La depreciación del peso frente al dólar cambia el mapa de las inversiones turísticas
Tras la devaluación, baja vertiginosamente la venta de pasajes al exterior en la Argentina y sube la demanda por los viajes de cabotaje.
Además, como contrapartida, el país para los visitantes extranjeros se abarató y ahora abre nuevas oportunidades para los inversores turísticos locales.
"No sólo están en danza proyectos interesantes de inversores locales", explica Sebastian Slobayen, secretario de Coordinación e Inversiones Turísticas al diario Clarín.
"También, las cadenas internacionales como Wyndham, Marriot o Hilton, todas están con nuevos proyectos".
Por ejemplo, la marca Howard Johnson que pertenece al Grupo Wyndham Worldwide, tiene 20 hoteles en marcha, ejemplificó. Este jueves, además, se inaugurará además, un Days Inn (otra marca del grupo Wyndham) en La Plata.
"Casi todos las cadenas internacionales ven con buenos ojos trabajar con socios locales. Y a éstos también les conviene. Por ejemplo, hay muchos constructores de real estate, que están volcándose a construir hoteles como opción de mayor rentabilidad", dice el funcionario del ministerio que dirige Gustavo Santos.
Y asegura que las firmas internacionales "no van a amedrentarse por la coyuntura económica "porque se trata de inversiones de largo plazo y porque la tendencia del turismo receptivo es creciente, tanto como la de los viajeros locales".
"La idea es generar las acciones necesarias para que el privado invierta", dice. Y señala que "hoy existe un stock de inversiones comprometidas por $66.000 millones en los próximos tres años". Un tercio de ese monto corresponde al rubro alojamiento; otro tercio a inversiones en lineas aéreas y otro tanto, al segmento de convenciones, parques y centros de sky.
Claudia Alvarez Arguelles, CEO de la cadena marplatense dueña de los icónicos hoteles Costa Galana, Iruña y Presidente de esa ciudad, coincide en que "ahora se están viendo más inversiones locales que desde el exterior".
Y cuenta que, al menos hasta antes del último shock de confianza que azotó a la economía, "el sector tenía disponibilidad para tomar créditos y muchos los tomaron para hacer remodelaciones".
La cadena inauguró, desde octubre de 2017 hasta hoy, tres nuevos hoteles con distintas marcas: un 4 estrellas en Salta, bajo la marca Brizo, que demandó u$s8 millones; un "Unit" de 3 estrellas, en Santa Rosa, La Pampa, donde la inversión de $70 millones corrió por cuenta de la obra social de empleados de comercio (Amusin) y otro Grand Brizo, en Buenos Aires, cerca del Obelisco, que se inaugurará en agosto.
Otro nicho que está funcionando bien, según la empresaria, son los FLAT de la cadena, departamentos con servicios de hoteles (tipo AirnB&B) ideados para turistas o empresarios que requieren largas estadías. El grupo Alvarez Arguelles Hoteles, tiene este tipo de alojamiento en dos barrios porteños: Recoleta y Las Cañitas.
Tiago Varalli, gerente general de Club Med en la Argentina, confiesa que "en este nuevo escenario económico, debimos ajustar nuestras expectativas para el 2019. "Tendremos una demanda más retraída en Brasil y el Caribe pero el destino europeo de nieve amortiguará esa caída", dice. El empresario también piensa que la coyuntura económica actual es favorable para el negocio de los resorts, que la compañía tiene en 26 países. "‹
En la Argentina, Club Med trabaja sólo con el turismo emisivo. No tiene ningún resort todavía, aunque está evaluando inversores locales para construir uno. Bariloche suena como el lugar más probable.