La reforma laboral de Alberto ya tiene los primeros cortocircuitos con Moyano
El jueves previo a las PASO, Marcos Galperin, fundador de Mercado Libre hizo público su apoyo a Mauricio Macri a través de su cuenta de Twitter: " Yo lo voto porque quiero que mis hijos vivan en una república democrática, con una Justicia independiente, con libertad de prensa y de opiniones, con libertades individuales y mirando hacia el futuro".
Una semana después, el líder de la compañía de comercio electrónico, fue recibido por Alberto Fernández en las oficinas que el candidato presidencial del kirchnerismo tiene en la calle México 337. " Vine a buscar un diálogo, puntos de encuentros, un consenso", dijo Galperin.
El encuentro encendió las alarmas entre algunos aliados sindicales de Fernández, como Hugo Moyano y Sergio Palazzo, que distinguen en Galperin a un sector de empresarios que promueven la reforma laboral, señala La Nación.
Alberto Fernández se mostró dispuesto a aceptar la flexibilización de los convenios colectivos siempre y cuando exista el aval de los sindicatos. "Lo que sea por vía convencional es una decisión de las empresas y los trabajadores. Lo que no quiero es poner reglas generales de flexibilización. No todo es lo mismo", señaló el candidato kirchnerista.
La postura de Fernández tranquilizaría a medias a Galperin. Por un lado, es una señal favorable para avanzar sin inconvenientes con su acuerdo laboral con la Unión de Trabajadores de Carga y Descarga por el encuadre sindical de los operarios que se desempeñan en un centro logístico en el Mercado Central, uno de sus últimos grandes negocios.
Moyano impugnó sin éxito este trato en la Secretaría de Trabajo. El expediente fue homologado por el Ministerio de Producción y Trabajo, a cargo de Dante Sica. "El sindicato adaptó su convenio colectivo a las necesidades de la empresa. Es un acuerdo entre la empresa y el gremio, y nosotros solo lo homologamos", indicó el ministro.
Siguió los pasos del jefe camionero el mercantil Armando Cavalieri, quien también anhela engordar su padrón de afiliados a partir de las nuevas tecnologías. Tampoco tuvo suerte a pesar de haber sido uno de los dirigentes más afines al macrismo.
Para Galperin, la pulseada con Moyano estaría ya resuelta y ganada. No así la que mantiene con el bancario Palazzo por la aplicación Mercado Pago, otra iniciativa del empresario que gana adhesiones. El sindicalista advirtió que presionará para afiliar a unos 2000 trabajadores que se desempeñan en el sistema financiero tecnológico (empresas fintech) y que considera que deberían estar encuadrados en su gremio.
"Donde hay una aplicación, hay un trabajador. Y el trabajador tiene derechos y un convenio. Al sistema financiero hay que regularlo. En el país hay 213 fintechs y tarde o temprano será reconocido como tarea de los bancarios", advirtió Palazzo.
Ni Moyano ni Palazzo le manifestaron su malestar a Fernández por el encuentro con Galperin. Tal vez nunca lo hagan. "Estamos enfocados en ganar en octubre, nada más", dijo uno de ellos.