Los vínculos de IMPSA y Pescarmona con el kirchnerismo
Francisco Valenti conforma la lista de empresarios, beneficiados con obras y licitaciones públicas, ligados a una red de coimas durante los 12 años del gobierno kirchenerista. El ingeniero se desempeñaba como vicepresidente de IMPSA, la empresa metalúrgica que pertenecía a la familia Pescarmona.
En la madrugada del miércoles, fue allanada su casa ubicada en el barrio Santa Ángela de Godoy Cruz, pero sólo se encontró a una empleada y se incautó un vehículo marca Audi. Según se supo, el empresario podría encontrarse en Asia, señala Los Andes.
Valenti se desvinculó de IMPSA en abril del 2018 pero durante muchos años estuvo en uno de los cargos más importantes de la metalúrgica e, incluso, debió responder ante cuestionamientos que se realizaron fuera del país por sus obras en Venezuela, Paraguay y Brasil.
Uno de los últimos guiños que obtuvo IMPSA del kirchnerismo se dio meses antes de las elecciones de junio del 2015, cuando Cristina Fernández visitó Mendoza para apuntalar a los candidatos locales y ofrecerle un salvavidas a Pescarmona que se veía agobiado por sus acreedores.
En ese momento, la multinacional se había declarado en default tras no haber cobrado sus trabajos en Brasil y Venezuela. Fue allí que Cristina le ofreció a IMPSA ser la encargada de proveer los equipos a Cartellone - que ya había ganado la licitación- por la hidroeléctrica Los Blancos, una obra sumamente prometida pero que aún está en veremos.
Durante el acto celebrado en el hospital Metraux de Maipú, la ex mandataria anunció el aporte de 964 millones de dólares para la construcción de las represas en la cuenca del río Tunuyán. Pescarmona celebró la noticia aunque luego se supo que ser subcontratista causó roces con Cartellone.
Enrique Pescarmona en 2005 felicitaba al entonces presidente Néstor Kirchner por "tenerla clara" en materia económica. Sin embargo, durante los 10 primeros años de gestión, la metalúrgica con sede en Mendoza fue excluida de las obras públicas locales, no así en el exterior.
En ese momento, surgieron hipótesis de que había sido la cercanía del kirchnerismo con los gobiernos de Venezuela, Brasil y Paraguay la clave para que la empresa lograra adjudicarse estas megaobras.
En 2010, se daba a conocer que durante la celebración del Coloquio de IDEA, Pescarmona se puso del lado de Néstor Kirchner, quien había reprendido a Alfredo Coto por hablar de inflación. "Me va bien porque el Gobierno me ha ayudado en Venezuela", habría declarado el empresario.
Cuando IMPSA entró en default, la ministra de Industria, Debora Giorgi, se reunió con el empresario y afirmó que estaba "trabajando para ayudar a la empresa y mantener su fuente de trabajo y su capacidad productiva".
Durante los doce años de gestión kirchnerista, IMPSA ganó varias licitaciones que luego fueron destinadas a otras empresas. El caso icónico es el de las represas "Néstor Kirchner" y "Jorge Cepernic", adjudicadas finalmente a Electroingeniería.