Rosendo Fraga: "Cristina desarrolla una estrategia para disminuir su nivel de rechazo"

Tanto su trayectoria en los ministerios de Trabajo e Interior como su formación personal, lo avalan y posicionan entre los analistas políticos más reconocidos y escuchados.Rosendo Fraga, actual director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, también es abogado, periodista, historiador y especialista en temas militares.Así, sus razonamientos involucran un entrecruzamiento de perspectivas que permite evaluar la realidad desde una posición más abarcativa.En este contexto, Fraga conversó con iProfesional y analizó cuáles son los desafíos que traerá el año electoral que comienza. Además, profundizó en la postura que adoptará Cristina Kirchner como eventual candidata a la presidencia.

-¿Qué tendencias está observando en la población de cara a las elecciones?

Frente a la elección presidencial se percibe una polarización entre Cristina y Macri. Pero ambos sumados no alcanzan a los dos tercios de los votos. Es decir, hay algo más de un tercio que no está votando por ninguno de los dos. -¿Cuáles son los desafíos que se plantean en este contexto?

La primera cuestión es si podrá o no organizarse un tercer espacio con un candidato competitivo, el que tendría como eje al peronismo anti-kirchnerista. El otro interrogante es si expresiones que han surgido a la derecha de Cambiemos -Olmedo, Espert, el Partido Celeste- le restarán votos, sobre todo en las PASO.

-¿Qué escenario electoral considera que puede imponerse entre todas estas alternativas posibles?

-A falta de diez meses para que se realicen las elecciones, ningún pronóstico electoral es firme y, además, pueden surgir imponderables. Creo que la cuestión es si la polarización se hará más extrema o se va a atenuar. La segunda vuelta es el escenario probable.

-¿Cristina se presenta? 

-Lo más seguro es que Cristina sea candidata. Se lo impone más su personalidad y modelo de liderazgo antes que una estrategia política. -¿Cuál será su relación con el peronismo?

-El peronismo ha ido con tres candidatos diferentes en las cuatro últimas elecciones provinciales. En 2019 volverá a estar dividido, por lo menos entre el kirchnerismo y el PJ anti-K.

- Respecto de Cristina, ¿la ve capaz de cambiar su estrategia para captar más votantes?  

-Cristina ya está desarrollando una estrategia para disminuir su nivel de rechazo. Habla poco, trata de eludir posiciones extremas o conflictivas. Ya en 2007 hizo una campaña moderada. Pero como pasó entonces, pienso que si gana volverá a la confrontación como modo de gobierno.

-¿Qué candidatos miden mejor?

-Cristina es la candidata con más intención de voto en el kirchnerismo; Macri y Vidal lo son en Cambiemos; y Lavagna y Massa en el PJ anti K.

-¿Cómo piensa que pueden ir las listas de Cambiemos para las elecciones?

-En algunos distritos, que serán los menos, Cambiemos tendrá PASO competitivas entre el Pro y los radicales. Pero la política de Macri será imponer acuerdos y evitar la competencia. Veo difícil que alguien compita en las PASO con el candidato presidencial del Pro dentro de Cambiemos.

-¿Qué aspectos valora la gente a la hora de votar?

-El voto es una combinación de razones y emociones. En el primer caso, Macri propondrá no volver al pasado. En cambio, Cristina dirá que con ella se vivía mejor. Todavía no están del todo claras las estrategias para abordar el aspecto emocional del voto.

-Por varias medidas y declaraciones, da la sensación que el Gobierno está empezando a poner en primer plano el tema de la seguridad, que es otra de las preocupaciones de la gente. ¿Considera que esto es una jugada electoral para disimular la situación económica?

-El Gobierno está poniendo prioridad en la seguridad porque preocupa a la gente. Sabe que no puede hacer eje en la economía y, además, así logra evitar una fuga de votos hacia los candidatos que están a su derecha, como es el caso de Olmedo.

-¿Qué escenario anticipa para luego de las elecciones?

-Gane quien gane, tomará una situación muy difícil. Hay que pagar decenas de miles de millones de dólares de vencimientos de deuda, pero no habrá más aportes del FMI. Es posible que reestructurar la deuda para evitar otro default sea el primer problema que tendrá que asumir quien gane, sea quien sea.