Multa récord para Google: u$s 5.000 M por su abuso de posición dominante
La Comisión Europea (CE) ha impuesto una multa récord a Google de 4.340 millones de euros (unos 5.000 millones de dólares) al considerar que ejerce abuso de posición dominante en el mercado con Android, su sistema operativo para dispositivos móviles, con el que incentiva el uso de sus propios servicios.
La CE considera que Google se ha servido del dominio de Android para "consolidar el dominio de su motor de búsqueda, ha negado a los rivales la oportunidad de innovar y competir en función de los méritos. Es ilegal según las normas antimonopolio de la UE", ha explicado la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager.
La Comisión Europea pone ahora el balón en el campo de Google, que no sólo debe abonar la multa sino que dispone de un plazo de 90 días para modificar su comportamiento, si no, se enfrenta a una nueva sanción que podría alcanzar el 5% de los ingresos medios diarios globales de la matriz, Alphabet.
La sanción de la Comisión de Competencia, llega apenas un año después de que la CE sancionase a la compañía norteamericana con otra multa récord, aunque de menor cuantía, (2.420 millones de euros) por abuso de posición dominante con su servicio comparativo de compras, Google Shopping.
En la multa de este miércoles, Competencia considera que Google se aprovecha de su situación de dominio en el sector de telefonía móvil, donde tiene una cuota de mercado superior al 80%, para favorecer su servicio de búsquedas, su tienda de aplicaciones o sus propias apps.
Y es que para que los fabricantes y operadores puedan implementar Android en sus dispositivos, la compañía pone de condición a los fabricantes y operadores móviles a instalar de forma predeterminada sus servicios y aplicaciones imposibilitando así que se opte por otras alternativas.
Cuando Vestager presentó el pliego de cargos en 2016, argumentaba que estas condiciones eran "muy restrictivas" lo que le permitían "conservar su posición dominante" en el mercado no sólo en su sistema operativo -el más usado con un 80% de cuota de mercado mundial- sino que incentivaba el resto de servicios.
"Creemos que el comportamiento de Google niega a los consumidores (el acceso a) un abanico más amplio de aplicaciones y servicios móviles y obstaculiza el camino de la innovación a otros actores, incumpliendo las normas antimonopolio de la UE", argumentaba la Comisión hace dos años.
Más allá de las multas de los casos de Google Shopping y Android, Bruselas mantiene todavía abierto un tercer expediente por abuso de posición dominante con la compañía.
En este caso se centraría en su servicio publicitario de AdSense, al sospechar que impone restricciones a páginas web terceras a la hora de ceder espacio a anuncios contextualizados de sus competidores.
Luego del anuncio, Google emitió este comunicado, donde denunció que "el fallo ignora el hecho que los teléfonos con Android compiten con los teléfonos con iOS, algo que el 89 por ciento de los encuestados confirmó en la propia encuesta de mercado de la Comisión".
La medida, según Google, "también olvida la amplia elección que ofrece Android a miles de fabricantes de teléfonos y operadores de redes móviles que crean y venden dispositivos" con su sistema operativo; "a millones de desarrolladores de aplicaciones de todo el mundo que han construido sus negocios" con esa plataforma; y a miles de millones de consumidores que ahora pueden adquirir y usar teléfonos inteligentes avanzados con Android".