Carrió criticó a Bullrich por la represión: "La ministra tiene que parar"
El escándalo y la violencia que se vieron este jueves dentro y fuera del Congreso de la Nación puso al descubierto una grieta dentro de la alianza gobernante. La disonancia dentro de Cambiemos fue provocada por Elisa Carrió, quien tuvo un rol protagónico en la complicada jornada.
La líder de la Coalición Cívica cuestionó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por hacer "ostentación de la fuerza", tras considerar que no eran "necesarios" tantos gendarmes en el operativo que valló el Congreso por las protestas en contra de la reforma previsional.
"No se necesitan tantos gendarmes, la ministra de Seguridad tiene que parar", afirmó Carrió en declaraciones en el Congreso, tras levantarse la sesión especial en la que iba a tratarse el proyecto que impulsa el gobierno de Mauricio Macri.
La legisladora de Cambiemos afirmó que "no hay que hacer tanta ostentación de la fuerza, no es bueno", al referirse al amplio operativo que implementó el Ministerio de Seguridad.
En tanto, en declaraciones a radio La Red, la líder de la CC se refirió a la caída de la sesión especial que el oficialismo había convocado para este jueves y evaluó que "es obvia la conspiración de un sector del PJ".
"Pero hay que apartarse, hay que ir por la línea de la no violencia, quiero dejar tranquilos a los jubilados porque yo ya había acordado con el Gobierno la compensación de marzo, por eso acordé la ley y va a salir por ley o por decreto, no va a haber ninguna injusticia, se le reconoce el 82% a los que aportaron que era lo que veníamos buscando, se les ha pagado las deudas anteriores, van a tener una mejor actualización y una compensación por estos seis meses donde cambia el cálculo", subrayó.
Carrió aseguró que se levantó la sesión "porque no iba a haber votos, en este clima de violencia institucional no se puede funcionar".
"Cuando vi a muchos Diputados del FpV que venían a ponerse tan violentos y patoteros me acordé de los 70, yo lo viví y por eso paré la violencia", resaltó la diputada nacional.Fuerzas de choque
Las fuerzas federales de seguridad desplegaron un operativo conformado por fuerzas de choque desde el inicio, sin ninguna tarea o brigada de prevención en los alrededores del Congreso, donde se produjeron incidentes entre los uniformados y los manifestantes.
Al igual que en la Cumbre de la Organización Mundial de Comercio (OMC), hubo un Comando Unificado conducido por Nación, en este caso con la ministra Patricia Bullrich y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, además de otros funcionarios de la cartera de Seguridad, que coordinaron el operativo para sumar -si lo consideraban necesario- a las distintas fuerzas de seguridad federal y de la Capital.
Fuentes policiales informaron que en este caso estuvieron Policía Federal, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), mientras que Policía de la Ciudad brindó apoyo en una zona más alejada al Congreso por una cuestión de jurisdicción.
Entre los grupos estuvieron el Cuerpo de Policía Montada, el Grupo de Operaciones Motorizadas Federales (GOMF), ambos de la Policía Federal, y otros de Gendarmería Nacional.
Para reprimir a los manifestantes se usaron postas de goma lanzadas con escopetas y gases lacrimógenos.
También arrojaron agua desde los camiones hidrantes: primero era de color azul -se usa una tinta especial-, pero después cambió al color amarillo, porque "estaba mezclada con gas pimienta", que en contacto con las personas provoca ardor e inflamación no letal en ojos, nariz, boca y pulmones.
"De un lado tenés grupos de choque y del otro a unos 50 manifestantes que siempre tuvieron la intención de provocar disturbios. Entonces, los incidentes y la represión estaban cantados", detalló un vocero policial a la agencia Noticias Argentinas.
Si bien no se detalló la cantidad de efectivos empleados para el operativo, eran al menos 900 en todos los alrededores del Congreso, que estuvo vallado en su totalidad.