Esperanzados por el tour #SíSePuede, el Gobierno se ilusiona con llegar a la segunda vuelta
"Perdimos 3 a 0 en las PASO, no nos queda otra que tomar riesgos. Y eso que todavía no mandamos al arquero a cabecear", señala uno de los funcionarios que comparten la cotidianeidad de Mauricio Macri a La Nación.
El Gobierno se muestra satisfecho con los resultados de la marcha del "Sí se puede", que empezó el sábado pasado y que llevó al Presidente a distintos rincones del país. "Nos está yendo bárbaro, la repercusión es mucho mejor de lo que esperábamos", dicen desde la Casa Rosada y cerca del jefe de Gabinete, Marcos Peña.
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"Empezamos con miles de personas en Belgrano. En Rafaela y Junín fue una locura, nos quedan chicos los lugares", señala otro funcionario, que recuerda que "a partir del 24 de agosto, cuando Mauricio sale al balcón en Plaza de Mayo, algo se empezó a mover en la gente".
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En tanto, un funcionario más alejado del círculo inmediato que rodea al Presidente propone una visión distinta. "Fue un éxito proponer esta marcha, no sé dónde estaríamos si no lo hubiésemos hecho. Macri se muestra menos aislado, más conectado y popular. Arriesgamos más, pero son las reglas del juego", señaló al matutino.
Las recorridas de Macri previstas para la semana que viene (Tucumán, Neuquén, Río Cuarto en Córdoba, Entre Ríos y Salta) tendrán el mismo formato que el de la semana que pasó: reuniones en plazas o espacios públicos, casi siempre después de una entrevista radial del Presidente a una radio local, y acompañada por una propuesta de campaña.
Los voceros intentan que esas eventuales futuras medidas aparezcan en los medios, pero el Presidente no las menciona en sus entrevistas radiales ni en sus apariciones en vivo, solo se conocen vía redes sociales. "Lo estamos debatiendo para ver cuál es la mejor manera de que lleguen a la gente", señalaron desde el equipo de comunicación que apoya las giras del Presidente.
Tampoco se prevé un cambioen el discurso de Macri, que habla de "todo lo bueno que se hizo" en el ámbito institucional, la lucha contra el narcotráfico, la inserción de la Argentina en el mundo y la obra pública, y que termina de manera invariable con una invocación a "seguir haciendo historia" con tono épico y dramático. "Tres años y medio es muy poco para arreglar la economía", insiste Macri.
La esperanza en "dar vuelta la elección", como plantea Macri en cada encuentro desde hace una semana, se sostiene en la asistencia de buena parte del 26% del padrón que no votó en las PASO, que le podría agregar hasta 2,5 puntos; una mejora en el trabajo de fiscalización de los comicios, que le podría sumar otros 2 puntos, según sus cálculos; el "voto aviso", de quienes quisieron darle una advertencia al Gobierno, pero no a costa de que vuelva el kirchnerismo, y el reacomodamiento del voto que en las PASO locales optaron por listas opositoras que perdieron y no se identifican con quienes ganaron en esas internas, así como los que ahora están disconformes con las definiciones que va adoptando Alberto Fernández. "Apuntamos a retener lo que tenemos, pero también a quienes no nos votaron", señalaron desde el entorno del Presidente a La Nación.