Más del 60% de la población aprueba que el Gobierno use la tecnología para controlar el coronavirus

Al 61,6% de los argentinos le parece bien que el Gobierno use la tecnología y la información para monitorear a los ciudadanos mientras dure la pandemia por el coronavirus. A un 27,1% le parece mal, mientras que un 10,7% no tiene una postura tomada al respecto. Son quienes se consideran kirchneristas y peronistas los que avalan en más de un 80% esta tendencia, aunque hay un 55% de apartidarios o independientes que también apoyan su uso.

Así lo reveló el segundo informe sobre COVID-19 de Giacobbe y Asociados, en el que se viene relevando principalmente, la imagen de los dirigentes políticos que están al frente de la toma de decisiones a nivel sanitario, y en la que se incluyó la mirada sobre el uso de las tecnologías para monitorear la evolución de los contagios y también el comportamiento de los ciudadanos.

Así, entre quienes consideran mal el uso de la tecnología para este fin, el 57,9% se autodefinen como radicales y un 35,4% pertenecientes al PRO.

El porcentaje de adhesión al uso de la tecnología para después del paso de la pandemia baja hasta un 49,6% en general, y sube hasta el 36,8% entre aquellos que consideran como malo su uso. Y tal como ocurre con quienes hoy apoyan su empleo, el mayor porcentaje se ubica entre los kirchneristas (72,4%) y los peronistas (67,3%)

En el mismo sentido, son los radicales los que peor consideración tienen sobre el uso de tecnología para luego de la pandemia, con un nivel de rechazo que alcanza al 67,3% de los casos consultados.

El informe de Giacobbe también evidenció que hay no sólo un apoyo a las medidas tomadas por el Gobierno en relación a la pandemia del coronavirus sino que un 70,7% está de acuerdo en extender la cuarentena hasta mayo. La pregunta que se les hizo a los consultados fue si ampliaría el aislamiento hasta el mes próximo en caso de que ocuparan el cargo de presidente y la mayoría consideró que sí.

Pero al mismo tiempo, un 63,7% dijo que sí levantaría la cuarentena para algunos sectores de la economía ante la consulta de que haría si fuera jefe de Estado.

Estos datos se obtuvieron casi en simultáneo con el primer mes de la cuarentena y antes de que el presidente Alberto Fernández, mediante una carta a los argentinos que se conoció este martes, mantuvo su postura de que se va por el camino correcto y que el Estado ya destinó el 3% del PBI para mantener ingresos, producción y trabajo en el marco de la lucha contra el coronavirus.

Esta evaluación de la opinión pública se dio en un momento en que, también por extensión de la situación de aislamiento, los ciudadanos comienzan a experimentar otras vivencias en este contexto, tal vez porque lo peor de los contagios no llegó, justamente por las decisiones implementadas para aplanar la curva.

En el reporte, Jorge Giaccobe (h) explicó el análisis de las dos primeras etapas del COVID-19, la primera cuando se minimizó la situación por parte del ministro de Salud Ginés González García.

En ese entonces, el presidente Alberto Fernández tenía un 38% de imagen positiva que, en la segunda etapa, cuando asumió el rol de "padre protector" con la suspensión de las clases primero y el establecimiento de la cuarentena después, se elevó hasta el 68%, con un 80% de aprobación de las políticas relacionadas con la pandemia.

Giacobbe sostuvo que, ahora, se está en la fase tres "que denomino "el fastidio" con la intención de retratar que no solamente depende de los aciertos o desaciertos del gobierno, sino también por el estado emocional de una sociedad a que empieza a sufrir las consecuencias del esfuerzo implementado. Es decir, existe un fastidio respecto de los errores del gobierno, pero también existe un fastidio individual y personal con la situación de agobio social y económico", describió.

El analista político indicó que este escenario hizo que la imagen de Alberto Fernández caiga 7%, registrando 60.4%. "El resto de las figuras políticas más importantes se mantiene muy estable con variaciones mínimas. Del equipo de ministros el mayor impacto lo recibió Daniel Arroyo, seguido de Martín Guzmán y Sabina Frederic. La aprobación de la gestión del presidente respecto de la pandemia cae 12%", subrayó.