Piden investigar a seis productoras de TV con el mismo convenio "trucho" de Andrea del Boca

El fiscal Gerardo Pollicita pidió que se abra una investigación sobre seis productoras audiovisuales, que recibieron $16,3 millones en subsidios del disuelto Ministerio de Planificación, a través de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), cuyos contratos fueron dados de baja hace dos años por el Gobierno.

El fiscal pidió que la nueva investigación vaya a sorteo, para ver qué juez se hace cargo de la causa y que no sea el mismo magistrado que ya investiga las irregularidades en la serie Mamá Corazón, que tuvo el mismo mecanismo de financiación.Se trata de las productoras Neuropolis Flaux, del empresario K Sergio Szpolski; Ají Molido, de Paula de Luque (directora de un promocionado documental sobre Néstor Kirchner); Professio Divinitus, vinculada con Luis Vitullo, ex funcionario y hombre de confianza de Julio De Vido; y otras tres productoras más, denominadas Simple Código, Magma Cine e Ícaro Producciones.

Todas ellas recibieron subsidios con el mismo convenio que Mamá Corazón (a A Group), cuya dueña es Andrea del Boca, aunque ninguna recibió tanto dinero como a A Group.

Las siete producciones formaban parte de un mismo convenio con la UNSAM, que iban a recibir $110 millones, de los cuales un tercio correspondían a la novela de Andrea del Boca. De hecho, Mamá Corazón cobró $27,8 millones, sobre un total de $36,6 presupuestados.

El juez Sergio Ramos procesó a Andrea del Boca, la embargó en $50 millones y le inhibió sus bienes, en sintonía con medidas similares contra el ex ministro De Vido y el ex rector de la UNSAM, Carlos Ruta, entre otros, por las irregularidades detectadas en la contratación de Mamá Corazón. Ahora el fiscal pide que se investigue a las otras seis producciones del mismo convenio, en sintonía con el fallo de la Cámara Federal, que confirmó las medidas contra Del Boca, De Vido y Ruta. El fiscal Pollicita menciona cada una de las series que iban a realizar las seis productoras, cuánto dinero se les pagó a cada una y si rindieron los gastos que hicieron con ese dinero, hasta que el Gobierno actual dio de baja esos contratos en el año 2016.

De todas ellas, sólo Flaux no rindió cuentas sobre todo el dinero que recibió de la UNSAM, para hacer la serie Milenio. Por eso, la Universidad intimó a la productora de Szpolski a reintegrar $1,5 millón más intereses, "sin surgir del expediente administrativo constancia alguna de que se haya dado cumplimiento a lo ordenado", sostiene en su escrito Pollicita, según Clarín.En el caso de Ícaro Producciones, la UNSAM le pagó $5,8 millones, para hacer 13 capítulos de la serie Clelia y Jerónimo. Pero luego de la cancelación del contrato, la Universidad "entendió que la productora debía ser intimada a devolver la suma de $538.414, sin surgir de las actuaciones administrativas una resolución final al respecto", dijo el fiscal.

El fiscal plantea en su escrito que la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) emitió un informe donde establece que "la convocatoria que efectuó la UNSAM a empresas privadas se apartó de las normas legales vigentes que imperan el procedimiento administrativo en materia de compras y contrataciones, por cuanto la Universidad invitó a cotizar a sólo una productora por cada ítem.

Sumado a ello, surge del informe de auditoría que la aprobación de las ofertas presentadas no se encuentra respaldada por un informe técnico que evalúe y fundamente los costos presupuestados por las productoras, la idoneidad de las empresas, la razonabilidad de los precios y un análisis de estructura de costos y su comparación con precios del mercado".

Pollicita destaca "en todos los casos la inacción por parte de los responsables de la UNSAM en relación al seguimiento de la ejecución de los contratos y la falta de control del cumplimiento de las obligaciones de la contraparte".