"La diferencia a favor de Alberto Fernández podría llegar al 22%", dice encuestador que acertó en las PASO

A falta de casi un mes para las elecciones generales de octubre, donde continúan varios interrogantes sobre el futuro del país y algunos analistas afirman que se puede definir el próximo Presidente, iProfesional entrevistó a Gustavo Córdoba, el reconocido analista político que fue uno de los pocos encuestadores que acertó los resultados impactantes arrojados en las PASO.

A poco tiempo para la votación, realiza sus pronósticos y evalúa la situación actual, en base a sus 26 años de experiencia en 300 procesos electorales en unas 14 provincias.

-¿Cuáles son los resultados que está aguardando para las elecciones de octubre?

-Observamos que las tendencias que vimos en las PASO se están consolidando. A diferencia de lo que el Gobierno intenta instalar tan insistentemente, vamos a una elección muy definida, con muy poco margen para cambios o sorpresas. Posiblemente, Alberto Fernández puede superar el porcentaje obtenido en agosto, con una diferencia que se ha ampliado, que puede llegar a estar entre los 20 a 22 puntos.

-¿Hubo alguna modificación en el escenario electoral desde las PASO?

-El único cambio que puede observarse es que el techo de Alberto Fernández parece estar aumentando. Es un efecto parecido al que ya vivimos en la elección del 2011, en el que Cristina Fernández de Kirchner aumentó su ventaja entre las PASO y la elección general. Es muy probable que terminemos con un resultado muy similar al de ese año. ¿La causa? El cambio de contexto post primarias, que muestra un panorama muy complejo para las chances electorales del oficialismo.

-¿Puede ayudar al Gobierno en los resultados que haya controlado al dólar y las medidas tomadas de índole populista?

-Por el momento no hay ningún indicio que pudiese sugerir esa posibilidad. Sí podemos decir que la inestabilidad económica podría haber terminado minando parte de su núcleo duro, con lo cual tener al menos algo de estabilidad es importante para que eso no suceda.

-¿Qué cosas pueden hacer Juntos por el Cambio para traccionar votos?

-Yo diría que, más que crecer electoralmente, su principal preocupación por estas horas tiene que ser mantener su núcleo duro para evitar perder representación parlamentaria.

-¿Y el Frente de Todos?

-En la medida en que el liderazgo de Alberto Fernández se consolide, aumenta su capacidad de crecer electoralmente. Sus viajes al exterior en un rol de Presidente electo aparente y sus reuniones con empresarios y sindicalistas, son todas acciones que le permiten aumentar su cosecha. A pesar que no ha ganado aún la elección, es muy claro que recibe un trato equivalente al de Presidente electo.

-En caso de ganar Alberto Fernández, ¿cómo piensa que va a manejar el poder dentro de su frente teniendo en cuenta las diferentes corrientes del peronismo y el kirchnerismo?

-Es poco probable que al menos en la primera etapa de gobierno, incluso antes de las elecciones intermedias del 2021, se manifiesten tensiones que pongan en riesgo la gobernabilidad. Es muy posible que Alberto Fernández y el resto del peronismo tengan que generar altas dosis de consensos con sectores moderados del peronismo (como Bordet, Schiaretti y Perotti), como también con los gobernadores no peronistas. La profundidad de la crisis va a imponer su lógica y creo que no vamos a ver, al menos en la superficie, episodios de disputa abierta de poder.

-En caso de perder Macri en octubre en medio de la crisis económica y de la caída notoria de reservas, ¿qué cree que resolverá esta gestión respecto a lo que le resta de mandato?

-El panorama para Macri es realmente complejo. Creo que luego de los resultados de las PASO tuvo la posibilidad de reaccionar con responsabilidad democrática apostando a la gobernabilidad y tratando de llegar lo más entero posible, consensuando con la oposición, hasta el 10 de diciembre. Pero no lo hizo, el Gobierno optó claramente por la electoralización de los días que les quedan. Eso lo ha hecho en función de una observación a que el panorama post elecciones iba a dejar a una oposición, posiblemente, con una mayoría en ambas cámaras, y a muy pocos diputados del quórum propio. Con lo cual, la apuesta central de Cambiemos está puesta en el proceso que se va a iniciar el 10 de diciembre, donde está viendo que se va a quedar con una oposición legislativa importante y tratando de no ceder más posiciones en caso que se repitiese el resultado electoral del 11 de agosto.

-¿Optará por terminar su mandato pese a las complicaciones del país?

-En términos de conveniencia, el respeto a los plazos institucionales y a la Constitución nacional, creo que todos los actores que intervienen en este proceso están pensando en mantener y respetar la Ley.

-¿Cómo considera que quedará configurado y posicionado Cambiemos en caso de una derrota?

-La oposición al peronismo, luego de las elecciones del 27 de octubre, va a tener muchos episodios para ver quién o quiénes se van a quedar con la jefatura del espacio. Tanto Horacio Rodríguez Larreta, Alfredo Cornejo y la propia María Eugenia Vidal, a pesar de la derrota, pueden competir por ese espacio. La actual gobernadora de la provincia de Buenos Aires, que dentro de todo ha quedado en una posición incómoda por la derrota, creo que tiene futuro porque no se la visualiza a ella como la responsable de las decisiones económicas del país. Respecto al perfil del actual presidente, tras la derrota, veo poco probable que pueda asumir liderazgo alguno, al menos en el corto plazo, como el líder de la oposición, habida cuenta del descrédito y la falta de apoyos que va a tener posteriormente. No logró consolidarse como una opción de construcción política. Es más, la palabra política fue muy poco usada durante su gestión.