¿Cara a cara de Macri y Cristina?: aparecen señales de concreción de un diálogo político

Las posibilidades de que la ex presidenta Cristina Kirchner se siente frente a frente con el presidente Macri, en el marco de la convocatoria lanzada a todos los sectores de la oposición para firmar un acuerdo que despeje la incertidumbre política sobre los mercados financieros, parecen ser cada vez más concretas, aunque no así de que la actual senadora suscriba lo propuesto por el oficialismo.

Algo similar sucedería con otros referentes de la oposición como Roberto Lavagna y Sergio Massa, que inicialmente descartaban cualquier posibilidad de encuentro con Macri y que ahora están dispuestos a participar de los encuentros.

Esto le da un poco de aire al Gobierno, que logró -aunque sea de manera momentánea- correr del eje de la escena la crítica situación económica del país, en medio de la disparada del dólar, la aceleración de la inflación y la desconfianza de los mercados, tanto internos como externos y poner el foco de atención en una convocatoria que busca asegurar la gobernabilidad hasta las próximas elecciones.

Cambiemos ha sabido capitalizar esta movida política, al punto que los números en las encuestas parecen traer algo de oxígeno. Ese es el caso del nuevo sondeo de Isonomía, la consultora más respetada por el PRO y que realiza trabajos periódicos para el macrismo desde los tiempos en la Ciudad de Buenos Aires, que muestra que Macri recortó a más de la mitad la ventaja que Cristina Kirchner le lleva en un eventual balotaje: ahora la brecha es de 4 puntos. 

Es que en el trabajo realizado hace un mes por la encuestadora dirigida por Juan Germano ubicaba al presidente nueve puntos por debajo de su principal competidora en un eventual balotaje, lo que no sólo causó un fuerte temblor en la estructura del oficialismo, sino también trajo inquietud en Wall Street.

En las últimas horas, allegados a la ex presidenta dejaron la puerta entre abierta a la posibilidad de que se sume al diálogo, aunque también se mostraron críticos con la intención de la convocatoria oficial.

Oscar Parrilli, hombre del riñón de la ex presidenta, no descartó que Cristina acepte la convocatoria del Gobierno a un diálogo para lograr un acuerdo sobre políticas públicas, pero cuestionó la iniciativa al considerar que se trata "una puesta en escena más".

Parrilli recordó que "Cristina siempre se ha sentado a hablar con todo el mundo. No descarto que se junte a hablar con Mauricio Macri ¿Cuándo se ha negado a hablar?".

Al criticar el contenido de la propuesta gubernamental, Parrilli dijo que "piden opinión sobre políticas públicas que implementaron durante tres años y llevaron al fracaso a la Argentina. Parece que quisieran arrastrar al resto en este caída que ellos tienen".

El ex secretario general de la Presidencia calificó al acuerdo como una "puesta en escena para distraer la atención de la grave crisis que se está viviendo", y sostuvo "en la carta le piden a Cristina que opine, y la verdad es ella opinará cuando lo crea conveniente".

Por su parte, el ex jefe de Gabinete Alberto Fernández anticipó que se reunirá con Cristina Kirchner para decidir sobre el llamado del Gobierno a un diálogo para lograr un acuerdo sobre políticas públicas básicas, pero evaluó que "no hay mucho por hacer".

"Con Cristina nos vamos a juntar a conversar sobre el acuerdo, pero no hay mucho por hacer", afirmó Fernández, y agregó que "el Gobierno quería hacer un acuerdo con el peronismo irracional, y se dio cuenta que no podía dejar afuera a Cristina porque nadie lo firmaba", dijo en diálogo con FM Futurock.

Añadió, respecto de la iniciativa del oficialismo de convocar a la oposición y a otros sectores como la Iglesia y el sindicalismo, que "va a terminar siendo una comedia de Netflix, que muestre cómo lo pasa un presidente cuando no sabe qué hacer".

