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Los Moyano expanden su poder sindical: Camioneros logra bonus y pase a convenio de 500 choferes de Coca Cola

El gremio obtuvo los beneficios, incluido el encuadramiento, luego de un paro de tres días que paralizó plantas y centros de distribución de la fabricante
14/09/2017 - 18:30hs
Los Moyano expanden su poder sindical: Camioneros logra bonus y pase a convenio de 500 choferes de Coca Cola

Los Moyano volvieron a demostrar su capacidad de fuego. Luego de tres días de paros ininterrumpidos en las plantas de Coca Cola, el Sindicato de Choferes de Camiones logró arrancarle a la empresa beneficios para 1.500 trabajadores y enviar una señal al Gobierno en medio del diálogo que mantiene con la CGT.

Se trata de una gratificación salarial destinada a 1.000 empleados de la firma y el pase de 500 ayudantes y choferes al convenio 40/89 de Camioneros, que hasta ahora se encontraban encuadrados bajo el ala del Sindicato de Aguas y Gaseosas (Sutiaga).

Así lo confirmó a iProfesional el secretario adjunto del gremio Pablo Moyano, quien aseguró que la medida de fuerza iniciada el domingo por la noche quedó suspendida hasta nuevo aviso y que su gremio acató la conciliación obligatoria de 15 días, dictada el lunes por la noche por el Gobierno.

"Ayer (miércoles) se logró una gratificación importante para casi 1.000 trabajadores y en 15 días se va aplicar un nuevo convenio a 500 choferes, que Coca Cola tenía bajo el convenio de otro gremio, con menos dinero en el sueldo", dijo Moyano.

Si bien prefirió mantener en reserva el monto negociado, el sindicalista señaló es un "buen dinero" la suma extra que percibirán los choferes. "Es una victoria para los laburantes que van a cobrar más y van a estar en mejores condiciones", aseguró.

En cuanto al reencuadramiento, Moyano explicó que las conversaciones con la multinacional comenzarán en los próximos 15 días y sostuvo que el conflicto se disparó porque "Coca Cola quería pasar a Camioneros pero con un ayudante o chofer menos de los que corresponde".

La protesta afectó en los últimos días a dos plantas embotelladoras de Coca Cola Femsa, en las que se producen gaseosas (Pompeya) así como jugos y latas (Monte Grande), y también paralizó los cinco centro de distribución de la empresa, ubicados en Ciudad y Gran Buenos Aires.

Como factor de presión, el gremio amenazó con extender el conflicto a otras empresas del rubro. Ese es el caso de Quilmes que además de cerveza, embotella y distribuye la línea Pepsi; y Danone, que hace lo propio con aguas saborizadas y tradicionales, como Levité y Villa Vicencio.

La medida motivó un comunicado de la fabricante de aguas y gaseosas, que adjudicó el conflicto a una pelea "intersindical" en un contexto de paritarias y negó un recorte de empleos, como sostenía el sindicato.

"Cada empresa trata de manejarlo como puede y los reclamos del gremio son un tema histórico", señalaron a este medio fuentes de la industria.

En efecto, durante los gobiernos kirchneristas Moyano realizó bloqueos en diversas empresas de la rama agua y gaseosas (Danone, Sancor, Quilmes, Coca Cola, Coto, Carrefour), lo que le permitió obtener el encuadramiento de choferes y ayudantes, crecer en afiliados y expandir su poderío sindical.

En la mayoría de los casos, el acuerdo de paz contempló el reparto de empleados con el gremio principal de la actividad (Sutiaga), que se quedó con empleados administrativos, preventa y los encargados del traslado de mercadería entre las plantas (interplanta), codiciados por Camioneros.

Reforma laboral

En pleno conflicto, el gremio de Moyano acusó a Coca Cola de impulsar una "precarización laboral", mediante una reducción de tareas, y vinculó los supuestos cambios en la compañía con la intención del Gobierno de llevar adelante una reforma laboral.

"Esto es el principio de la flexibilización, la reforma laboral que quiere implementar el gobierno para reducir los costos, y bajar los costos es bajar los sueldos o despedir los trabajadores", advirtió el martes Pablo Moyano frente a los trabajadores de una embotelladora de Pilar.

En defensa del sector empresario, el economista Jose Luis Espert‏ se metió en la discusión y desafió al secretario adjunto de Camioneros. "Solo por estas cosas, Moyano debería ir preso. Viola la Constitución (libre circulación, ejercer industria lícita)", disparó el martes en su cuenta de Twitter.

Con la resolución del conflicto a su favor, el sindicalista ratificó sus pretensiones de liderazgo al interior de la CGT, a donde ocupa el cargo de secretario gremial, y le envió una fuerte señal al Gobierno, que busca desactivar el paro convocado para octubre y avanzar en cambios laborales.

Moyano profundizó su enfrentamiento con Cambiemos en los últimos días, a la par que el triunvirato de la CGT retomó conversaciones con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, quien busca desactivar el paro previsto para octubre y avanzar en consensos para modificar el sistema laboral.

El acercamiento se produjo luego del desplazamiento de dos funcionarios, ordenado por Mauricio Macri en respuesta a la marcha a Plaza de Mayo el 22 de agosto pasado. Pero a contramano del ala dialoguista, el líder camionero presiona por un endurecimiento de la central obrera.

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