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Argentina podrí­a alcanzar el PBI per cápita de EEUU en 25 años

Si el paí­s sigue creciendo a 8,5% anual, en el 2031 podrí­a alcanzar el nivel de PBI per cápita de los paí­ses más desarrollados. Las posibilidades que
25/10/2006 - 14:01hs
Argentina podrí­a alcanzar el PBI per cápita de EEUU en 25 años

¿Llegará la Argentina a alcanzar un nivel de vida similar al de los paí­ses más desarrollados? Si bien durante parte de los años ’90 se instaló la idea de que la meta de convertirse en un paí­s del Primer Mundo estaba cerca, luego la realidad se encargó de desmentirlo crudamente. Pero en los últimos años, el crecimiento económico que ostentó el paí­s (de 9% anual) dio la pauta de que si se pudieran sostener estas tasas de incremento del producto bruto interno (PBI), se reducirí­a la brecha del ingreso con respecto a los paí­ses más ricos.

Cuarto de siglo

Si el paí­s mantuviera estable el crecimiento actual (en torno de 8,5% anual) durante un cuarto de siglo, el objetivo planteado en los ’‘90 se volverí­a factible, puesto que el ingreso per cápita de los argentinos se igualarí­a al de los norteamericano. Con esta proyección de crecimiento, en el 2031 los argentinos tendrí­an un PBI per cápita de u$s80.000, similar al de la mayor economí­a del mundo (a valor del dólar del 2006). Este cálculo toma como supuestos que:

  • El PBI argentino crecerá a 8,5% durante el próximo cuarto de siglo.
  • El de los EE.UU. seguirá creciendo a 3,5% actual.
  • La población argentina se expande a la tasa actual de 0,96% anual. En el 2031 llegarí­a a los 50 millones de habitantes. La de los EE.UU., a 0,91%, con una población de 275 millones dentro de 25 años (datos estimados en base al anuario The World Factbook, publicado por la CIA).
  • Se estima un PBI per cápita de u$s13.000 para la Argentina, sobre la base de la paridad de poder adquisitivo (PPA, ver recuadro). Y uno de u$s41.400 para los Estados Unidos.

Doble

Bajo estos supuestos de crecimiento, el PBI argentino se duplicarí­a en tan sólo 8 años, para el 2014, al pasar de u$s518.000 millones (a valor PPA) a u$s1 billón. Si se toman, en cambio, los valores al tipo de cambio de mercado, el PBI pasarí­a de valer u$s182.000 millones a u$s352.000 dentro de 8 años. Si todo sigue igual, en el 2019 la Argentina habrí­a triplicado su producto bruto interno, y en el momento de alcanzar el PBI per cápita de los EE.UU., se habrí­a multiplicado por 8 su producto.

Supuestos

Como dicen los economistas, la mejor forma de derribar una teorí­a económica es atacando los supuestos, y en el caso de esta proyección, pocos se atreverí­an a asegurar que la Argentina puede ser capaz de sostener un sendero de crecimiento de tales caracterí­sticas. En los últimos 25 años, este sendero ha sido bastante errático, con caí­das pronunciadas en 1989 por la crisis hiperinflacionaria y en el 2002 por la crisis financiera. Sin embargo, tampoco eran muchos los que en el 2003 apostaban a que nuestro paí­s fuera capaz de recuperarse y crecer al 9% durante tres años seguidos.

El único paí­s que logró crecer a semejantes tasas durante un perí­odo de 25 años es China, que entre 1975 y el 2001 vio cómo su PBI se incrementaba a una tasa anual de 8,2 por ciento. Esto le permitió convertirse hoy en la cuarta economí­a mundial. El Presupuesto elaborado por el Gobierno para el 2007 prevé una pauta de crecimiento de 4% anual, pero la mayorí­a de los economistas considera que esto será superado ampliamente, ya que el crecimiento del año próximo tendrí­a un arrastre de 3,5% correspondiente al 2006.

Dudas

Por supuesto, para que la economí­a argentina crezca a "tasas chinas", lo que significa que mantenga las actuales durante más de 10 años seguidos, habrí­a que despejar ciertas dudas que todaví­a subsisten. Existe consenso entre los analistas en reconocer como una gran fortaleza los superávit gemelos (fiscal y comercial) que posee el paí­s, así­ como la restructuración de la deuda pública, lo que permitió una fuerte reducción en las necesidades de financiamiento del Gobierno. También ayuda el tipo de cambio competitivo, que permite impulsar las exportaciones del paí­s.

Pero en el terreno de las dudas, la tasa de inversión es la que más preocupación genera. Cercana a 21,5% (si se mide el ratio inversión bruta interna fija sobre PBI), esta tasa es superior a la de las últimas décadas (sólo hasta los ’70 se invirtió a una tasa más elevada, de 26%), pero hace falta aumentarla para continuar por un sendero de crecimiento económico alto. Esto podrí­a ayudar a incrementar la oferta de bienes y evitar que crezcan excesivamente las presiones inflacionarias por el lado de la demanda.

