El viaje que prepara CFK y que inquieta a Alberto Fernández en medio de las negociaciones con el FMI
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El viaje de la vicepresidenta Cristina Kirchner está pautado para el próximo jueves 27. No fue confirmado oficialmente, pero en la Casa Rosada ya lo dan por hecho. Y de ahí los resquemores. El destino de la ex mandataria será Honduras, para la asunción de la presidenta electa, Xiomara Castro de Zelaya.
La relación entre Cristina y Zelaya es histórica: se afianzó hace ya más de una década, cuando Néstor y Cristina Kirchner respaldaron a Manuel Zelaya -esposo de Xiomara y por entonces presidente de Honduras-, que fue derrocado por un "golpe blando" a mediados de 2009.
"A Cristina Kirchner la consideramos un símbolo de lucha democrática", consideró Zelaya antes de fin de año, ya con su esposa elegida como futura presidenta de Honduras.
Zelaya también se considera muy cercano al Presidente argentino. "Nos mantenemos en contacto tanto Alberto (Fernández), que ya habló con Xiomara también, como Cristina", dijo el hondureño.
La inquietud de Alberto Fernández
Alberto Fernández no confirmó si asistirá a Honduras a la asunción de la presidenta electa, pero lo que sí transmitieron desde la Casa Rosada es la inquietud por el viaje que, dan por seguro, emprenderá la vicepresidenta.
Concretamente, la zozobra tiene que ver con lo que Cristina Kirchner podría decir durante ese viaje, en relación a la negociación que el Gobierno viene manteniendo con el Fondo Monetario.
Que la vicepresidenta ponga fin a su silencio en la etapa final de las negociaciones con el FMI. La última vez que CFK mencionó en público la cuestión fue el "Día de la democracia" -el último 10 de diciembre- cuando le pidió al Presidente que no firmara ningún acuerdo que signifique un ajuste.
"Una cosa es que lo haga en la Plaza frente a los suyos, a los militantes kirchneristas, y otra muy distinta es que se pronuncie afuera del país, en la etapa decisivas de las negociaciones", comentó a iProfesional un referente político del "albertismo", si es que vale esa definición.
Evo Morales y el paraguayo Fernando Lugo ya confirmaron su asistencia; y en los próximos días harían lo mismo Lula, lo que convertiría a ese acto en una verdadera cumbre de líderes de la izquierda latinoamericana.
El temor en la Casa de Gobierno radica en que Cristina Kirchner encuentre en ese ámbito el contexto ideal para criticar no sólo al FMI -algo que la vice viene sosteniendo históricamente- sino que también tome distancia y critique las negociaciones y la gestión de Martín Guzmán.
El mismo funcionario que acepta el diálogo con iProfesional prefería darle trascendencia a la visita a Washington que hoy protagonizará el canciller Santiago Cafiero, quien se verá con el secretario de Estado, Tony Blinken.
Cuando se organizó ese viaje, el tema del FMI se había excluido de la conversación. Pero los hechos empujaron la agenda hacia ese terreno.
En la Casa Rosada se mostraban muy optimistas del resultado "político" de la misma. Aunque desde los otros sectores de la coalición gobernante no ponían tantas "fichas" a un buen resultado.