Respiro para el Gobierno: tras suba de encajes y emisión de Letes, cayó presión sobre el dólar, que cerró a $29,04
Luego de pasar las presiones cambiarias de fines de junio que fueron originadas por las necesidades de divisas de bancos y empresas, el mercado inició el segundo semestre del año con una baja en el precio del tipo de cambio. Este hecho le dio respiro al Gobierno, luego del fuerte sacudón que sufrió en los últimos dos meses, y que llevó a que el valor de la divisa trepara 40% durante ese breve período.
Este descenso en la moneda estadounidense fue también generado por diversas medidas tomadas por el Gobierno este lunes, como el anuncio de la licitación de Letras del Tesoro en dólares, alza de tasas en pesos de Lebac, y la suba por parte del Banco Central de tres puntos porcentuales en los encajes bancarios para todos los depósitos en pesos, tanto a la vista como a plazo.
Si se tiene en cuenta que cada punto porcentual de exigencia de efectivo mínimo en pesos representa aproximadamente $20.000 millones, la medida generará una absorción de liquidez de $60.000 millones, informó el BCRA.
En resumen, si bien el volumen total operado en la plaza cambiaria cayó 17% este lunes respecto a la última jornada de junio, se registró un monto consistente y acorde a una rueda "normal", al negociarse u$s841,7 millones. Lo que significa que apareció la oferta de divisas, principalmente, por necesidades de pesos de principios de julio por pagos de medio aguinaldo, salarios y otros compromisos de compañías.
Así, en la primera rueda del mes, las cotizaciones al público de las principales entidades del microcentro porteño retrocedieron 53 centavos frente a los precios registrados el pasado viernes, ya que se ubicaron en los $29,04 promedio, según el relevamiento realizado por el Banco Central.
En este contexto, el precio del Banco Nación descendió 60 centavos para ubicarse a $27,80 para la compra y $28,80 para la venta, uno de los más bajos entre todas las entidades.
El valor máximo ofrecido por las entidades al público llegó a $29,30 en el Galicia, seguido por los $29,25 del Itaú, los $29,24 del BBVA Francés.
Por el lado de la plaza informal, el blue retrocedió 35 centavos para negociarse a $28,95, así su valor quedó ocho centavos por encima del precio promedio oficial.
En tanto en el mercado mayorista el precio comenzó a descender luego de la subasta diaria de divisas. Así, cayó desde los $28,95 hasta ubicarse en los $28,30, que fue el valor del cierre. Es decir, en la rueda el precio cayó unos 55 centavos (-2%) respecto a la cotización previa.
El resultado de esta licitación diaria del BCRA, que volvió a ser de la cifra originaria de u$s100 millones por jornada, arrojó un precio promedio de corte que se ubicó en $28,876, siendo el mínimo precio adjudicado de $28,871. "Rueda muy volátil y con bruscos cambios de tendencia caracterizaron la primera jornada de julio", resumió el operador Gustavo Quintana de PR Cambios.
Parta del desaliento a la compra de dólares se debió a la fuerte suba en las tasas de interés en pesos, que avanzó en el día 10 puntos porcentuales anuales para las colocaciones de letras en el mercado secundario de Lebac a 16 días, que llegó a 52%. También el "call money", el dinero que se prestan entre los bancos, registró una suba de 17 puntos porcentuales para llegar en la jornada a 55% anual.
"Este panorama del mercado monetario, transformó la estrategia de los bancos, inversores privados y fondos comunes de inversiones y empresas, que ante un cambio del valor del dólar y cambiando el contexto del valor de la divisa norteamericana y cobertura que se hicieron, ante el temor de una serie de circunstancias, que alarmaron a los compradores de la divisa", sintetizó Fernando Izzo, operador de ABC Cambios.
A ello se sumaron las medidas del Banco Central de este lunes, que al subir los encajes estableció la suba de encajes. "Un control más firme de la liquidez en el mercado de dinero es fundamental para minimizar la reciente volatilidad del mercado cambiario y reforzar el compromiso anti inflacionario de la entidad.
Según la autoridad monetaria, el incremento de los encajes establecido hoy por el BCRA se integrará únicamente en pesos y se añade a otra suba de 3 puntos porcentuales que entró en vigencia el 18 de junio pasado y a los 2 puntos porcentuales adicionales que entrarán en vigencia el próximo 18 de julio.
