El Gobierno tiene un plan de ajuste de nueve puntos para "achicar" el gasto del Estado", que incluye no sólo los fondos que utiliza el Poder Ejecutivo, sino que también abarca al Legislativo y al Judicial.
El programa fue diseñado por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y permitirá un ahorro fiscal de cerca de 20.000 millones de pesos, además de dar una fuerte señal de austeridad desde la Casa Rosada.
Dujovne fue secundado en la tarea por su par de Modernización, Andrés Ibarra, quien además será el vocero de las medidas. "Nos va a doler a todos", había adelantado con honestidad brutal el titular de Hacienda durante la reunión del Gabinete ampliado en el CCK.
Según consigna La Nación, el plan consta de nueve puntos. En primer lugar, se suspenden por dos años los ingresos a la administración pública nacional, salvo en las Universidades, el Conicet y el servicio exterior. La planta permanente está conformada actualmente por 208.000 personas, contra las 240.000 cuando arrancó la gestión Macrista.
También se venderán todos los automóviles que tiene el Poder Ejecutivo y solo tendrá chofer el jefe del Estado, los ministros y secretarios de Estado. Y únicamente los ministros podrán volar en la categoría business, mientras que el resto deberá hacerlo en turista.
Los viáticos, justamente, serán fuertemente recortados al igual que la cantidad de viajes, para reducir los $5.000 millones anuales de este concepto.
Por otro lado, siete de las nueve medidas solo requieren resoluciones administrativas, como el ordenamiento de los salarios en los organismos descentralizados del Estado nacional, donde no actualmente casi no hay control. En la AFIP, por ejemplo, el salario promedio es de 100.000 pesos.
Más cambios"Vamos a tener que bajar el déficit de manera más rápida. Entramos en una etapa de austeridad y esa etapa va a tener que ser asumida por todos nosotros. A todos nos va a doler un poco, y vamos a tener que dejar cosas que pensábamos que íbamos a poder hacer", dijo Dujovne en el CCK Y esto también afecta al Congreso.
Dujovne y su par de Modernización, Andrés Ibarra, pedirán al Parlamento que racionalice los gastos en la imprenta y de la biblioteca, que tiene 1.700 empleados (durante el kirchnerismo pasó de 500 a la cifra actual) y un presupuesto de 1.759 millones de pesos, lo que equivale a un aumento de 57% con respecto a 2017. Por su parte, la imprenta tiene previsto gastar $552 millones.
De esta forma, se espera una suerte de "Pacto Fiscal" con los poderes Legislativo y Judicial para que no gasten por encima de la inflación hasta 2021.
También se buscará limitar los salarios máximos de los directores por el Estado en las empresas privadas y para los de las empresas públicas, y la eliminación de la posibilidad de que los funcionarios tengan más de un salario, según indicó La Nación.