• 23/12/2024

A semanas de fin de año, la mitad de las empresas no cerraron los presupuestos salariales para 2018

No hay definiciones para 2019. Y menos del 10% de las firmas tomaron medidas para evitar la erosión de los salarios dolarizados de ejecutivos y expatriados
18/10/2018 - 06:18hs
A semanas de fin de año, la mitad de las empresas no cerraron los presupuestos salariales para 2018

El 2018 no fue lo que se esperaba y tanto los ciudadanos como las empresas que operan en la Argentina ya lo tienen asumido. Prácticamente no quedan optimistas esperando la mentada reactivación del "segundo semestre".

No obstante, los responsables de Recursos Humanos que tienen que definir por estos días los planes con los que encararán el 2019, se encuentran en una situación bastante atípica, en la cual las dudas son mucho más abundantes que las certezas incluso sobre cómo cerrará el actual ciclo.

Tanto así que, según confirmó la consultora especializada Mercer este miércoles, la mitad de las compañías aún no cerraron el presupuesto salarial 2018 y esperan aún poder dar algún incremento más antes de fin de año.

Un dato que puede mostrar el desconcierto del sector es que la 30° edición del "Mercer Journey", evento que religiosamente incorpora un segmento dedicado a analizar las perspectivas en materia de Compensación y Beneficios, este año prefirió otro camino: por un lado, mostrar las tendencias del "Trabajo del futuro" y por el otro, exponer las opiniones de los expertos de Mercer Argentina sobre la cuestión salarial "en un entorno complejo".

Para arrancar, Ivana Thornton, Country Business Leader de Mercer definió: “Argentina ya ha tenido momentos de devaluación, otros donde creció o creció más aceleradamente; hace muchos años que lo vivimos. Esta vez la novedad fue el cambio abrupto de contexto y el impacto en términos salariales, que la verdad, no lo veíamos y nos tomó un poco por sorpresa”.

En 2018 se superaron todos los cálculos, a un nivel que generó que las compañías en varios casos decidieran dar tres ajustes de sueldo en lugar de dos, como era ya tradición. Entre las 800 firmas relevadas por Mercer, un 43% evalúa esa opción.

Los datos relevados en septiembre muestran que un 69% tenía todavía su presupuesto 2018 bajo revisión, y entre ellas, el 50% contempla incrementar el número que tiene previsto para ajustes salariales.

“Por eso, lo que estamos diciendo es que estas cifras que estamos viendo todavía son susceptibles de cambios en los meses que corren”, dijo Thornton.

Las incógnitas

La potencial reapertura de negociaciones paritarias a través de cláusulas de revisión, así como los resultados de mercado que hacia fin de año prevean obtener las empresas, terminarán de confirmar o no ese potencial tercer pago para empleados fuera de convenio. 

"El panorama está nublado, no está nada claro. Las empresas no saben qué hacer ni qué va a pasar con los gremios. No se sabe cómo va a reaccionar el Gobierno ante este golpazo que fue la devaluación de esta intensidad y su impacto en el costo de vida. La mayoría de las compañías no están en condiciones de acompañar eso", dijo a este medio días atrás Mariano Dantas, titular de la consultora homónima.

Aunque hay algunas señales de lo que puede llegar a pasar con respecto a estos factores. Según trascendió en los últimos días, los principales gremios del país buscarán imponer un nuevo piso salarial del 40% para este año.

Por otra parte, los resultados de negocios de las empresas parecen menos fáciles de predecir.

Por eso Mercer detectó que hubo mucha dispersión en materia de aumentos salariales tanto entre industrias como entre empresas del mismo sector. “Si bien a nivel agregado pueden ver que en el sector de energía o de alta tecnología la mediana de incrementos es más alta, lo cierto es que al desagregar dentro de las industrias que dan aumentos más altos o más bajos, hay mucha dispersión entre una y otra”, aclaró Thornton al respecto.  

