TRANSPORTE

Un gigante europeo desafía a Metrovías: quiere quedarse con el subte porteño y hasta comprar líneas de colectivos

Keolis, controlada por SNCF, se mete en la pulseada. Apunta a mejorar la eficiencia del servicio y alcanzar acuerdo con sindicatos. Apunta otros sectores
POLÍTICA - 19 de Febrero, 2019

En momentos en que se todavía se dirime quién administrará el subte porteño por los próximos 15 años, la francesa Keolis y su socia técnica Transport for London (TfL) comenzaron a delinear una hoja de ruta que incluye potenciales negocios adicionales en el sector del transporte, tanto en la Argentina como en la región.

Ambas compañías compiten en el proceso vigente asociadas a Helport, la constructora de Corporación América, el holding que encabeza el empresario Eduardo Eurnekian.

Mientras la definición respecto del destino del servicio de subte continúa en veremos, representantes de Keolis y TfL se encuentran a la búsqueda de nuevas oportunidades comerciales en materia de transporte, según anticiparon a iProfesional.

En diálogo con este medio, Helen Murphy, directora de operaciones comerciales e internacionales de TfL, señaló que el binomio también está interesado en acercar propuestas para el desarrollo y la explotación del sistema de líneas de colectivos.

En paralelo, la ejecutiva sostuvo que SNCF, accionista mayoritaria de Keolis y verdadero gigante francés en términos de soluciones de transporte integradas, además intentará hacer pie en el negocio ferroviario argentino, al tiempo que evalúa desembarcar en otros mercados de Sudamérica. 

SNCF es una corporación que factura más de 33.500 millones de euros al año y cuenta con una dotación de personal de hasta 270.000 empleados distribuidos en sus emprendimientos en transporte de mercaderías, público masivo, trenes y consultoría.

En el plano global, su controlada Keolis tiene bajo control redes ferroviarias y de tranvías en Boston (Estados Unidos), Melbourne (Australia), Manchester (Inglaterra) y Doha (Qatar), entre otras ciudades.

En Francia, la compañía administra servicios en Lyon y Bordeaux. La sumatoria de todas sus operaciones arroja que el grupo SNCF transporta por día más de 14 millones de pasajeros.

"En Argentina nos interesa promover un servicio integrado. La administración del subterráneo de Buenos Aires es la primera iniciativa para las empresas. Queremos emprender hasta cuatro proyectos más en Argentina y la región. Queremos integrar las redes para facilitar el viaje de los usuarios", dijo la ejecutiva a iProfesional.

"Colectivos, subterráneos, bicicletas... apuntamos a todo lo podamos integrar para una movilidad de esas características. Hemos identificado oportunidades. También observamos posibilidades en el transporte ferroviario", añadió Murphy.

Sin embargo, la entrevistada dejó en claro que el servicio bajo tierra acapara la mayor atención. De hecho, reconoció que Keolis lleva alrededor de tres años siguiendo de cerca lo que ocurre con el subte de Buenos Aires.

"La empresa compite en todo el mundo. En nuestro caso (por Transport for London), tenemos experiencia y eficiencia en lo que es la administración de la red de subterráneos, colectivos e incluso taxis en Londres", explicó.

Mantenimiento y eficiencia

Consultada respecto del estado de la red del subte porteño a los ojos de los equipos técnicos de Keolis y TfL, Murphy resaltó problemas de gestión y expuso la necesidad de avanzar con una administración con foco en la eficiencia del servicio y la mejora en la experiencia del usuario.

La ejecutiva destacó, además, la falta de información para los pasajeros, la ausencia de un manejo integrado de los datos de funcionamiento de cada una de las líneas, e inconvenientes relacionados con el bajo nivel de mantenimiento que presentan incluso los trenes más nuevos.

Respecto del nivel de antigüedad de las formaciones que completan itinerarios en líneas como la E y C, Murphy sostuvo que la cantidad de años no es una variable determinante, siempre y cuando las unidades cuenten con un plan de mantenimiento acorde.

"En Lyon tenemos trenes que datan de hace cuatro décadas pero que, sin embargo, funcionan y están en mejores condiciones que los últimos comprados para el subte de Buenos Aires. El problema, antes que la vejez de las unidades, es la gestión, la administración que se hace de los recursos", subrayó.

Profundizando más sobre el estado de situación del subte como negocio y su potencial económico, Murphy se mantuvo cautelosa y sostuvo que, en caso de imponerse, la compañía no hará objeciones a la pauta tarifaria vigente. "Es una decisión de Gobierno. Como operadores nuestra obligación será cumplir con lo que marquen los contratos", afirmó.

Un aspecto sobre el que la entrevistada sí decidió profundizar refiere a la relación con los sindicatos. En ese sentido, la ejecutiva reconoció la fortaleza gremial de los trabajadores del subte y anticipó que, de ganar la licitación, la compañía promoverá un trabajo en conjunto con las organizaciones.

De ganar la licitación, "la intención será trabajar todos unidos para brindarle un buen servicio a los pasajeros. La relación será de diálogo, de transparencia. Siempre está la decisión de invitar a los gremios a que tengan participación en los aspectos que involucran a los trabajadores. Nos interesa que se sientan actores de todo lo que ocurre", expresó.

Murphy sostuvo que el consorcio que encabezan Keolis y TfL promoverá una transición sin mayores cambios. "Es razonable que los sindicatos tengan cierta preocupación ante el cambio que se podría generar. Nuestra intención es lograr un trabajo conjunto de manera que se genere un compromiso para dar el mejor servicio", dijo.

En concreto, la ejecutiva enfatizó que las empresas no tienen en sus planes hacer modificaciones en la plantilla del personal y que, en todo caso, se promoverá una profesionalización mayor en algunas tareas.

"Existe una capacidad técnica, de trabajo, que queremos aprovechar y que, sabemos, es muy buena. La idea es mejorar en varios aspectos. Para ello, y por poner un ejemplo, vamos a crear una universidad corporativa con la intención de entrenar a maquinistas y personal operativo", precisó.

Un proceso demorado

El proceso de licitación del subte de la Ciudad avanza con muchísima lentitud. Recién se dará un paso más el próximo 11 de marzo, cuando se de a conocer el resultado las propuestas técnicas presentadas por los interesados.

A esa instancia le seguirá la evaluación de las respectivas propuestas económicas. En concreto, el destino de la prestación recién comenzará a tomar color en el transcurso del segundo semestre del año. Esta extensión es la que hoy le permite a Metrovías seguir a cargo del servicio que vence en diciembre.

Entre las pautas establecidas por Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE), la estatal propietaria de la red y promotora de la licitación, se incluye un lapso de tres meses adicionales que comenzará a correr una vez se conozca la identidad del ganador de todo el proceso.

La franja en cuestión tendrá como objeto facilitar la adaptación del nuevo administrador en caso de que la compañía del grupo Roggio no retenga el servicio.

En torno a la compulsa que coordina SBASE no faltan las voces que dan por descontado que el ganador de la licitación recién operará los trenes en el primer trimestre de 2020.

"Si no sigue Metrovías, las empresas que asuman enfrentarán un lío operativo y eso les consumirá varias semanas. También deberán negociar con los sindicatos. Todo eso hace suponer que el proceso será muy largo y se seguirá demorando como hasta ahora", confió a iProfesional una fuente que sigue el minuto a minuto de este proceso licitatorio. 

Te puede interesar

Secciones