Duro debate en Diputados por el impuesto a la riqueza: los puntos clave del proyecto
La sesión especial por el aporte extraordinario a las grandes fortunas avanza este martes con fuertes cruces, incidentes y tensiones entre el oficialismo y Juntos por el Cambio.
El presidente de la comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados e impulsor del proyecto, Carlos Heller, dijo que el aporte extraordinario de las grandes fortunas no es "contra nadie" ni busca una "confrontación entre los que más tienen y los que menos tienen".
Sin embargo, desde Cambiemos advierten que la iniciativa constituye "un tiro en el pie" a los empresarios argentinos, que violenta la Constitución Nacional y que desalienta el ahorro, entre otras críticas.
Como miembro informante del oficialismo, Heller aseguró que el proyecto "no está pensado contra personas determinadas".
"Estamos frente a una situación de emergencia que es lo que le da la situación de excepcionalidad, extraordinario. Y es por única vez, porque se pretende -con sustento en los principios constitucionales de solidaridad- alcanzar a personas humanas titulares de grandes fortunas", afirmó.
Según precisó, "la solidaridad se expresa en la cantidad de personas que en el otro extremo serán beneficiarias del aporte solidario y podrán morigerar los efectos de la pandemia que estamos sufriendo".
"Se ha dicho que hay quienes tendrán que vender sus bienes para afrontar este aporte. Es falso de toda falsedad", dijo al rebatir las críticas opositoras al proyecto.
Impuesto a la riqueza: los puntos principales
La Cámara de Diputados debate en sesión especial el proyecto que crea un aporte extraordinario para las grandes fortunas, el cual es impulsado por el Frente de Todos y resistido por Juntos por el Cambio.
Los siguientes son los detalles de la iniciativa:
- Es un aporte por única vez que va a alcanzar exclusivamente a las personas humanas de elevado nivel patrimonial.
- Sólo están incluidos quienes posean una riqueza declarada superior a los 200 millones de pesos con una alícuota del 2%, que incrementa a medida que el patrimonio es mayor.
- Se trata de aproximadamente 9.000 personas.
- Alrededor de la mitad de las personas alcanzadas por este aporte tienen entre 200 a 400 millones de pesos.
- La mayor tasa alcanza a menos de 300 personas.
- Por los bienes que las personas alcanzadas tienen en el exterior, las alícuotas son un 50% mayores.
- Se estima recaudar aproximadamente $300.000 millones.
Lo recaudado se destinará a:
- Comprar equipamiento de salud para atender la pandemia.
- Apoyar a las PyMEs con subsidios y créditos.
- Urbanizar los barrios populares con obras que empleen a las/os vecinas/os de cada barrio.
- Hacer obras y equipar a YPF para producir y envasar GAS Natural.
- Financiar un relanzamiento del plan PROGRESAR para que las/os jóvenes puedan seguir estudiando.
"Un tiro en el pie a los empresarios"
Por su parte, el diputado nacional del PRO Luciano Laspina cuestionó el proyecto al considerar que consagra una "lógica de pegarles un tiro en los pies de los empresarios que tienen que empujar del carro en la salida de la pandemia" de coronavirus.
Al exponer en la sesión especial como miembro informante de Juntos por el Cambio, el santafesino consideró que el "impuesto a la riqueza" es "confiscatorio" y viola la Constitución nacional.
"Es confiscatorio porque hay una absorción por parte del Estado de una parte sustancial de la renta o la propiedad", argumentó.
Para Laspina, "la emergencia no habilita a violentar la Constitución Nacional", y cuestionó que el aporte "opera como doble imposición respecto del impuesto que hoy ya rige de Bienes Personales".
"Estamos hablando del mismo sujeto imponible, de la misma base imponible y de una sobre alícuota respecto de esa base imponible", precisó.
Advirtió que la alícuota que se propone llegaría hasta el 7,5% en los casos de mayores patrimonios con activos en el exterior.
"¿Cuál es la lógica de pegarle un tiro en el pie a los empresarios que tienen que empujar el carro en la salida de esta pandemia que en el país ha tenido la cuarentena más dura del planeta y una de las caídas de actividad más grandes?", se preguntó.
A su vez, el diputado del PRO criticó la medida al sostener que "se gravan activos que alientan el ahorro nacional".
"Se gravan los depósitos, los campos, los bienes rurales y los activos empresarios. Es un impuesto a la inversión en la Argentina, independientemente de a quienes alcancen", rezongó.
"Una empresa en el conurbano bonaerense que ha tenido una inversión en un galpón seguramente alcance el mínimo no imponible de este impuesto", alertó.
Empresas versus fortunas personales
El aporte extraordinario no recae sobre el patrimonio de empresas sino sobre las fortunas personales acumuladas por las "menos de 9.300 personas más ricas de la Argentina", afirmó la titular de la comisión de Finanzas de Diputados, Fernanda Vallejos.
La legisladora del Frente de Todos salió así al cruce de las críticas al proyecto lanzadas desde Juntos por el Cambio.
La economista sostuvo que es "mentira" el argumento esgrimido por la principal coalición opositora de que en la Argentina ya existe una "supuesta asfixiante presión tributaria" como para ahora agregar un nuevo impuesto. .
En primer lugar, aclaró que no se trata de un tributo sino de un aporte extraordinario por única vez, y respecto de la presión impositiva en el país, señaló que "se ubica cerca de 10 puntos por debajo de los niveles que existen en los países de la OCDE y cerca de 15 puntos por debajo de los europeos".
