En medio de la crisis en el Gabinete, Peña hace planes con la UIA para festejar el Día de la Industria
La Junta Directiva de la UIA festejará el Día de la Industria en un clima de fuerte incertidumbre política y económica del país, con el inicio de una ampliada recesión en todas las fábricas y con el temor de ser afectada por nuevas medidas que le recorten competitividad en el medio del ajuste que el gobierno nacional encaró para sanear las cuentas públicas.
Ante los empresarios estará el jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien ratificó su participación a pesar de los esperados cambios en el Gabinete presidencial.
Con todas las cartas puestas sobre la mesa, será una jornada cargada de simbología. La sede de Avenida de Mayo 1147 estrenará una renovada cara, con obras de infraestructura y una exhibición de arte de pintores reconocidos. Lejos de la contradicción de los tiempos de achique que viven las fábricas, la UIA decidió realizar una fuerte inversión para exhibir a artistas que "agregan valor, al igual que los industriales".
En medio de la jornada de reuniones en Olivos, la esposa de Marcos Peña realizó un curioso post
El mensaje es claro: reiterar que la salida para los problemas del país es "apoyar al sector que está en condiciones de generar los dólares que hagan fuerte a la economía".
Ayer por la tarde todo fue reconfirmado. Peña llegará a las 18.30 para brindar junto a los empresarios en el salón Petiribí. También el Gobierno le confirmó a los industriales que mañana el presidente Mauricio Macri cerrará la 24°Conferencia Industrial, que abrirá bien temprano el "superministro" de Producción, Dante Sica, Hasta la semana pasada y antes del pico de la crisis del dólar, habían una esperanza de escuchar medidas a favor del sector. "Ahora esperamos que no nos digan que regresan las retenciones a las exportaciones industriales o que se atrasarán los beneficios impositivos", se alertó un líder fabril.
El clima entre los dueños de las fábricas es el peor de los últimos años, con una gran capacidad ociosa y ventas en retroceso. Además, la corrida cambiaria dejó paralizada a la actividad y puso en clima de tensión a los empresarios, que temen el recrudecimiento de los conflictos sociales y laborales en la puertas de las fábricas y comercios.