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¿Cuáles son las enfermedades que se pueden transmitir a través del agua y cómo prevenirlas?

De acuerdo a los datos de la OMS, alrededor de 844 millones de personas carecen de un suministro básico potable y se exponen a este riesgo
11/09/2018 - 17:18hs
¿Cuáles son las enfermedades que se pueden transmitir a través del agua y cómo prevenirlas?

La inseguridad de los servicios de agua y saneamiento se encuentra entre los principales factores que contribuyen a la propagación de enfermedades a nivel mundial. Algunos sectores de África, América y Asia son los lugares donde se presentan con mayor frecuencia este tipo de problemas.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2015 el 71% de las población del mundo utilizaba un servicio de suministro de agua potable gestionado de forma segura, lo cual implica que un 30% no dispone de este beneficio. Del mismo modo, la institución señala que 844 millones de personas carecen incluso de un servicio básico de suministro de agua potable, cifra que incluye a 159 millones de personas que dependen de aguas superficiales -con niveles altos de contaminación-.

De acuerdo a las estimaciones de la OMS, dentro de pocos años, para 2025, la mitad de la población del mundo vivirá en zonas con escasez de agua. Esta situación, agravaría los problemas existentes en la actualidad respecto de las enfermedades que se relacionan con el acceso al agua y a un sistema de saneamiento adecuado. Patologías relacionadas a la ingesta de agua contaminada por microorganismos y productos químicos

La diarrea se encuentra entre los principales trastornos de estas características. Según la OMS, las enfermedades diarreicas son la segunda mayor causa de muerte en niños menores de cinco años, a pesar de que se trata de patologías prevenibles y tratables.

La gran mayoría de los casos de diarrea -tanto en niños como en adultos- se puede evitar mediante el acceso a agua potable y a servicios adecuados de saneamiento e higiene.

En segundo lugar, se debe mencionar la arsenicosis, que es una enfermedad crónica que resulta de la ingesta de agua con niveles altos de arsénico durante un largo período de tiempo. Según la OMS, el límite de arsénico en agua potable es de 0.01mg/L, por lo que cualquier suministro que se encuentre por encima de este valor puede ser potencialmente tóxico. Las consecuencias en la salud incluyen problemas de la piel, mayor riesgo de cáncer de piel, de hígado, riñón y pulmones, problemas de los vasos sanguíneos en los pies y las piernas. Enfermedades que tienen un organismo causante en el agua como parte de su ciclo vital

Dentro de este grupo, la patología principal es la esquistosomiasis, una enfermedad parasitaria aguda y crónica causada por un gusano conocido como trematodo, del género Schistosoma. La transmisión se produce cuando las personas infectadas con esquistosomiasis contaminan fuentes de agua con huevos del parásito, en general presentes en la orina y las heces, que luego se incuban en el agua. Las personas se infectan cuando las larvas del parásito penetran en la piel durante el contacto con aguas contaminadas.

La esquistosomiasis intestinal puede producir dolor abdominal y diarrea con sangre. Al mismo tiempo, existe otro tipo, que se presenta en el sistema urinario y se conoce como esquistosomiasis urogenital es la hematuria -sangre en la orina-. Enfermedades transmitidas por el suelo que se deben a deficiencias de saneamiento e higiene

La helmintiasis es la principal enfermedad que responde a estas características. Es una patología parasitaria causada por diferentes especies de gusanos. La transmisión se produce a través de los huevos presentes en los desechos humanos, que contaminan el sueño en las zonas que presentan malos o pobres sistemas de saneamiento.

A nivel mundial, hay alrededor de 1500 millones de personas infectadas por parásitos que producen helmintiasis, de acuerdo a los datos de la OMS. El control de la enfermedad se basa en diversos pilares que apuntan a la prevención en el contagio y propagación. La desparasitación periódica para eliminar los gusanos, la educación sanitaria para prevenir la reinfección y la mejora del saneamiento para reducir la contaminación del suelo por huevos de los parásitos, son elementos centrales en este proceso.

Las personas con infecciones de baja intensidad -pocos gusanos presentes en su organismo- no suelen presentar síntomas. No obstante, las infecciones más intensas pueden causar síntomas diversos, entre ellos manifestaciones intestinales -diarrea y dolor abdominal-, malnutrición, malestar general y debilidad, así como disminución del crecimiento y del desarrollo físico.Enfermedades que transmiten vectores que se reproducen en el agua

En este grupo se encuentran varias enfermedades que resultan más familiares, dado que se mencionan con mayor frecuencia que las anteriores. El paludismo y el dengue son las dos patologías centrales que responden a estas características.

El paludismo es causado por un parásito denominado Plasmodium, que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados. Los principales síntomas de este trastorno son la fiebre, las cefaleas y los vómitos, que generalmente aparecen 10 a 15 días después de la picadura del mosquito. Si no se trata rápidamente, el paludismo puede poner en peligro la vida del paciente en poco tiempo, dado que altera el aporte de sangre a órganos vitales.El dengue, por su parte, es una infección viral transmitida por la picadura de las hembras infectadas de mosquitos del género Aedes. Es un tipo de patología que se presenta en los climas tropicales y subtropicales de todo el planeta, sobre todo en las zonas urbanas y semiurbanas. Los síntomas suelen aparecer entre 3 y 14 días después de la picadura. La sintomatología característica incluye fiebre elevada, acompañada de dolor de cabeza muy intenso, dolor detrás de los globos oculares, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos, agrandamiento de ganglios linfáticos o zarpullido.

No hay tratamiento específico del dengue, pero la detección oportuna y el acceso a la asistencia médica adecuada disminuyen las tasas de mortalidad por debajo del 1%.

Enfermedades que son causadas por aerosoles que contienen determinados microorganismos

Dentro de este grupo hay una patología conocida como legionelosis, que se desarrolla a partir de la exposición a una bacteria que se suele encontrar en el agua y en el suelo.

En general, no se presenta en forma grave y se asemeja a una gripe leve, pero hay casos que se manifiestan como neumonías graves y pueden llegar a ser mortales.

La sintomatología general incluye fiebre, dolor de cabeza, cansancio generalizado, dolores musculares, diarrea y, a veces, tos sanguinolenta.

Si bien no se transmite de persona a persona, hay grupos de personas que tienen mayor riesgo de contraerlas. Quienes tengan sistemas inmunitarios debilitados o enfermedades crónicas, al igual que los fumadores y adictos al alcohol, presentan mayores probabilidades de desarrollar esta enfermedad.

Los brotes suelen estar relacionados con sistemas de aire acondicionado y distribución de agua, humidificadores y jacuzzis con mantenimiento deficiente.

La amenaza que supone la legionelosis para la salud pública se puede reducir mediante la limpieza, la desinfección y el mantenimiento periódicos de los sistemas de aire acondicionado y distribución de agua para reducir al mínimo el crecimiento de la bacteria causante.