En este último caso, "estos 2 puntos porcentuales adicionales podrán ser integrados en pesos o en Bonos del Tesoro Nacional en pesos a tasa fija con vencimiento en noviembre de 2020 valuados a precio de mercado", finalizó el comunicado.
Además, el Ministerio de Hacienda licitará el martes Letras del Tesoro en dólares con vencimiento el 26 de julio de 2019, cuya suscripción podrá realizarse con pesos, dólares o Lebac (en este caso, pretende desarmar este instrumento en moneda nacional, al extender los plazos de finalización).
El problema de fondo en la escalada del precio del dólar de las semanas previas es la baja oferta de divisas, sobre todo, en medio de la temporada alta de la cosecha. Más allá que el mes pasado se duplicó la oferta de los exportadores agrícolas, respecto a mayo, y fue la máxima histórica para un junio, el monto total vendido acumulado aún no es lo relevante que esperaba el Gobierno.
La Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan un tercio del valor de las exportaciones argentinas, anunciaron este lunes que durante junio las empresas del sector reportaron ingresos de divisas por u$s3.225 millones.
Si se tiene en cuenta que el monto liquidado desde comienzos de año hasta el último día hábil de junio asciende a u$s11.600 millones, el volumen sigue siendo muy escueto en el 2018. Esto se debe a que ese monto acumulado es muy similar al del 2017, también signado por una baja liquidación, pero unos u$s2.000 millones por debajo del recaudado en el primer semestre del 2016.
Al respecto, el economista Rodolfo Santangelo sostuvo que "en una economía como la Argentina, donde la inflación anual se aproxima a 30%, $30 no puede ser un techo nominal para el valor del dólar".
Por lo que consideró que "el tipo de cambio todavía está buscando un equilibrio", aunque consideró que la estrategia del Gobierno en realizar emisiones de títulos, subasta de divisas y tasas altas pueden ser útiles pero, "obviamente no son las soluciones de fondo".
En el mercado de futuros, en el Rofex se operó un monto bajo de u$s400 millones, de los cuales el 75% se pactó entre julio y agosto con precios finales a $29,20 y $30,30, respectivamente, con tasas de 40% y 43% anual.
El período más extenso con volumen, fue diciembre a $33,97. Aunque, en general, los futuros mostraron bajas de 50 centavos en los plazos más operados, acompañando la baja del spot.
En la Bolsa
Por el lado de la plaza bursátil, la Bolsa porteña inició el segundo semestre del año con una clara tendencia vendedora, como consecuencia de la salida masiva de inversores tanto locales como del exterior.
El Merval de Buenos Aires de ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos) retrocedió 2,43% a 25.400 puntos, liderado por acciones de la construcción y energéticas.
Las mayores bajas correspondieron a Holcim, firma líder en la industria de la construcción al estar especializada en la producción de cemento y hormigón, cuya acción perdió este lunes 14%.
Luego siguió el descenso de Distribuidora de Gas Cuyana, que cayó el 8,2%, Grupo Financiero de Valores (-7,5%) y Mirgor, que bajó 7,3%. Muy cerca quedaron Agrometal y BBVA Francés, con un descenso cercano al 7%.En todo el año el Merval acumula un negativo en su rentabilidad de 15,6 por ciento.
Una situación similar se vivió en Wall Street, donde los ADRs y acciones de compañías argentinas también retrocedieron con fuerza, impulsadas en este caso por Edenor, con el 6,9%, y BBVA Francés, con el 5,9%.
En cuanto a los títulos públicos, lo más destacado entre los papeles más negociados fue la baja del Par en pesos (-3,5%), seguido por el Bonar 2025 (-2,5%), el Par en dólares (-2%) y el Discount en moneda estadounidense, que perdió el 1,9%.
La desaceleración de la economía, la elevada inflación y las presiones cambiarias locales, en un contexto de nerviosismo externo por la tensión entre Estados Unidos y China, generan que los inversores salgan del país y de varios mercados emergentes.
"Los activos domésticos extienden la debilidad dado que continúan sufriendo una posición técnica desfavorable ante la indiscriminada liquidación de posiciones de operadores (principalmente del exterior), ya que los flujos matan a los fundamentals y las valuaciones", dijo Gustavo Ber, economista de Estudio Ber.