Arranca nuevo año electoral en el Congreso: las iniciativas que va a anunciar Macri ante la Asamblea Legislativa
El 1° de marzo, el presidente Mauricio Macri abre el año legislativo, que estará surcado por los comicios de medio término.
El Presidente debe rendir cuentas sobre su gestión tras su primer año de gobierno y, se espera, que proponga iniciativas para mejorar el desempeño de la economía. ¿Qué dirá? ¿Qué ocultará? ¿Qué hará la oposición?
Macri llegó aproximadamente a las 11.15 al Congreso de la Nación. Como es habitual en este acto, siguiendo el protocolo, ingresará por la explanada del Parlamento y entrará al Salón Azul para firmar el libro de visitas. Luego atravesará el Salón de Pasos Perdidos y salió a escena en el recinto de la cámara de Diputados aproximadamente a las 11.30 para brindar su discurso. Será breve y no superará los 45 minutos (el año pasado habló por un lapso de 60 minutos).
Entre el auditorio están los diputados y senadores, los presidentes de ambas cámaras, Gabriela Michetti y Emilio Monzó, así como todos los ministros del Gabinete nacional, secretarios de Estado, gobernadores, jueces de la Corte Suprema de Justicia y representantes de gobiernos extranjeros, quienes fueron convocados a las 10.45 para la ceremonia de apertura.
Entre los ex presidentes, el único que había confirmado su presencia al cierre de esta edición era Fernando De la Rúa.
Si bien el discurso aún está en construcción –el Presidente llegó este domingo de España y aún debe darle el visto bueno-, trascendieron las líneas generales de lo que pronunciará el jefe de Estado ante la Asamblea Legislativa.
Con un discurso distinto al de estilo “for export” como el que dio en España ante reyes, políticos y empresarios, donde la Argentina se insinúa como una panacea donde invertir es más que un buen negocio, se espera que ante el plenario de diputados y senadores Macri brinde una ponencia “defensiva”.
En concreto, su objetivo será destacar los, a su juicio, puntos altos de su gestión. Se descuenta que resaltará la Ley de Reparación a los Jubilados para contrarrestar la controversia en la que quedó envuelto su Gobierno luego de que amagara con una baja en los haberes, al modificar la ecuación por la cual se determina cuánto deben ganar los mayores.
Fue tal el revuelo que causó esa decisión que Macri debió anularla.
También se espera que haga hinacpié en los resultados del blanqueo de capitales, al que estuvo “atada” la “reparación” a los jubilados.
Además, hablará de una suerte de punto de inflexión: afirmará que el país está empezando a crecer en términos económicos, luego de sucesivos meses de caída. Es probable que mencione algunas de las inversiones que se consiguieron en la gira por la península ibérica, que culminó el domingo. Y que resalte las bondades del plan de infraestructura que impulsa en el norte y el sur del país.
El jefe de Estado apuntará a dejar un mensaje optimista de cara al año electoral y, a diferencia del discurso que pronunció el año pasado, en lo que fue su primer cara a cara con la Asamblea Legislativa, no hará tanto hincapié en la “herencia” que le dejó la gestión anterior.
Después de 15 meses de conducir el país, es difícil adjudicar los yerros actuales a una administración previa.
No obstante, la diferenciación con el kirchnerismo estará presente, ya que la estrategia del oficialismo es polarizar con ese espacio político de cara a los comicios de octubre próximo.
Esa distinción Macri la hará, una vez más, a través de la idea de la “transparencia”, concepto de campaña de Cambiemos.
Desde la Casa Rosada dejaron trascender que se anunciarán proyectos en ese sentido y se pedirá que se apruebe la Ley de Responsabilidad Empresaria, que prevé penas para quienes cometan hechos de corrupción. La inclusión de esta temática no es casual.
En la previa del inicio del año legislativo, Macri sufrió la caída de su imagen en las encuestas por la crisis política en la que quedó envuelto tras el controversial acuerdo del Estado con el Grupo Macri por una deuda del Correo que se remonta al 2001.
Según denunció la fiscal general ante la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, Gabriela Boquín, el Estado le condonó al Grupo Macri más de $4.000 millones al aceptar que sólo pague $600 millones por una deuda de $296 millones que se arrastra desde la convertibilidad.
Ante la delicada situación política en la que quedó atrapado, el Presidente decidió que el acuerdo vuelva a “foja cero”.
Fue el precio que decidió pagar para evitar que la escalada continuara. Lo que aún no logró frenar son las causas penales que se abrieron en su contra por este hecho.
Es que el tema de la corrupción es un arma de doble filo para Cambiemos. Si bien al oficialismo le sirve para atacar al kirchnerismo, un dato no pasa desapercibido en la Casa Rosada: el Gobierno tiene unos 50 funcionarios imputados en un año de gestión.
Ante este escenario, el interrogante es inevitable: ¿el Presidente mencionará el polémico convenio que se firmó con el Correo o tratará que no se filtre el tema durante su estadía en el Congreso? Lo seguro es que la oposición se lo recordará.