"Nos estarí­an faltando 3 puntos porcentuales de inversión para poder llegar a eso. Nosotros tenemos una tasa de crecimiento de 9% en los últimos 4 años. Pero esa tasa de crecimiento se hizo con una inversión de 21%", sostiene Enrique Déntice, economista senior de la Escuela de Negocios de la Universidad San Martí­n. "Cuando nosotros empezamos a crecer en serio, una tasa de crecimiento a lo China o India no tiene relación porque ellos destinan entre 30 y 40% a la inversión. Quiere decir que nuestra oferta de producto potencial es en realidad deficitaria, no alcanza para satisfacer la demanda en el largo plazo. Además, la estructura de la distribución del ingreso está muy concentrada, lo que dificulta aún más alcanzar este objetivo".

A 5,2%

Si la tasa de crecimiento de largo plazo no se puede sostener en los niveles actuales (lo que muchos consideran poco viable por la falta de capacidad instalada ociosa y de inversión), y en cambio se ubica cerca de 5,2% anual (que es la actual tasa de crecimiento potencial), el objetivo de alcanzar el PBI per cápita de los EE.UU. deberí­a postergarse hasta por lo menos el 2090. Pero tal vez, el supuesto más fuerte de esta proyección no sea a qué tasa puede crecer la Argentina en el largo plazo, sino evitar caer nuevamente en las crisis cí­clicas que azotaron a la economí­a argentina en los últimos 25 años.

"Tal vez serí­a mejor medir el crecimiento del PBI per cápita de la Argentina contra una economí­a como la española o italiana, con niveles de imprevisibilidad e inestabilidad más cercanos a los nuestros. Por ejemplo, en España hay contratos de trabajo de 6 meses e hipotecas de 30 años", explica Déntice. Si se toma España como parámetro, el PBI per cápita se igualarí­a en el 2023 con una tasa de crecimiento de 8,5%, y en el 2081 con un crecimiento potencial de 5,2 por ciento.

La época en que éramos más ricos que Europa

Hasta 1930, la Argentina logró desarrollarse de la misma manera que Australia o Canadá, naciones con poca población y un gran sector primario. Nuestro paí­s llegó, incluso, a estar ubicado 11º entre los paí­ses con mayor PBI per cápita del mundo en 1929 (ver infografí­a), cuando comenzó la crisis económica mundial que provocó el cierre de los mercados internacionales y que tanto afectó a los exportadores argentinos.

En ese momento, el PBI per cápita era de u$s4.367 en la Argentina y de u$s6.899 en los EE.UU., estimado en dólares de Geary-Khamis de 1990, una unidad de medida que permite comparar los PBI per cápita de distintos paí­ses en el tiempo. Estos datos surgen de un estudio realizado por el economista inglés Angus Maddison, quien se tomó el trabajo de relevar la población, PBI y PBI per cápita de la mayorí­a de los paí­ses del mundo a lo largo de la historia.

Comparación

Del estudio se comprueba que el PBI per cápita argentino representaba 67% del de los EE.UU. en 1900, pero un siglo después habí­a caí­do a 29 por ciento. Sin embargo, luego de la crisis del 2001 la brecha entre ambas estimaciones se hizo más amplia: en el 2004 pasó a representar solamente 12%, producto de la devaluación del peso en el 2002. Si la Argentina hubiera mantenido su posición en el ranking mundial luego de la crisis de 1929, hoy se estima que su PBI per cápita serí­a de cerca de u$s25.000, medido en términos absolutos.

Guarismos

Cuando en 1870 la Argentina ya estaba en su etapa de acumulación de capital y de posterior despegue económico, su PBI per cápita era de 1.300 dólares. Mientras tanto, en Japón el producto per cápita llegaba a tan sólo 700 dólares. En 1929 el PBI per cápita argentino seguí­a siendo superior al japonés (y lo fue hasta hace cuarenta años), pero también estaba por encima de Alemania, Suecia, Noruega, España e Italia. Pero la crisis de 1930 marcó un quiebre importante en el desarrollo económico argentino. Muchos economistas sostienen que a partir de ahí­ la Argentina se convirtió en una economí­a muy cerrada, se realizó una industrialización ineficiente y eso hizo, por un lado, desaprovechar la expansión del comercio mundial que hubo después de la Segunda Guerra Mundial.

Si se miran los datos relevados por Maddison, se puede ver que hasta 1950 la Argentina mantuvo su importancia a nivel mundial, ya que medida en PBI per cápita, a mediados del siglo XX se ubicaba 17ª. í‰sa es una posición similar a la que exhibí­a en 1870, en el inicio de su gran crecimiento económico. Pero la historia económica de 1950 en adelante se encargó de mostrar cómo el paí­s fue perdiendo posiciones hasta llegar a la crisis del 2001. En los últimos años se ha generalizado el uso de otra estimación del PBI per cápita, que es realizada sobre la base de la paridad de poder adquisitivo (PPA). Este estimador toma el PBI per cápita en términos del costo de vida en cada paí­s. Cuando se hacen las comparaciones con ese método de cálculo surge que la pérdida de poder adquisitivo no fue tan brutal en la Argentina a raí­z de la crisis.

Martí­n Burbridge[email protected]