El Gobierno acusa el kirchnerismo de provocar el conflicto aeronáutico "para hacer política"

Las medidas de fuerza adoptadas este viernes por los gremios aeronáuticos en vísperas de un fin de semana extra largo afectaron a miles de personas en todo el país. Y la discusión trascendió la arena sindical y se introdujo de lleno en la campaña electoral.

Al menos así lo dejó en claro el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, quien cuestionó duramente a los gremios que realizaron medidas de fuerza en Aeroparque y Ezeiza, al sostener que "es el kirchnerismo que no quiere que este Gobierno siga".

"Esto afecta a miles de pasajeros. Casualmente, siempre éstas medidas se eligen en momentos donde pueden complicarle mucho la vida a la gente. Hoy, muchos tienen previsto viajar en avión para un fin de semana largo", sostuvo el funcionario.

Este viernes, los gremios que agrupan a los pilotos y a los aeronavegantes realizaron asambleas en las dos terminales aéreas más importantes del país, que provocaron decenas de cancelaciones y demoras en los vuelos. Los gremialistas advirtieron que

Visiblemente molesto, el titular de la cartera de Transporte vinculó a esos sindicatos con el Gobierno anterior.

"Sorprende cómo el kirchnerismo busca sistemáticamente afectar tantas cosas buenas que hemos conseguido" se quejó el funcionario.

Asimismo, Dietrich dijo sobre los dirigentes gremiales: "todo lo que dicen son falsedades".

"La única intención que tienen es que este Gobierno no esté más. Así hacen política, de una forma autoritaria que afecta los derechos de las personas que quieren vivir sin problemas", enfatizó el ministro.

El funcionario destacó que con estas medidas de fuerza, "una vez más los gremios tomaron de rehenes a los pasajeros".

El ministro de TRansporte considero que la protesta expresó "una cuestión política" y consideró que "hemos tenido otra muestra de intolerancia con la gente por parte de Pablo Biró (APLA), un dirigente kirchnerista que lo único que quiere es complicarles la vida a miles de pasajeros".

"Si tomamos en cuenta los que volaban en junio de 2015, cuando no había reclamos de los que hoy están haciendo las medidas de fuerza, hoy están volando un 82 % más de pasajeros, muchos de los cuales lo hicieron por primera vez, y tenemos un país conectado por avión, cosa que antes no sucedía", destacó el funcionario.

Dietrich afirmó que "esto es más trabajo, más oportunidades para todos los que están vinculados con el sector aerocomercial, es crecimiento y más posibilidades para todos los que hoy están protestando".

Desde el Gobierno aseguran que la decisión de APLA de "dar la lucha" contra la política aerocomercial la viene anunciando en voz alta desde diciembre de 2015.

En las medidas de fuerza de este viernes estuvieron tanto APLA como APA, el gremio que agrupa al personal de tierra, cuya base creció exponencialmente durante los años de Mariano Recalde como presidente de Aerolíneas.

También están los Aeronavegantes, identificados políticamente tanto con Facundo Moyano como con Sergio Massa, hoy fusionados electoralmente con el Kirchnerismo.

Quien mantuvo distancia en este conflicto fue Ricardo Cirielli, un gremialista peronista con juego propio, que no adhirió, pese a haber condenado la política del Gobierno. Tampoco el gremio que agrupa a los pilotos de Austral, UALA. No es la única brecha entre los pilotos: también asoma una fuerte división entre muchos pilotos de LATAM Argentina y la conducción de APLA.

Desde la administración de Cambiemos afirmaron que la oposición de APLA al gobierno de Macri siempre fue política, más allá de las circunstancias y recordaron que una semana antes de que asumiera Macri, Biró planteó con tono de acusación que Gustavo Lopetegui, por entonces flamante ex CEO de la aerolínea LAN, "manejaba" la política aerocomercial y que esta iba a ir en detrimento de Aerolíneas Argentinas.

La réplica de APLA: "Esto va a ir escalando y va a terminar muy mal"

El secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró, advirtió sobre una "crisis en el mercado aerocomercial" que se tradujo "ya no en decenas sino centenas de despidos sin ninguna reinserción laboral posible".

"Avianca dejó de operar y dejó a 500 familias en la calle. Hace tres meses que no cobran salarios. Andes el año pasado a esta altura tenía 10 aviones y quedó operando con 3, llevando un plan de despidos encubiertos", indicó Biró.

El gremialista aseguró que les "gustaría no tener que tomar ninguna medida de fuerza pero hay un bloqueo mediático que impide que esta realidad se sepa y envalentona al Gobierno a que no nos de ninguna respuesta".

"Hicimos una conferencia de prensa el miércoles y dijimos que iba a haber medidas el viernes. El ministro corrió la reunión que habíamos programado para el jueves. No hay respuesta, no tenemos quien nos conteste y nos estamos quedando en la calle", profundizó.

Además, Biró denunció que la revolución de los aviones de la que tanto habla el Gobierno "es la de los aviones extranjeros".

"Esto va a ir escalando y va a terminar muy mal. Cuando empujas a alguien al borde del precipicio se va a dar vuelta y se va a defender", concluyó Biró.