centenario partido.