La última "luz" respecto de qué pueden esperar para su futuro las compañías que operan en el país la echaron los números para nada positivos que espera para la Argentina el Fondo Monetario Internacional.

El organismo multilateral anunció días atrás desde en Bali, Indonesia, que modificó a la baja sus previsiones, y que la economía local no solo no crecerá este año sino que además se contraerá un 2,6% respecto de 2017. Más malas noticias: habrá una retracción adicional del 1,6% en 2019.

Las cifras que compartió Mercer este miércoles durante el evento realizado en la Usina del Arte son similares: las empresas consultadas esperan que la economía argentina se retraiga un 2,5% este año y que en el mejor de los casos crezca un 0,5% el ciclo siguiente. También anticipan que la cotización del dólar superará los 41 pesos en diciembre y subirá otros $10 el año próximo.

Todo eso indica que en muchos sectores habrá compañías con poco margen para avanzar con una recomposición salarial mucho mayor a la prevista.

Mercer aseguró que, a septiembre de 2018, el presupuesto salarial que ya tienen aprobado las organizaciones relevadas es del 29,3% en promedio. Esa cifra incluye tanto a las que ya ajustaron como a las que todavía les falta un último esfuerzo.

Aunque Thornton mencionó otros dos factores que están influyendo en la capacidad de las empresas de llevar esos números a los bolsillos de sus empleados: por un lado, la situación del negocio y del consumo; por el otro la agilidad con la que algunas grandes empresas y multinacionales consigan o no la aprobación de estos cambios.

¿Y 2019?

En medio de este entorno incierto, los responsables de RH van afilando las calculadoras para el año próximo.

Hacia adelante no se avizoran muy buenas noticias. Para empezar, el arrastre de pérdida de poder adquisitivo ocurrido este año será muy difícil de recuperar.

Como ya comunicó iProfesional, los empleados fuera de convenio perderán, en el mejor de los casos, como mínimo un 10% de su capacidad de compra, si la inflación cierra en torno al 40% anual.

A esa pesada herencia –que en muchos casos incluye una plantilla laboral empobrecida que llega a fin de mes con dificultades- se suma que el enfriamiento de la economía tampoco dejaría espacio en los resultados financieros de las empresas como para impulsar una suba en los salarios.

De este embate de la escalada inflacionaria y cambiaria no se salvó nadie. Ni siquiera los altos ejecutivos y los expatriados con salarios dolarizados. Según indicó Mercer, su compensación medida en dólares bajó prácticamente a la mitad este año, y solo un 8% de las empresas dio aumentos diferenciales a este segmento para evitar la erosión de sus ingresos.

Más aún, las que tomaron la decisión de dolarizar algunos de los componentes de esa compensación fueron solo un 5%. “Históricamente en los procesos de devaluación de la Argentina, el pago en dólares nunca ha sido una práctica generalizada y no lo está siendo ahora tampoco”, aclaró la Country Manager.

En ese marco, Dantas Consultores estima en un promedio de 30% los aumentos de salarios para el año próximo que por estos días se están definiendo puertas adentro en las oficinas de Recursos Humanos.

"El año que viene ya es largo plazo para la Argentina, es un año electoral además. Lo que hablamos con las empresas es que ellas no perciben un repunte para ese año", indicó Dantas.

Mercer por su parte, relevó a fines de septiembre que las empresas que participan de sus consultas esperan una inflación del 25% para el año próximo, y que entonces la mediana de aumento salarial que anotaron en sus planes para 2019 es del mismo porcentaje. El promedio de ajuste entre todas las firmas relevadas es del 26,3%.

“Hay una pérdida de poder adquisitivo, todo indicaría que los incrementos de 2018 van a quedar por debajo de la inflación real. Y por otro lado, no va a haber un recupero de ese terreno perdido en 2019. Pero así como estamos monitoreando hasta último momento las alzas este año también esperamos que se haga lo mismo el año que viene”, cerró Thornton.