El kirchnerismo está en crisis por los diputados que facilitaron reformas estructurales de Macri

Mauricio Macri le debe mucho al peronismo. Cuando sus reformas parecí­an naufragar, el PJ aportó el quórum necesario para aprobar el martes la reforma previsional en el Congreso, una situación que se repitió luego en la legislatura bonaerense, donde Marí­a Eugenia Vidal logró sancionar cambios en la caja jubilatoria del Banco Provincia.

Lo que pasó desapercibido es que detrás de la chapa heterogénea y ambigua que nuclea al PJ, el kirchnerismo también aportó lo suyo. Dos diputados que en octubre estuvieron en las listas de Unidad Ciudadana, fueron claves el martes para convertir en ley el proyecto que sube la edad de jubilación de los empleados del BAPRO y busca reducir el déficit de $5.000 millones.

Se trata de Marisol Merquel y Federico Otermin, quienes junto a Fabiana Bertino (Frente Renovador) y Alejandra Martí­nez (Florencio Randazzo) evitaron el martes que cayera la sesión al garantizar el quórum. Merquel responde al intendente Hugo Corvatta (Saavedra) y Otermin a Martí­n Insaurralde (Lomas de Zamora).

La movida evidenció el acuerdo entre Vidal y parte del peronismo bonaerense –incluido un sector K– para la gobernabilidad en el principal distrito del paí­s.

Tal como se habí­a acordado, Unidad Ciudadana, el Frente Renovador y el Frente de Izquierda comenzaron a vaciar la sesión, pero los cuatro legisladores disidentes por orden de sus intendentes se rebelaron y le dieron ví­a libre a Cambiemos.

En el caso de la reforma previsional, el Gobierno necesitó del apoyo de los gobernadores y sus legisladores para alcanzar el quórum y luego aprobar la ley.

Luego, en la votación final el oficialismo pudo alcanzar una mayorí­a de 127 contra 117 votos de la oposición, gracias a la abstención de dos diputados y el faltazo de otros 10, entre ellos cuatro representantes del FpV, incluido Daniel Scioli.

Los crujidos en el peronismo coinciden con las fisuras que por estas horas asomaron en la CGT, donde ayer el metalúrgico Francisco "Barba" Gutiérrez renunció a la secretarí­a de Interior. Su anuncio se dio en medio de fuertes cruces en la central obrera, donde los sectores duros –entre ellos Gutiérrez– critican la tibieza de la conducción para enfrentar la reforma previsional, mientras los conciliadores prefieren retomar negociaciones con Macri.

En la Provincia, los cambios a la caja jubilatoria del BAPRO desataron ahora un fuerte conflicto sindical. Los trabajadores de la entidad se movilizaron este miércoles a la Casa de la Provincia  y extenderán las medidas iniciadas el lunes hasta el viernes, en rechazo a la ley que eleva la edad jubilatoria de 57 a 65 años y la consideran un "saqueo".

Con esta decisión, Vidal busca que el déficit de $5.000 millones anuales de la caja previsional del banco no sea afrontado por el Estado bonaerense. En la actualidad, hay 16.000 jubilados para 10.000 trabajadores activos que aportan.

"Fue un tratamiento exprés, vamos a judicializar la ley porque es anticonstitucional, no pueden delegar los fondos que debe aportar la Provincia y quitarle derechos a jubilados", dijo a iProfesional el titular de la Bancaria de la seccional Buenos Aires, Federico Bach.

"Es peor que la reforma previsional que aprobó el Congreso", advirtió.