Starke: "Los puntos débiles de Alberto son los ministros y segundas líneas que ven a Cristina Kirchner como líder del proyecto"

Asumió Alberto Fernández, y con el foco en las potenciales tensiones de poder que se pueden abrir con su vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, iProfesional habló con el politólogo y sociólogo Roberto Starke, director de StarkeLabs, experto que en consultoría y encuestas de opinión pública.

La relación entre ellos dos "es una clásica relación de poder, por ende hay tensión permanente", resume este analista para graficar los desafíos que se encienden en la Casa Rosada.

-¿Qué opina del debut de Alberto Fernández como Presidente?

-Me parece que el discurso con el que comenzó fue, en general, muy moderado, de un perfil muy diferente al que se hubiera esperado un mes atrás. Tiene como virtud que quizás él quiera construir y diseñar su propia imagen, distinta a la de Cristina Fernández de Kirchner. Y en el discurso lo marcó, porque habla de unidad, tolerancia, de ampliar y lograr el abrazo de todos los argentinos. Es decir, marcar una diferencia a lo que fue Cristina Kirchner en sus mandatos y sus enfrentamientos. Ahí radica el principal mérito de su inicio en el gobierno.

-¿Y respecto de las cuestiones que puntualizó como prioritarias?

-Hay cosas que se repiten cada cuatro años en todos los presidentes que asumen, que son buenas intenciones y también el tema de rescatar el hambre (algo que sensibiliza al pueblo argentino), el Consejo Económico Social (algo muy interesante para decir) y el tema de la deuda, donde afirmó que van a honrar los compromisos, pero que primero se debe crecer. No me pareció mal, va en el tono que esperaba la mayor cantidad de la gente.

-A su entender, ¿cuáles son los desafíos políticos que tiene Alberto Fernández en su inicio de gobierno?

-El mayor desafío político de Fernández es hacer de su gobierno de coalición algo operativo y eficaz en las respuestas a las expectativas de sus votantes. No será fácil. Preside un verdadero collage de intereses, muchos contrapuestos.

-¿Cómo evalúa el Gabinete que ha designado el Presidente?

-El Gabinete refleja lo que dije antes. El problema radica en el poder bicéfalo que hoy preside Fernández y que dificultará la toma de decisiones.

-Entonces, ¿en qué aspectos tendrá puntos débiles y fuertes el Gabinete?

-Los puntos débiles son los ministros, secretarios y segundas líneas que consideran que la verdadera líder del proyecto es Cristina Kirchner. En cambio, sus puntos fuertes son los hombres que disciplinadamente responden a él. Esto implicará muchas tensiones internas.

-¿Qué opina de las diversas señales que brindó Cristina Fernández de Kirchner respecto a su fortaleza dentro del gobierno?

-Cristina Kirchner es una mujer que reúne todas las condiciones de un político: voluntad de poder, ambición, una cuota de narcisismo y seguridad de sí misma. Era natural que iba a ejercer una enorme influencia en el Gobierno. Ella lo eligió a él y no él a ella. Estaba escrito.

La relación entre Alberto y Cristina es una clásica relación de poder. Toda relación de poder conlleva la condición de la tensión permanente. Esta no es una excepción.

-Más allá de la disputa del binomio presidencial, ¿de qué manera pueden jugar en el Congreso los intereses de Sergio Massa y de los gobernadores?

-Aquí el territorio fue colonizado por Cristina y ella deberá enfrentar las peleas internas. Creer que tanto en el Senado como en Diputados la relación va a ser armónica y estable es pensar en una ficción. En la medida que los representantes se acomoden en sus butacas, las exigencias políticas de algunos de ellos van a subir y con ello, el grado de indisciplina crecerá. Hay que mirar a los representantes de los gobernadores de cerca.