Cristina apeló su procesamiento y dijo que es "poco seria" la acusación por los cuadernos

La ex presidenta Cristina Kirchner apeló este viernes el procesamiento en su contra como "jefa" de una asociación ilícita en la causa de los cuadernos del chofer Oscar Centeno, tildó de "poca seria" la acusación, y denunció contradicciones en los dichos del ex secretario de Obras Públicas José López y del financista Ernesto Clarens.

"La absoluta orfandad probatoria de la imputación efectuada contra nuestra representada -que por cierto resulta totalmente falsa- y la manifiesta falta de sustento jurídico del auto de mérito resultan tan ostensibles que pueden ser constatadas a través de una simple pero agotadora lectura de las más de quinientas páginas inútiles que componen el decisorio", criticó el letrado Carlos Beraldi respecto del fallo del juez federal Claudio Bonadio.

En ese sentido, en la apelación que ahora estudiará ahora sin plazos la Sala I de la Cámara Federal indicó que la "imputación de Bonadío es tan poco seria que ni siquiera puede describirla de un modo preciso" y que se habla genéricamente de "veintiocho delitos y ni siquiera en uno de ellos se describe con la precisión que exige un auto de mérito cuál es la conducta concreta atribuida".

"No existe un sólo elemento de prueba que permita sostener que la Cristina Kirchner hubiese recibido pagos indebidos por parte de algún contratista del Estado o de cualquier otra persona", señaló en la apelación la defensa de la senadora nacional y líder de Unidad Ciudadana.

Y agregó que "otros imputados demostraron que ni siquiera se encontraban en esta ciudad o en sus alrededores en las fechas en las que, según se indica en tales anotaciones" del chofer Centeno "estaban entregando o recibiendo dinero en este territorio" de contratistas del Estado materia de transporte, obra pública o energía.

Además, en la presentación se advirtió que "ninguno de los empresarios arrepentidos dijo ante el juez o el fiscal haber realizado pagos a Cristina Fernández de Kirchner" y que su nombre no aparece en los cuadernos, sólo las direcciones de su domicilio en Recoleta y la Quinta de Olivos.

"Distintos arrepentidos que confesaron la comisión de delitos aseguraron que las fechas, los montos o los encuentros a los que se hace referencia en los presuntos cuadernos no se condicen con la realidad y, por lo visto (el Juez) consideró verídicas todas estas explicaciones. Ello así pues en caso contrario debió haber extraído testimonios para investigar a todos los imputados que proporcionaron maliciosamente información falsa o datos inexactos", indicó la presentación.

En cuanto a la declaración de José López, la ex presidenta dijo que "no sólo se contrapone con sus declaraciones previas, sino también con las pruebas colectadas en otras causas que tramitan ante el fuero que corroboran de manera objetiva y contundente la absoluta mendacidad de su confesión".

López declaró que había asumido que los nueve millones de dólares que arrojó al convento de General Rodríguez aquel 14 de junio de 2016 pertenecían a la ex mandataria, luego de que le ordenara resguardarlos Fabián Gutiérrez, entonces secretario de Cristina Kirchner.

"Otro tanto ocurre con el testimonio de Ernesto Clarens, el cual es valorado como una prueba dirimente en contra Cristina Kirchner pese a que el nombrado reconoció ante el juez y el fiscal que ni siquiera conoce a nuestra representada", señaló el abogado.

Además, también denunció que se trata de una "maniobra política" y una "agresión judicial al sistema democrático argentino" la decisión de Bonadio de pedir el desafuero por su condición de senadora de la Nación, a raíz de que dispuso su prisión preventiva por peligro de fuga o entorpecimiento de la investigación.

"No existe ni la más remota posibilidad de que la Dra. Cristina Fernández de Kirchner, cuyos movimientos son permanentemente monitoreados por el Estado, se sustraiga del accionar de la justicia", completó.