El enojo con Vanoli por perder representación en directorio de Telecom: ¿un argumento para "consumo interno"?
Entre los motivos esgrimidos desde dentro del Gobierno para justificar la eyección de Alejandro Vanoli de la ANSES no solamente figuran el fatídico día de los jubilados aglomerados en las puertas de los bancos, ni el caos alrededor del pago del IFE ni las declaraciones periodísticas sobre que no habrá más bonos para complementar jubilaciones.
Además, se menciona un motivo de carácter más político. Un supuesto olvido de Vanoli que le costó al Estado la pérdida de representación en el directorio de una de las grandes empresas privadas: Telecom.
La compañía, junto con otros peso-pesados como Techint, forman parte de la "herencia" que recibió la ANSES tras la reestatización de los fondos jubilatorios de las AFJP, ocurrida en 2008. A partir de allí, las acciones pasaron a formar parte del Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Lo que, en otras palabras, implica que el Estado, en cabeza de la ANSES, se transformó en accionista de las grandes compañías y, por lo tanto, ganó el derecho de representación en los directorios.
Fue una de las políticas más notorias durante la gestión de Cristina Kirchner que, por ejemplo, en su momento nombró a Axel Kicillof como director de Techint, en donde el ahora gobernador bonaerense presionó para que la siderúrgica suspendiera inversiones fuera del país y priorizara proyectos nacionales.
Quién reemplaza a Vanoli en ANSES: estos son los nombres que se perfilan para ocupar su cargo
Para el kirchnerismo, las acciones del FGS tuvieron siempre un fuerte valor simbólico y no por casualidad una de las últimas leyes importantes de Cristina Kirchner, cuando ya la victoria de Mauricio Macri parecía clara, fue un "blindaje" legal que impidiera la venta de estas acciones.
Ahora, la información filtrada desde el Gobierno a los medios indica que Vanoli cometió un error político imperdonable, porque la intención del Presidente era que su ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, pasara a ocupar una silla en el directorio de Telecom. Es decir, en una empresa del holding Clarín, en virtud de la fusión de la telco con Cablevisión aprobada en 2018.
La versión indica que Vanoli no alertó al Gobierno que debía enviar representantes a las asambleas de accionistas de Telecom, lo cual derivó en una pérdida de representación para el Estado.
De inmediato, el tema pasó a formar parte de la agenda de los medios más cercanos al kirchnerismo, que lo presentaron como si este fuera el motivo central de la renuncia de Vanoli y no las dificultades de gestión de la ANSES en plena crisis social por la cuarentena.
Por lo pronto, la noticia ha tenido el efecto de correr el eje del debate entre los sectores de más fuerte apoyo político al Gobierno. Y ya está sirviendo para el "consumo interno" de la militancia K, que aludió intensamente al tema en las redes como justificativo de la expulsión de un funcionario que había mostrado "mano blanda" frente al poder empresarial.