El antecedente electoral que hace ilusionar a Macri con remontar la elección el 27 de octubre
Los 15 puntos de diferencia registrados en las PASO entre Alberto Fernández y Mauricio Macri dejaron una sensación de knock out inminente para la coalición gobernante, de cara a las elecciones generales del 27 de octubre.
De hecho, muchos ya ven como cosa juzgada a los comicios que se llevarán a cabo dentro de un mes e incluso apuntan a un momento de transición para que el Presidente pueda llegar hasta diciembre y entregar el poder al Frente de Todos.
Sin embargo, desde el oficialismo insisten con luchar y competir en octubre. Y hay un antecedente cercano que genera ilusiones aunque esa hazaña va a ser difícil de repetir.
En las legislativas de 2017 de San Luis se dio un vuelco pocas veces visto. En las PASO, el candidato de Cambiemos al Senado, Claudio Poggi, sorprendió sacando el 57% de los votos contra apenas el 38% que alcanzó la dinastía de los hermanos Rodríguez Saá, que tenía a Adolfo como primer candidato a senador.
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Era la primera derrota electoral en 34 años de los hermanos del poder y por un amplio margen, de 19 puntos de diferencia, que parecían irremontables.
Sin embargo, los puntanos lograron la hazaña. En octubre, luego de una campaña muy cuestionada por la oposición, no sólo revirtieron el resultado en solo dos meses, sino que le sacaron 12 puntos de diferencia a Poggi y ganaron 55% a 43%.
El candidato de Cambiemos perdió 35 mil votos en esos dos meses, mientras que el Adolfo logró obtener 50 mil electores más de agosto a octubre.
Pero, ¿cómo hicieron? Es una pregunta que no tiene una respuesta concreta, pero sí varias hipótesis, muchas de ellas, al menos, cuestionables.
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"Es fruto del populismo y de prebendas. Los días previos a la elección, repartían cheques para comprar el voto", denunciaron desde la oposición según consignó la revista Noticias.
Se trata, siempre según la denuncia, de varios cheques de 4 mil pesos para canjear por artículos de construcción que habrían sido entregados por la Municipalidad de Villa Mercedes a los puntanos. Sin embargo, desde el espacio de los Rodríguez Saá negaron en ese entonces: "Ganamos 50 mil votos en dos meses. Los de Cambiemos quieren mostrar algo que no es verdad".
Esta denuncia se suma a un video que trascendió del Alberto dándole un discurso motivador y un polémico incentivo a los punteros de su partido: "Al que saque el mejor porcentaje, de los que doblan, le hago el doble de las obras que se le ocurran".
Tras la derrota en las PASO, el Adolfo comenzó a hacer prácticamente un reality show en Facebook.
Desde esa plataforma prometía a los puntanos que iría a visitarlos de a uno y los convencería para que cambien el voto. "Fue un trabajo de hormiga", dijeron en su entorno. Pero también señalan un mensaje que no debe dar Alberto Fernández si no quiere que le pase lo mismo. "En Cambiemos se confiaron mucho. Pensaron que ya la tenían ganada".
Curiosamente, en esa misma línea se expresó en aquel momento el principal asesor de Macri, Jaime Duran Barba: "Ganaron las PASO y pensaron que ya habían ganado la elección, se echaron a dormir. Y una campaña no está ganada hasta que se cuente el último voto. Deben haber sido muy negligentes. Si eso estaba en manos de Santiago (Nieto) o mías no hubiese ocurrido jamás".
"De todas maneras los Rodríguez Saá son estrafalarios: regalaron televisores e hicieron un trabajo muy intenso, clientelar. Yo he estado ahí, los conozco. Están locos", completó Duran Barba, que tras la dura derrota en las PASO oportunamente emprendió un viaje al exterior.
Según consignó el diario La Nación mediante datos de la oposición, en los últimos dos meses se habrían otorgado más de 50.000 nuevos beneficios sociales de $7500 que se sumaron a los Planes Inclusión, Pañuelos Verdes y a las becas y pre-becas para jóvenes estudiantes que venía otorgando la administración provincial.
En ese sentido, añadieron que se crearon unos 5000 merenderos en toda la provincia, lo que para la oposición fueron 'unidades básicas' que sirvieron para 'apretar' a los padres de los niños beneficiados, que tenían que concurrir a participar de charlas con militantes del PJ puntano mientras sus hijos disfrutaban su merienda.
Ahora los hermanos están divididos en una curiosa interna familiar. Macri puede pedirle consejos al Adolfo que se unió a Juntos por el Cambio, a diferencia de su hermano Alberto que continúa con el peronismo. Juntos lograron la hazaña, ahora el senador nacional apoya a Macri para que pueda dar vuelta el 47 a 32.