Ciccone: una hora antes del juicio renunció la abogada de Vandenbroele
Alejandro Vandenbroele afrontará el juicio por el caso de la ex-Ciccone Calcográfica con defensora oficial, después de que renunciara su abogada, a una hora del comienzo del proceso.
Paola Bigliani reemplazará a Liliana Cobas como defensora del acusado de ser testaferro de Amado Boudou.
Vandenbroele usó una estrategia para demorar el comienzo del juicio, aunque no tuvo éxito.
Junto a Boudou, es uno de los que se sentará en el banquillo de los acusados en el juicio por coimas y negociaciones incompatibles con la función pública ante la sospecha de que el exvicepresidente K y sus allegados trataron de quedarse con la empresa que imprime billetes.
El abogado era el titular de The Old Fund, la sociedad que compró el paquete mayoritario de la Calcográfica, a la que además la AFIP le levantó la quiebra en una maniobra de la que se sospecha influyó el entonces ministro de Economía, que era Boudou.
El Tribunal Oral Federal 4, que estará a cargo del juicio, ya había rechazado un intento de Boudou para postergar el proceso.
El exvicepresidente hizo un planteo para demorar el juicio a la espera de que se definiera su situación en otras causas que a su criterio tienen que ver con el caso.
Una es la investigación por un contrato firmado entre The Old Fund y la provincia de Formosa para asesoramiento en la deuda pública y la otra, por el presunto enriquecimiento ilícito del exfuncionario y su entorno. El tribunal no hizo lugar a la presentación y ratificó el comienzo del juicio.
La causa se abrió en 2012 cuando Laura Muñoz, exesposa de Vandenbroele, dio una entrevista a radio Mitre para contar que el padre de sus hijas, con el que tenía un divorcio conflictivo, era el testaferro del entonces vicepresidente.
Además de Muñoz en la lista de testigos está la exesposa de Boudou Agustina Seguín, que fue sobreseída junto a él por la falsificación de los papeles de un auto, en el primer juicio oral al que se enfrentó el exfuncionario K.
El presunto testaferro de Boudou estaba dispuesto a declarar como arrepentido en la causa de la ex-Ciccone Calcográfica, a un alto precio.
El abogado había pedido u$s1 millón para romper el silencio. Además reclamó protección para él y sus familiares, aunque el Gobierno rechazó pagarle esta suma. A pesar de la negativa volvió a mostrar interés para declarar a cambio de garantías pero la maniobra se cayó por la filtración de las negociaciones.