Subte, siempre en conflicto gremial: llega la licitación y los grupos internacionales ahora dudan en presentarse
Al analizar la situación actual que atraviesa el servicio de subtes, los argumentos cambian por completo según la posición que ocupa el interlocutor.
Así, mientras que entre los analistas del sector prevalece la idea de que el servicio dista en mucho de ser atractivo como negocio, en torno al Gobierno porteño el razonamiento que prevalece es que hoy en ningún lugar del mundo se ofrece una oportunidad tan grande.
Sucede que el subte de Buenos Aires ingresará en la fase de licitación el próximo 3 de julio.
En ese sentido, el conflicto de la última semana le restó aire a la estrategia de seducción implementada por el larretismo a través de Subterráneos de Buenos Aires Sociedad del Estado (SBASE), la compañía oficial que hoy tiene la propiedad de la prestación.
La interrupción del servicio y la posterior represión en los túneles, indicaron a iProfesional distintas fuentes del segmento, provocaron una profunda preocupación entre los representantes de las firmas extranjeras que, en las últimas semanas, pidieron conocer al detalle la estructura operativa de este servicio.
"Una situación como la de estos días amenaza con espantar a más de un interesado. Un nivel de conflictividad elevado y la sensación de que sólo se puede enfrentar a los sindicatos con la fuerza no seduce a ningún inversor", sostuvo ante este medio un legislador que conoce la empresa en detalle.
"Si de por sí el proceso de licitación será complicado por cómo está el subte hoy en términos de infraestructura, hay que imaginarse el impacto negativo que tuvieron las imágenes de los últimos días", agregó.
Como contrapartida, en el oficialismo la tendencia es a minimizar el conflicto: "Las empresas que pidieron conocer cómo opera el servicio están acostumbradas a situaciones de este tipo. Y el alcance de sus planes de negocio va más allá del corto plazo. La voluntad de participar está por encima de lo que pasó en estos días", enfatizó Sergio Hernández, vocero de SBASE.
Desde la compañía estatal confirmaron que, sólo en lo que va del año, un grupo de diez empresas acercó equipos técnicos para conocer de cerca tanto el rendimiento de la red como el horizonte comercial del servicio.
En concreto, medio centenar de ejecutivos y peritos tomaron parte en diferentes workshops organizados por SBASE para entender hasta el esquema legal que rige a ese transporte.En competencia
La fuente del SBASE reconoció que de las reuniones formaron parte técnicos y representantes de las francesas RATP Dev, Alstom y Keolis; además de Transport for London (TFL), de Gran Bretaña; la canadiense Bombardier; las alemanas Deutsche Bahn y Siemens; la italiana ATP SPA y las locales Metrovías y Grupo Eurnekian.
"Todavía resta definir si estas compañías competirán de manera solitaria o conformando asociaciones. Si lo hacen a través de la segunda opción, deberán contar con un socio mayoritario que demuestre experiencia en la operación de subterráneos. Este requisito es ineludible", expresó Hernández.
Esta aclaración del vocero permite prever qué grupos tendrán más o menos oportunidades durante el proceso que se abrirá en julio.
En principio, tal requisito relega a Grupo Eurnekian que, si bien podrá presentarse asociado a otro privado, carece de antecedentes en la explotación de servicios de subterráneos.
La misma pauta otorga una ventaja considerable a Metrovías, que se sabe intervendrá en la competencia por la operación del servicio en alianza con un actor internacional a informar.
"Si Grupo Eurnekian decide competir, no podrá ser el socio mayoritario de la unión que lleve a cabo. Si interviene en soledad, quedará fuera de competencia de forma automática porque no tiene experiencia probada en la actividad. Así están fijadas las condiciones", dijo Hernández.
Estas limitaciones fueron resaltadas ante iProfesional por varios expertos consultados, quienes dan por descontada la continuidad de Metrovías al frente del subterráneo por otros 15 años.
"Tal como están establecidas las condiciones para la licitación, sólo a un aventurero se le ocurriría intentar suceder a Metrovías en la operatoria del subte. Heredar esta operación tal como está hoy, con la ausencia de inversiones en todos los niveles y sin un horizonte de rentabilidad a la vista, representaría un problema para cualquier empresa", sostuvo ante este medio Rafael Gentili, ex legislador porteño y referente de Laboratorio de Políticas Públicas.