Por otro lado, el ex funcionario nacional dijo: "Estoy dando medio por sentado la candidatura (de Cristina Kirchner), porque no para de crecer en las encuestas, pero habrá que ver qué decide".

El ex jefe de Gabinete kirchnerista, que en 2017 fue jefe de campaña del ex ministro de Transporte Florencio Randazzo, luego de pasar por el massismo, agregó que en el escenario electoral de octubre "Cristina tiene 36, 38 puntos, y el opositor que le sigue tiene 6 u 8 puntos".

"El Gobierno tiene un fantasma detrás que se llama Cristina, y no podía no llamarla al acuerdo, y se dio cuenta tarde", aseguró Fernández.

Una encuesta que trae un poco de alivio al Gobierno

Mientras busca avanzar en un acuerdo político con sectores de la oposición, el Gobierno tiene un motivo para sentir alivio ya que un nuevo sondeo de Isonomía, la consultora más respetada por el PRO, muestra que Mauricio Macri recortó a más de la mitad la ventaja que Cristina Kirchner le lleva en un eventual balotaje: ahora la brecha es de 4 puntos.

Ahora, los números le dan aire al Gobierno. La semana pasada, trascendió un relevamiento de Demos, con fecha de cierre al 26 de abril, una consultora de aceitado vínculo con el oficialismo, que daba cuenta de un cambio de tendencia: mostraba a Macri arriba en una primera vuelta ante Cristina (37 a 33) y también en el balotaje (45 a 43).

Pero al mismo tiempo generó interrogantes porque se advertía un escenario muy volátil: una semana antes, la ventaja era para CFK: 35 a 34 en las generales y 44 a 39 en una segunda vuelta.

Pero la nueva encuesta de Isonomía, realizada entre el 30 de abril y el 3 de mayo, en la que se relevaron 2358 opiniones en todo el país, renueva la expectativa del Gobierno.

En cuanto a imagen, el Presidente cosecha un 37% de imagen positiva y 62% de negativa. En tanto, Cristina tiene 43% de imagen positiva y 57% de negativa.

Esto coincidió con la movilización de un sector de los gremios, en su mayoría alineados con el kirchnerismo, y el paro de transporte del 1 de mayo. Y  también con la explosión de la difusión del libro "Sinceramente", con el que Cristina Kirchner se volvió a mostrar en el centro de la escena.

Un dato: en el segmento de jóvenes, entre 16 y 29 años, es donde mayores dificultades tiene el Presidente. Allí tiene el piso de aprobación (31% positiva y 69% de negativa) y es donde Cristina más saca diferencia: la aprueba un 47% y la rechaza "apenas" un 53%.

En cuanto a la intención de voto, en una eventual primera vuelta, en la que eventualmente Roberto Lavagna fuera el representante de Alternativa Federal, Cristina obtiene un 31%, Macri se ubica segundo con 27% y el ex ministro de Economía reúne 15 puntos. Por su parte, el candidato de la Izquierda Nicolás del Caño cosecharía 5 por ciento.

Si la elección fuera hoy, el porcentaje de voto en blanco sería del 13% y hay un 8 por ciento que no quiera contestar a quién votaría.

Distintos especialistas de opinión pública consultados sostienen que es muy difícil advertir que porcentaje de ese universo es de "voto vergüenza" que iría al actual Gobierno; o, por el contrario, de arrepentidos de haber votado contra Cristina en 2015 pero que todavía no se animan a explicitarlo. "Pero que hay mucho de los dos, es seguro", opina un consultor.

En un eventual balotaje, Isonomía relevó que, en relación a la primera quincena de abril, se recorta la ventaja de Cristina sobre Macri: el 41% se inclinaría por la ex mandataria, frente a un 37% al líder de Cambiemos.

De todos modos, sigue alto el número de indecisos (16% de voto en blanco) y de personas que no quieren ni pueden contestar (6 puntos).