Inflación, conflictividad social e InseguridadLa confección del discurso, que durante el fin de semana no se había terminado, está bajo la supervisión del Jefe de Gabinete, Marcos Peña.
Las metas de inflación –y por ende la expectativa en torno a las paritarias- deberán mencionarse a la hora de fijar el rumbo económico que el Presidente planea para el 2017. Lo mismo sucede con el déficit fiscal.
Para contrarrestar la frialdad de los números, desde la UCR esperan que en el mensaje del Presidente se incluya una “visión social”.
No es un detalle menor cuando la tensión está en aumento. Por ejemplo, seis días después de iniciar las sesiones ordinarias del Congreso, Macri deberá digerir una importante movilización que impulsa la CGT al Ministerio de Producción por la crisis que atraviesa la industria.
Se espera que una gran manifestación que puede servir de previa a un paro nacional que se anunció para finales de marzo si es que no hay una respuesta del Gobierno.
La inclusión de una “visión social” fue un pedido de la UCR en la cumbre que realizaron los correligionarios durante el fin de semana en Villa Giardino.
No se hace público pero la necesidad de incluir una postura de esa índole se debe a la incomodidad que le genera al radicalismo el perfil empresarial del Gabinete.
No fue el único reclamo de la UCR. Desde el centenario partido pretenden también que Cambiemos hable más de educación y justicia, ya que consideran que son temas que los “representan”. Además, claro, apuntan a tener una amplia presencia en las listas electorales.
Algunas de estas cosas se las comunicarán al primer mandatario los propios dirigentes radicales en la víspera de la Asamblea Legislativa. Este martes, en la Quinta de Olivos, Macri se reunirá con la tropa radical para unificar criterios.
Otro tópico de relevancia para la opinión pública y que será uno de los ejes del discurso es el de la inseguridad.
Macri anunciará el próximo miércoles ante la Asamblea Legislativa la necesidad de modificar el régimen penal juvenil, una cuestión delicada de tratar, sobre todo, en un año electoral.
Justamente, con los comicios en el horizonte, se estima que en el Parlamento no habrá demasiados movimientos a lo largo del 2017. Con minoría en ambas cámaras y obligado a negociar cada ley, el oficialismo intentará recurrir lo menos posible al órgano legislativo, tal como se evidenció en el último tiempo.
ExpectativasDesde la oposición no hay grandes expectativas en que el Gobierno modifique la dirección de su gestión.
En diálogo con iProfesional, el diputado Pablo Kosiner, del bloque Justicialista, afirmó que espera que “el presidente pueda definir un plan de desarrollo productivo industrial” ya que por ahora “solo aplicó una política monetarista”.
“Nuestro bloque está integrado muchos diputados del Interior, que están relacionados a los gobernadores. Es muy importante el tema de las economías regionales y la infraestructura de desarrollo productivo”, sostuvo, por eso espera que haya algún anuncio en ese sentido. Aunque “si nos guiamos por las últimas medidas somos muy escépticos”, dijo.
“Hay políticas que ponen en riesgo la industria nacional como la apertura de las importaciones o el aumento de combustible y tarifas. Son medidas que desalientan el mercado interno y por ende el desarrollo industrial”, indicó.
“Las cuestiones vinculadas a las Pymes y a los fondos provinciales son dos temas centrales de nuestra agenda. Ojalá podamos tratarlos en el Congreso este año junto a medidas que apunten al crecimiento. Esperemos que las elecciones no interfieran. Es un escenario complejo”, concluyó Kosiner.
Por su parte, el diputado por el FPV, Martín Doñate, afirmó que "sería interesante que la Asamblea Legislativa reciba de parte del Presidente información precisa sobre los hechos de alto impacto institucional que tienen que ver con los intereses cruzados, con las incompatibilidades y los negocios con empresas de los ministros. Me refiero a un relato explicativo que tenga cierta solidez”, señaló el legisladora nacional a iProfesional.
“No creo que lo vaya hacer. Al menos, tengo muy poca expectativa”, agregó.
Para Doñate, el Presidente brindará un discurso “más tipo slogan, asesorado por Durán Barba”.
Producto del año electoral, Doñate cree que habrá pocas sesiones “y serán polémicas”.
Lo cierto es que el oficialismo evitará todo riesgo político ya que no quiere traspiés en el Congreso que le compliquen el año electoral.
A diferencia del año pasado, y acaso reflejo de los temores del Gobierno, el oficialismo decidió restringir la entrada de público a las galerías. Se estima que habrá, como mínimo, unas 300 personas menos.
Por miedo a escraches, el tercer piso de palcos en galería de la Cámara de Diputados estará cerrado e inhabilitado durante la sesión inaugural. La excusa oficial es que el sector está en obras.
“Será una sesión pública pero sin público. No quieren que haya gente”, aseguró el jefe del bloque de diputados del FPV, Héctor Recalde.