"El único incentivo sería poder desarrollar negocios colaterales como, por ejemplo, asegurarse la venta de material rodante", añadió.
Otros analistas contactados por iProfesional expusieron más detalles que atentan contra el interés de los potenciales nuevos administradores de la red.
Al respecto, un experto que pidió off the record hizo hincapié en el "desbalance" entre el número de empleados del que dispone el subterráneo y la extensión de la red a atender.
"El servicio porteño se destaca por el sobredimensionamiento en términos de operarios respecto de la cantidad de pasajeros que se transporta a diario", agregó.
A tono con este argumento, en espacios de análisis como Subte Data detallan que la dotación de Metrovías asciende a 5.085 operarios, de los cuales 1.000 fueron incorporados en los últimos cinco años. En ese mismo lapso, se indicó, el servicio puso en marcha apenas cinco nuevas estaciones.
"Se engrosó un tamaño que de por sí ya era excesivo. La conflictividad gremial le suma nuevos condimentos al escenario. La nueva licitación establece que quien asuma el control debe sostener las fuentes de trabajo existentes. Es un tema muy complejo para un actor nuevo", expresó un analista con llegada a algunas del as compañías interesadas en hacerse cargo de la prestación.
Para el entrevistado, la decisión del Gobierno porteño de sostener ese punto en particular dentro de las condiciones del proceso que se abrirá en semanas eyectará a más de un potencial operador.
"Es un factor en contra del que las empresas tomaron nota en el acercamiento que tuvieron con SBASE. Para más de un interesado, avanzar con una oferta a partir de lo que exige el 'larretismo' representa una decisión cuanto menos arriesgada", dijo.
El experto añadió que "si de acá al inicio de la licitación no se propone algún tipo de negocio adicional, será difícil que intervengan los grandes jugadores europeos. Para ellos, la eficiencia se obtiene operando con el personal justo y necesario. Trasladado al subte porteño, esa máxima implicaría recortar al menos el 40% de la plantilla actual que responde a Metrovías".Pautas vigentes
Entre las condiciones fijadas por el Gobierno de la Ciudad en los pliegos para la cesión del servicio se destaca el pago variable en función de la cantidad de kilómetros recorridos. Hasta ahora, el Estado porteño abonaba a la concesionaria un monto fijo mensual por el servicio prestado.
En simultáneo, el nuevo operador deberá hacerse cargo de los costos de mantenimiento y gestión de las estaciones, el arreglo de las formaciones, y también del personal en relación de dependencia afectado.
Sólo los puestos gerenciales continuarán bajo la órbita de la Ciudad.
Para poder participar del proceso, el oficialismo fijó que las firmas interesadas acrediten los siguientes requisitos:
•15 años como operador de subterráneos de 30 kilómetros de extensión mínima.
•180 millones de pasajeros transportados en forma anual desde 2015 y hasta 2017.
•Experiencia en mantenimiento de infraestructura, material rodante, instalaciones y equipamiento.
•Conocimiento comprobado de la gestión de proyectos de renovación durante la operación.
¿Quién es el actor que mejor se ajusta a esta nómina de requerimientos? Ni más ni menos que la actual administradora del servicio de subtes porteño: Metrovías.
De hecho, y ante una consulta de iProfesional efectuada hace pocos meses, desde la compañía controlada por el Grupo Roggio confirmaron la decisión de ir por otro período de concesión.
"Estamos interesados en la licitación. Vamos a analizar todas las opciones y propuestas", aseguró a este medio, Joaquín Acuña, director ejecutivo de Metrovías.
Además, desde el entorno de la compañía anticiparon que la firma avanzaría con una propuesta que incluirá a un socio internacional que aporte tecnología a fin de modernizar el servicio.
"Metrovías parte con la ventaja de ser un operador conocido por el Gobierno, con experiencia comprobada y que también sabe del manejo de situaciones complejas que se dan en la Argentina. Si logra delinear una propuesta económicamente viable, es muy probable que continúe al frente del servicio", sostuvo a iProfesional un analista del sector.
Así las cosas, queda en evidencia que el destino de un servicio que traslada a millones de personas lejos está de poder visualizarse con claridad.
Con extranjeros que titubean al momento de ofertar por una prestación cargada de conflictos, un Gobierno que descarta cualquier alternativa de estatización y una operadora cuestionada, el horizonte del subte expresa hoy el color del más oscuro de los túneles.