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"La brecha digital se reduce por iniciativa privada"

El ex secretario de Comunicaciones advirtió a Infobaeprofesional.com que la inclusión social de las tecnologí­as no forma parte de la agenda polí­tica
18/09/2007 - 14:01hs
"La brecha digital se reduce por iniciativa privada"

¿Cómo se encuentra la Argentina ante otros paí­ses de la región en relación a la brecha digital y a la adopción de Internet?El desarrollo de Internet se ha visto altamente beneficiado por la aparición de los cybercafés, por los que mas de un tercio de la población logra utilizar Internet, pese a no tener el dinero necesario para afrontar el pago de una computadora. La brecha digital se reduce por iniciativa privada, sin que haya una polí­tica estatal activa para disminuirla.

¿Existe desde el Estado nacional una polí­tica de inclusión digital? Si es así­, ¿cuáles han sido sus resultados desde 2003 a esta parte?Se conocen algunos tí­midos ensayos, como ser el plan Mi PC, que no ha dado grandes resultados. Existe la intención del Ministerio de Educación, quizá la repartición del Estado más sensible a los temas de inclusión digital, de adherir al programa OLPC (Una laptop por chico, sigla en inglés) y distribuir un millón de PC para niños y docentes. Si esto se ve acompañado por una polí­tica integrada de alfabetizacion digital, generación de contenidos y preparación docente pedagógica, para que el docente aproveche ese recurso en el aula, serí­a un excelente polí­tica. Si se reduce a instalar PC, no llegara a buen puerto.

¿El Estado debe establecer una polí­tica que apunte a reducir la brecha digital? ¿Debe intervenir en ese sentido en el mercado? ¿O sólo debe limitarse a dar libertad de acción a los actores del mercado?El Estado tiene a mano la posibilidad de implementar el fondo del servicio universal, determinado por el decreto 764/2000, por el que se destinan a comunicaciones de zonas alejadas el 1% de los ingresos brutos de todas las empresas de telecomunicaciones del paí­s. Estos fondos, nunca utilizados desde el 1º de enero de 2001, alcanzan a unos 900 millones de pesos ya y sumarán de ahora en mas unos 170 millones por año, suma para nada despreciable. El mercado llega hasta todos los que tienen dinero para satisfacer sus necesidades. Cuando se habla de inclusión, uno se refiere a la acción positiva del Estado para hacer llegar la tecnologí­a y su uso inteligente a sectores que, sólo con el mercado, no hubieran tenido oportunidades serias de acceso.

¿Cómo evalúa la experiencia de los planes Mi PC 1 y 2? ¿Cuáles fueron sus aciertos y sus fallas?Han sido planes artificiales, rápidamente emulados y superados por las grandes cadenas de comercialización. Serí­a mucho más determinante quitar todo impuesto a las PC, como se hace con los libros, y distribuirlas a través de los canales tradicionales de comercialización.

¿Cómo evalúa la experiencia de los Centros Tecnológicos Vomunitarios (CTCs) creados en la década del ´90? ¿Cuáles fueron sus aciertos y sus fallas?Pésima experiencia. De mas de 1300 CTC instalados, ya en el año 2001 sólo se encontraban en funcionamiento unos 600. Creo que hoy no superan los 400. Se instalaron sin funcionar en red, sin contenidos, sin planes de inclusión social, sin que el estado se hiciera cargo de su mantenimiento y conectividad. Muchos de ellos lograron conectarse solo por la buena voluntad de los ISP (proveedores de servicios de Internet, sigla en inglés)) de la zona. El plan de los CTC es el modelo de errores a no repetir: gran compra, distribución aleatoria, muy teñida de campaña polí­tica, ausencia total de plan y de contenidos, computadoras otorgadas sin ningún plan ni fondo de conectividad.

¿Cuáles deberí­an ser las acciones de un plan de inclusión digital?Detectadas las zonas a atender, es indispensable detectar las organizaciones sociales que son relevantes y que asumirán la responsabilidad de darle a esos medios tecnológicos el uso social y educativo sin el que se transforman en chatarra tecnológica. Esto supone que, una vez instaladas, existen planes de inclusión médica, de instrucción para el primer empleo, de capacitación para la venta de artesaní­as, etc. La tecnologí­a no significa nada en sí­, si no se traduce en una herramienta de formación e inclusión efectivas.

¿Cree que el proceso de inclusión digital está sólo en el nivel de discurso y no de la puesta en práctica?Ni siquiera esta en el nivel del discurso, no ha formado parte de la agenda polí­tica de los últimos 5 años.

¿Programas como la OLPC o la Classmate servirán para reducir la brecha digital?Pueden ser muy exitosos si son precedidos por una fuerte formación docente, si se inician con los núcleos docentes que pueden transformarse en lí­deres digitales, los grupos más motivados. Si se

distribuye jerárquicamente, sin testear la motivación de los colegios, docentes y comunidad de padres receptores, no alcanzarán real utilidad.

Según el Barómetro Cisco, el 90 por ciento de las conexiones de banda ancha se concentran en cuatro distritos. ¿Qué acciones deberí­an tomarse para aumentar la penetración en otros distritos y regiones?Fundamentalmente, desarrollar la competencia en telecomunicaciones.  Hoy, un pequeño ISP de provincia puede esperar dos o tres años en obtener una licencia, paga precios aberrantes por el transporte de Internet y no tiene acceso a frecuencias, ya que el estado, hace seis años que no licita ninguna frecuencia (cuando su deber era de licitar, como mí­nimo, dos veces por año). En la medida en que no se aplica casi ninguna de las reglas vigentes para abrir el mercado, los viejos prestadores sólo seguirán prestando los servicios allí­ donde están, en donde necesitan menor inversión para generar ingresos. La inclusión digital empieza por un mercado desarrollado de las telecomunicaciones. Hace 5 años que el mercado está prácticamente cerrado para los entrantes, como ser cooperativas eléctricas, pequeños Isp de provincia, etc.¿Las empresas no deberí­an asumir una parte de responsabilidad social para extender la conexión de banda ancha a zonas y regiones donde escasea?Las empresas lo harí­an, si no fuera porque las incumbentes (Telefónica y Telecom), les cobran, en zonas alejadas, donde no tienen competencia, hasta 1200 dólares por mega para una conexión de Internet, mientras que en el cordón de la fibra óptica (Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mendoza, Neuquén), donde sí­ hay competencia, se cobra a 200 dólares. Cuando el Estado ponga fin a este dislate, brotarán prestadores de internet en rincones del paí­s hoy casi incomunicados.

¿Cuál es la preparación tecnológica de la Argentina, entendida como la disponibilidad de Internet en la sociedad?La disponibilidad de internet puede ser mas alta o baja, segun las polí­ticas de estado. La preparación tecnológica no está bien definida si se la entiende como la disponibilidad de Internet en la sociedad. Si así­ fuera, penetración de Internet y preparación tecnologica serí­an sinónimos. La preparación tecnológica, a mi entender, es otra, manifiesta la capacidad de incorporación rápida de la tecnologí­a cuando esta está disponible. La sociedad argentina tiene una capacidad de integración de La tecnologí­a que es la más rápida e inteligente de América latina.

César Dergarabedian[email protected](C) Infobaeprofesional.com