Agustín Rossi, en la mira: investigan desvío de fondos millonarios de agregados militares
La Justicia investiga si durante las gestiones de los ex ministros de Defensa Agustín Rossi y Arturo Puricelli desviaron más de u$s2.000.000 del Estado a través de agregadurías de Defensa en Australia, Corea del Sur y Rusia.
El dinero, según se conoció, era enviado desde las cuentas de las agregadurías a las cuentas bancarias de ex integrantes de las Fuerzas Armadas.
Los fondos públicos desviados eran los administrados por la Jefatura de Inteligencia del Estado Mayor Conjunto (EMCO) entre 2012 y 2013.
El juez federal Sebastián Ramos descubrió, por ejemplo, que se hicieron siete transferencias por un monto total de u$s339.439 desde la cuenta oficial de la agregaduría de Corea del Sur en el Banco KEB hacia la caja de ahorro en Australia del suboficial de la Fuerzas Aérea Jorge Sícaro, quien se desempeñaba como titular del área de presupuesto de la Jefatura de Inteligencia.
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Según reveló este lunes el diario La Nación, en Australia ocurrió algo similar. Se detectaron desvíos por u$s405.007 de los fondos destinados para el funcionamiento de la sede diplomática. En este caso, se trató de nueve transferencias bancarias desde el Westpac Bank, donde estaba la cuenta de la agregaduría, hacia la cuenta personal del suboficial mayor Claudio Velardez en el Commonwealth Bank of Australia, Sydney. Las transacciones se iniciaron en mayo de 2012 y culminaron en 2013.
Ahora la Justicia quiere saber si, por el volumen de dinero girado a estas cuentas, no había complicidad de los altos mandos de las Fuerzas Armadas. Lo curioso es que estas dependencias recibieron durante esos años tres veces más del dinero que indicaba el presupuesto. Además, al tratarse de valores en dólares, no es viable la justificación de una actualización inflacionaria para explicar estos aumentos.
Por ejemplo, Australia, que tenía un presupuesto anual de u$s240.000 para los años 2012 y 2013, recibió en total u$s640.000 sin que nada lo justificara.
Lo mismo ocurrió en el caso de Corea del Sur, donde los gastos de funcionamiento se incrementaron un 300 por ciento más que el año anterior. Por último, la agregaduría de Rusia recibió en esos dos años u$s596.890 cuando, según figura en el peritaje judicial, tenía presupuestados para su funcionamiento u$s195.593.