El "rugido" de Cristina, su posición frente al FMI y una advertencia para Alberto Fernández
La principal preocupación del sector privado, los empresarios y los financistas en relación a los próximos meses es cuándo y cómo el gobierno de Alberto Fernández podrá llegar a un acuerdo definitivo con el Fondo Monetario Internacional. Lo que se intenta renegociar es el acuerdo por u$s57.000 millones que firmo Mauricio Macri en julio del 2018.
De ese total ya se recibieron unos u$s45.000 millones. La gran pregunta es cómo reaccionaran desde el lunes los mercados financieros en la Argentina y en Wall Street y en el empresariado local luego de la publicación de la carta de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
En esta nueva carta titulada: "De silencios y curiosidades. De leyes y responsabilidades", la vicepresidenta advirtió al Presidente, criticó a la oposición y los medios, y dejó clara su posición con respecto a la renegociación de un futuro acuerdo con el FMI y explicó las probables consecuencias que podría tener el mismo dejando además explicitado que el mismo en caso de firmarse deberá tener el aval del Congreso de la Nación.
CFK no propone desconocer la deuda con el FMI, pero advierte que el acuerdo puede ser "un cepo" a la inclusión social. Aclara que la responsabilidad de la negociación con el organismo internacional "es del Presidente". En uno de los párrafos hace referencia título de una nota de opinión y afirma que "la lapicera no la tiene Cristina. Siempre la tuvo, la tiene y la tendrá el Presidente de la Nación. No lo digo yo lo dice las Constitución Nacional. Que a nadie lo engañen sobre quién decide las políticas en la Argentina".
En ese sentido expresa que "Nuestro país, además, tiene el peso inédito de una deuda también inédita con el FMI. Es un momento histórico de extrema gravedad y la definición que se adopte y se apruebe, puede llegar a constituir el más auténtico y verdadero cepo del que se tenga memoria para el desarrollo y el crecimiento CON INCLUSIÓN SOCIAL de nuestro país".
La carta parece apoyar que se negocie y se acuerde con el FMI, pero marcando un límite. De hecho, a lo largo del año tanto ella como Máximo no se privaron de advertir sobre las consecuencias de un acuerdo con el Fondo. Las cuatro leyes que Alberto calificó de "centrales" para acordar con el organismo, están cajoneadas en Diputados por decisión del bloque peronista.
Entre los cuestionamientos, explica que el país al igual que el resto del mundo, atraviesa por una pandemia y los riesgos permanentes de una nueva cepa y agrego que: "a esa situación se le suma el peso "inédito" de una deuda con el FMI que contrajo Macri con el organismo y supera los u$s44.500 millones.
"¿La Argentina sabe que este año, de acá a fin de año, tenemos compromisos por casi 5.000 millones de dólares que afrontar con el Fondo, tomado por un gobierno que asumió ese compromiso hace dos años atrás? ¿La Argentina lo sabe? Y además me reclaman que arregle rápido", reproduce la carta. En este punto, si bien los vencimientos con el FMI llegan a un total de 1900 millones que habrá que pagar el 22 de diciembre próximo habría que preguntarse entonces si la vicepresidenta está de acuerdo con pagar ese vencimiento en fecha o esperar hasta que se cierre la negociación con el organismo.
"Es un momento histórico de extrema gravedad y la definición que se adopte y se apruebe, puede llegar a constituir el más auténtico y verdadero cepo del que se tenga memoria para el desarrollo y el crecimiento con inclusión social de nuestro país", afirma en uno de los párrafos más contundentes.
La vicepresidenta cita que no existe de su parte un planteo para desconocer la deuda con ese organismo. "¡Ojo! Que nadie está hablando de desconocer deudas. Creo que el kirchnerismo tiene un atributo histórico que es el de haber pagado las deudas que generaron otros gobiernos", y destaca tres hechos importantes del gobierno de Néstor Kirchner y en su primer mandato.
"Basta recordar una vez más la cancelación de la deuda con el FMI llevada a cabo por Néstor Kirchner, así como también la reestructuración de deuda llevada a cabo en 2005 y en 2010 con acreedores privados, con la quita más grande de capital e intereses de la que se tenga memoria".
En la carta reconoce el triunfo de Cambiemos en las elecciones legislativas y en particular manifiesta que; "la actitud más curiosa proviene de la coalición opositora que ha ganado, a nivel nacional, las elecciones parlamentarias".
Esta explicación es un anticipo del argumento que da con respecto a su silencio con respecto de un posible acuerdo con el Fondo. "Declaraciones como ‘no vamos a decir nada del acuerdo con el FMI hasta que Cristina no opine' son moneda corriente en portales, programas de TV y redes sociales", escribió la vicepresidenta y agregó: "¿En serio que los mismos hoy no se hacen cargo de nada?".
Al respecto la vicepresidenta se hace varias preguntas y las responde con argumentos muy sólidos. ¿En serio que los mismos y las mismas que recorrieron el país y los canales de televisión recitando el mantra "hay que quitarle la mayoría a Cristina en el Senado para que el Congreso no sea una escribanía del gobierno", ahora quieren que "Cristina defina si el acuerdo con el FMI está bien o está mal"?
CFK cita el artículo 2 del Proyecto de Ley de Fortalecimiento y Sostenibilidad de la Deuda Publica que 11 de noviembre del 2020 el Poder Ejecutivo Nacional envió al Senado de la Nación. "Una iniciativa que tuvo como objetivo principal evitar que pudiera repetirse en la historia argentina una experiencia similar a la del gobierno de Mauricio Macri, que nos endeudó en apenas un instante de forma extraordinaria, exorbitante e insostenible sin pasar por el Congreso de la Nación" dice.
