Confidencial: el drenaje de votos que anticipan las encuestas y que aterra a Juntos por el Cambio
Así lo llaman y cada vez que miran una encuesta nueva, un focus group, los grandes líderes del PRO se dan cuenta que, lejos que encontrarle solución, hay una pérdida de votos que no pueden detener y condiciona una eventual victoria electoral.
Los llaman libertarios. Son un conjunto de dirigentes medianamente nuevos, en general, hasta pintorescos. Engolan su discurso con palabras de plena libertad, lindantes con él anarquismo. Comenzaron a tener relevancia electoral en 2019, después de que el gobierno de Cambiemos no fue lo que se esperaba, al menos para quienes ven la realidad de este modo.
Encuesta 1: La suma de la intención de voto de estas figuras (Milei, Espert, etc) supera los 20 puntos porcentuales. Ante la pregunta "Usted votaría a los candidatos de:…Los libertarios", el porcentaje alcanza el 16%. Un montón, en cualquier caso.
Ya en 2019, con el PRO teniendo que dar explicaciones sobre el fracaso de la gestión, aparecieron dos personajes que se llevaron una buena cantidad de votos: entre Juan José Gómez Centurión y José Luis Espert, se llevaron unos 850.000 votos, algo así como el equivalente a 3,2% de los votos. Si Macri hubiese sacado 1,5% más, sumados los votos de estos dos candidatos hubiese conseguido ir a ballotage.
En las primarias les había ido mejor, entre Espert y Centurión juntaron casi 5%. Luego hubo cierto miedo por el triunfo kirchnerista y algunos votos migraron, pero la tendencia estaba.
En estos dos años, los libertarios se consolidaron, no institucionalmente, en esa materia son menos orgánicos que la izquierda, pero si en las preferencias por sus figuras, que de ir cada una por su lado, producirán una atomización del voto de ese sector.
Hoy, el 83% de ese voto, se compone de jóvenes menores de 30 años. "Lo mas relevante no es esta elección, lo peor es que dejamos de ser el futuro", dice un dirigente del PRO que soñaba con encarnar esas preferencias.
La pérdida de esos votos no solo tiene origen en "el gradualismo" de la gestión de Cambiemos, sino en el discurso ambivalente y moderado de dirigentes como Horacio Rodríguez Larreta o María Eugenia Vidal. Los contiene un poco mejor Patricia Bullrich, pero ahora ya no es candidata. Según las mismas encuestas, mas votos fugaron con Patricia fuera de carrera.
Encuesta 2: El espacio opositor no ganó ni perdió con la deserción de Bullrich, pero hubo un fenómeno extraño, 3,2% de votos se fueron, y 3,3% "entraron". Los que se fueron, reniegan de la moderación del larretismo y "volaron" a quien sea del espacio libertario.
Para peor, en momentos de elecciones legislativas, estas atomizaciones son más habituales. Al no elegir presidente, la gente tiende a votar a quien quiere, no hay "voto útil", no existe "la necesidad de ganarle a…". La gente no calcula que se prepara el terreno para 2023 y que el resultado puede incidir en el destino de la próxima elección. "Si no lo tuvieron en cuenta en las PASO en 2019 y condenaron a Macri a la derrota", reflexiona un consultor que trabaja para el PRO.
Quienes analizan el estado de situación para la oposición, dan una explicación adicional: "Mira, por ahora, la fuga es más pronunciada en Ciudad de Buenos Aires, el voto libertario es urbano, aunque no se lo puede ignorar en la Primera Sección Electoral de Provincia y si hay una elección pareja en Buenos Aires, el drenaje libertario nos puede hacer perder. En Ciudad el problema es menor, se gana igual, el kirchnerismo está muy atrás y en esta elección no hay necesidad de sacar el 50% para evitar el ballotage, como cuando se elige Jefe de Gobierno".
Pero no descarta un suceso que puede ser el inicio de un proceso de pérdida de votos de gravedad para el espacio de centroderecha que encarna: "Hoy, pareciera que están en posibilidades de meter un diputado nacional por la CABA. Si eso pasa, es un diputado que perdemos nosotros, pero lo peor es que va a alentar a otros hacia esa vertiente a futuro".
Faltan solo un par de semanas para que, quienes quieran competir en las próximas elecciones, deban presentar las alianzas ante la Justicia Electoral. Ese es un momento clave para los libertarios. Dependiendo como se agrupen, sus chances crecen o merman. Una opción lo mas unificada posible, drenaría muchos mas votos al PRO, plagado hoy de figuras moderadas.
El discurso de Javier Milei demuestra que conoce los números de las encuestas y que sabe que decir: "Jamás les pediría a mis seguidores que voten a socialistas, ya sea socialistas cool o socialistas hard. El ala de las ‘palomitas’ de Juntos por el Cambio, María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau, son todos socialistas".
Es lo que piensan los libertarios, sea que les interese la política o no. Son jóvenes de clase media urbana, cansados del delito y de la falta de expectativas de progreso con sus estudios y su trabajo. Muchos dudaban, pero el alejamiento de la presidenta del PRO, les quitó al único candidato que los hacía dudar. Van a votar libertarios.
Si en estas elecciones se produce una consolidación como la que muestran las encuestas, van a seguir creciendo de cara a 2023, posiblemente no como para disputar la presidencia, pero sí, como para arbitrar la elección.
"Yo solamente te pido que mires a VOX en España, porque es lo más similar a la fenomenología que vemos acá. Son frágiles, cuando (Isabel) Díaz Ayuso se apropió de su discurso en la última elección en Madrid, los absorbió, pero hoy acá no nos quedó nadie con esa capacidad", explica el consultor.
Por ahora, la gran diferencia es que VOX es orgánico, es un partido, con un proyecto político que predomina sobre veleidades personales. Pero incluso así, el drenaje es grave, perjudica gravemente las expectativas electorales de Juntos por el Cambio, y en tanto la totalidad del mensaje opositor este en manos de los moderados larretistas, el proceso se retroalimenta.,