La tasa del Banco Central está en su mínimo en seis meses: cuándo impactará en los préstamos
La tasa de interés de referencia de la economía perforó el nivel que tenía antes de que se dispare la última corrida cambiaria, a fines de agosto pasado.
El rendimiento que paga el Banco Central por sus Leliq ya es de 44,35%, por lo que acumula una baja en lo que va del año de 15 puntos porcentuales, que aún no se tradujeron en caídas similares en los costos que tiene el financiamiento para empresas o los préstamos personales.
El BCRA aceleró en los últimos días de enero el ritmo con el que recorta la tasa de interés que debe pagar a las entidades financieras por colocar sus Letras de Liquidez, un instrumento de deuda a 7 días que sirve como tasa "faro" para toda la economía. El primer día hábil de 2019 ese rendimiento era de 59,25%.
A distinto ritmo también comenzaron a ceder las tasas activas de los bancos, es decir, las tasas a las que prestan. Los adelantos de cuenta corriente, un mecanismo habitual por el que las empresas consiguen dinero fresco para afrontar gastos, arrancó el año en un nivel apenas superior al 63%. Este martes, esa cifra había descendido hasta 51,9%, según datos actualizados de la autoridad monetaria. Los economistas aún consideran que ese nivel es alto y mantiene al crédito lejos de las posibilidades de las pymes.
Para el caso de los préstamos personales, el interés que cobra el sistema financiero cayó mucho más lentamente. Mientras a principios de enero era de 62,3%, el último dato diario muestra que la tasa promedio es de 61,3%, apenas poco más de un punto porcentual.
La contracara, en tanto, será una disminución en las tasas bancarias pasivas, es decir las que pagan a sus clientes por captar su dinero, como por ejemplo en los plazos fijos. Tomando en cuenta el promedio elaborado por el BCRA, desde principio de año para los depósitos entre 30 y 44 días el rendimiento que obtienen los ahorristas bajó desde un 46,5% hasta 38,4%.
Algunos analistas esperan que, ante esta coyuntura, las tasas puedan continuar bajando todavía más, no solo para las Leliq sino para el resto.
Lucía Pezzarini, economista de la consultora LCG, más allá de que "hoy pareciera que todo está bastante más despejado y con un contexto favorable, con una Reserva Federal en EE.UU. que no subiría tasas (lo que favorece a mercados emergentes), yo creo que no tiene el BCRA mucho más margen para seguir apresurando la baja de tasas".
En ese sentido, comentó que "no está del todo claro que en este escenario, en que no tenés la incertidumbre política resuelta sino que está abierta, no siga latente el riesgo cambiario. Este escenario es muy reciente y uno no podría asegurar que eso se vaya a sostener", dijo Pezzarini.
En todo caso, con el camino recorrido hasta el momento, ¿con qué tasa se sentiría cómodo el Banco Central? Pezzarini señala que hay una relación entre la inflación esperada (hoy en torno de 29% para los próximos doce meses) y la tasa de interés que ofrece el Banco Central. "El BCRA tiene que garantizar una tasa real positiva (por encima de la inflación). Es la forma de alentar ahorro en pesos y no en otro tipo de monedas. Por eso no podés bajar mucho más la tasa. Una ola de confianza no debería llevar a sobrereaccionar al Central porque podés tener una nueva ola de incertidumbre y que se dispare de nuevo el tipo de cambio".