Al hacerse eco de los cuestionamientos opositores al supuesto fin confiscatorio sobre los patrimonios de empresas y sus efectos negativos en el nivel de inversiones, Vallejos negó que la medida pueda tener esas consecuencias.
Para demostrar su postura, señaló que el Gobierno de Cambiemos generó reformas tributarias que redundaron en que la tasa de recaudación por Bienes Personales sobre el total cayera desde el 1,36% promedio durante 2003-2015, hasta el 0,74% durante 2015- 2019, y pese a esa reducción de casi la mitad la tasa de inversión no subió, sino que por el contrario bajó.
"Mientras los ricos pagaron menos impuestos, la inversión cayó: desde una tasa promedio de 21,1% a una de 19%", ejemplificó.
Indicó que el proyecto de contribución a las grandes fortunas no resulta algo "novedoso" sino que ya se instrumentó "en los períodos bélicos".
"Los impuestos progresivos y extraordinarios que recayeron sobre los contribuyentes de mayor capacidad económica fueron la respuesta habitual de los Estados para afrontar no solo la carga de la guerra sino la posterior reconstrucción de los países", remarcó.
Diputados: cruces en un clima caliente
Antes de que comenzará el debate, los pedidos de cuestiones de privilegio por parte de legisladores de Juntos por el Cambio contra el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, encendieron la mecha con el oficialismo.
Álvaro de Lamadrid (UCR) primero y Waldo Wolff (PRO) acusaron a Massa de no hacer los esfuerzos necesarios para reconducir a la Cámara de Diputados hacia la presencialidad de sesiones, argumentando que ya no pueden aducirse "razones de fuerza mayor" para prolongar el régimen de funcionamiento remoto, dado que "hasta los casinos reabrieron".
El diputado Germán Martínez recogió el guante de las críticas y devolvió los misiles al acusar a Juntos por el Cambio de buscar generar un mal clima en la sesión desde el arranque para enturbiar el tratamiento del proyecto de grandes fortunas, el cual rechazan.
"Estamos creando un clima no muy positivo para la sesión que viene. Y no me cabe la menor duda de que lo que se hizo hasta ahora está perfectamente planificado por el principal bloque de la oposición, porque están intentando generar un clima en una sesión donde vamos a intentar legislar sobre un tema muy importante para los argentinos", lanzó.
El santafesino también cuestionó a Juntos por el Cambio por poner en tela de juicio el protocolo de sesiones remotas cuando todas las autoridades acordaron su vigencia hasta el 30 de noviembre en la comisión de Labor Parlamentaria.
El titular del interbloque de Juntos por el Cambio, Mario Negri, pidió la palabra para contestarle a Martínez: "Ni nosotros hacemos antipolítica, ni estamos negando haber consentido la situación de anormalidad que la pandemia trajo, pero también es cierto que llegan tiempos de normalidad y eso es lo que se ha dicho y proclamado", corrigió.
"Nosotros no armamos, no planificamos, ni damos golpes por atrás. Nosotros conversamos de frente. Quiero decir que no vamos a hacer lo que nos hacían ustedes, cuando había 20 cuestiones de privilegio por sesión, 30 pedidos de apartamiento de reglamento por sesión", subrayó el cordobés.
No fue el primer incidente de la sesión: un rato antes, Brenda Austin (UCR) se había quejado por la forma "arbitraria" en que el oficialismo había agregado un giro a la comisión de Industria del proyecto sobre plásticos de un solo uso.
Irritada, salió a replicar la vice del bloque del Frente de Todos, Cecilia Moreau, quien pensó que la cordobesa hacía alusión al proyecto de Etiquetado Frontal de Alimentos.
"Hay que cuidar el reglamento en todo momento, la verdad que por nota el bloque de Juntos por el Cambio pidió agregar el giro a la Comisión de Industria de la ley de etiquetado frontal, y así lo dispuso la Cámara", contestó Moreau, confundida.
"¡Show no, laburen si quieren laburar!", disparó la diputada massista, que debió ser frenada por González, visiblemente desbordado por las tensiones y el desorden general en las expresiones del recinto.
Luego intervino la diputada Graciela Camaño, quien advirtió a González que podría "sufrir un infarto" por tener que presidir la maratónica sesión, que se extenderá hasta este miércoles por la mañana.
Ensañada con González, luego Camaño publicaría en el chat interno del recinto virtual una frase sugestiva: "Volvé Massa, te perdonamos".
La tensión siguió adueñándose del ambiente cuando Emiliano Yacobitti pidió un apartamiento de reglamento para someter a consideración del pleno la inclusión en el temario de la sesión el proyecto de Juntos por el Cambio para que los trabajadores puedan descontar del impuesto a las Ganancias el costo que implica una educación básica.
La moción resultó rechazada, al igual que el pedido de Dolores Martínez (UCR) para citar al ministro de Salud, Ginés González García, y la solicitud de Fernando Iglesias (PRO) para incluir un beneplácito parlamentario al informe de la ONU que condenó las violaciones a los derechos humanos en Venezuela.
"Nosotros no tiramos piedras, nosotros no robamos lapiceras, no arrebatamos micrófonos, no consideramos que cuando se critica a la política se nos critica solo a nosotros, los que creen ser toda la política son los totalitarios, los que creen ser toda la patria, todo el pueblo, todo el país", dijo Iglesias.