El Senado de la Nación la aprobó con 65 votos favorables y una abstención. La Cámara de Diputados no se quedó atrás. Con fecha 11 de febrero del 2021, la convirtió en ley -bajo el número 27.612- con 233 votos afirmativos, 2 votos negativos y 2 abstenciones.
El texto de ese artículo expresa que: "Dispónese que todo el programa de financiamiento y operación de crédito público realizados con el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como también cualquier ampliación de los montos de esos programas u operaciones, requerirá de una ley del Honorable Congreso de la Nación que lo apruebe expresamente."
"Como se podrá observar, surge a simple vista que la totalidad de las fuerzas políticas de ambas coaliciones asumió la responsabilidad de decidir si se aprueba o no, lo que el Poder Ejecutivo negocie y acuerde con el FMI. Todo ello sin perjuicio de que es el titular del Poder Ejecutivo quien lleva adelante las negociaciones en ejercicio de su responsabilidad constitucional en esta materia" expresa la vicepresidenta.
"Vale la pena aquí parafrasear y corregir el título al que hiciéramos mención al comienzo de este texto: la lapicera no la tiene Cristina… siempre la tuvo, la tiene y la tendrá el Presidente de la Nación. Y no lo digo yo, lo dice la Constitución Nacional. Que a nadie lo engañen sobre quién decide las políticas en la Argentina", vuelve a repetir la vicepresidenta para responsabilizar por segunda vez al presidente Alberto Fernández y a la oposición.
"Debo confesar que no me sorprende la irresponsabilidad política de la oposición. La historia de nuestro país está plagada de fuerzas políticas que llegaron al gobierno diciendo una cosa e hicieron exactamente lo contrario una vez que atravesaron la puerta de la Casa Rosada" expresa en uno de sus párrafos donde critica a la oposición.
La carta hace referencia también a la pandemia. "Argentina, como el resto del mundo, fue y sigue atravesada por la pandemia y los riesgos de una mutación y retorno permanentes.
Las expresiones de la vicepresidenta en ese carta van en línea bastante opuesta a las realizadas el jueves pasado por el Jefe de Gabinete Juan Manzur. Este manifestó frente a empresarios que lo escuchaban en el Hotel Alvear en una reunión organizada por el Cicyp que "el Gobierno va a buscar por todos los medios un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional" y agrego que "estamos trabajando con seriedad y responsabilidad. Estamos haciendo todos los esfuerzos para que las autoridades de los organismos acepten un acuerdo que nos permita continuar con este proceso de crecimiento económico que hemos comenzado", señaló. Además, aseguró que "ordenar este problema, resolverlo y concluirlo llevará tiempo".
"Estamos trabajando en eso con seriedad y mucha responsabilidad -aseguró el jefe de Gabinete-. Estamos haciendo todos los esfuerzos para que también las autoridades de los organismos acepten un acuerdo que nos permita continuar en este proceso de crecimiento económico que hemos comenzado". También reconoció que "ordenar el problema" del endeudamiento con el organismo internacional, "resolverlo y concluirlo" llevará tiempo. Manzur apuntó de forma directa contra el gobierno de Mauricio Macri al afirmar que "la deuda que el tomo quedará como una carga histórica para la gestión anterior, que facilitó una fuga de divisas irresponsable".
Por su parte el ministro Martin Guzmán señaló el viernes en su participación en las Jornadas Monetarias y Bancarias organizadas por el BCRA que la intención para el año próximo es "cerrar un nuevo acuerdo con el FMI y reducir el financiamiento del Tesoro vía emisión monetaria".
El FMI pide un mayor recorte del déficit fiscal para el 2022. El Gobierno proyectó 3,3% del PBI para el año próximo, pero para el organismo es un valor exagerado. Entre energía y transporte, los subsidios llegaron este año a 3,2% del PBI. En un escenario razonable, el objetivo sería que no sigan aumentando, pero eso necesariamente requerirá de aumentos mayores a los de este año, que en el caso de luz y gas no llegaron al 10%. No será fácil evitar que los aumentos tarifarios no se acerquen a la inflación durante 2022. Además, los aumentos de los precios internacionales de la energía también ponen más presión a la ecuación.
Al final la carta de CFK cierra curiosamente con varios párrafos en los que cita las palabras del Presidente el pasado 9 de julio en la conmemoración del acto de la Independencia en la Casa de Tucumán. Hay que destacar que el presidente retuiteó el tuit de la vicepresidenta luego que esta lo enviara en la tarde del sábado.
La vicepresidenta asegura que comparte esos párrafos y la reproducción de los textuales podría interpretarse como un respaldo o como un condicionamiento. Allí, el Presidente dijo: "todos los días peleo porque la Argentina se ponga de pie, y todos los días peleo contra los que quieren ver de adentro a la Argentina arrodillada. Y no paro, y sigo, y acordamos con los acreedores privados, estamos negociando con el Fondo".
"Mi modelo no está en los que mandan balas de goma a Bolivia. Mi modelo sigue siendo San Martín, Güemes y Belgrano. Nunca esperen de mí que firme algo que arruine la vida del pueblo argentino, nunca, nunca. Y espero que me entiendan, porque si alguien espera que yo claudique ante los acreedores o que claudique ante un laboratorio, se equivoca. No lo voy a hacer. Antes me voy a mi casa, porque no tendría realmente cara para entrar en esa sala si hiciera algo semejante", cierra la cita de las palabras de Alberto. La carta fue publicada un día después que la vicepresidenta fuera ser sobreseída en dos causas por la Justicia.