Comenzó junio y le llegó la calma al dólar: cerró a $25,55 porque el Nación volvió a vender divisas
En pleno comienzo de junio, y con un mercado cambiario más tranquilo por menos necesidad de divisas y más solicitudes de pesos por pagos salariales, el precio del billete estadounidense inició la semana con una leve tendencia a la baja, por lo que le puso fin a una seguidilla de siete ascensos consecutivos, durante los cuales la divisa acumuló un alza de 68 centavos.
Este retroceso de la fecha también fue impulsado por nuevas ventas en la plaza del Banco Nación, en este caso de unos u$s150 millones, luego que también durante las últimas cuatro ruedas de la semana pasada ya ofreció un total de unos u$s1.600 millones.
De esta manera, el Banco Central no debió "gatillar" su oferta de u$s5.000 millones a un valor de $25 por unidad, para intentar ponerle una cifra máxima a la cotización del billete estadounidense.
Más allá que el BCRA no tuvo la necesidad de vender en el mercado de contado, si estuvo interviniendo en los futuros a fin de junio, julio y agosto, para controlar las expectativas de la City.
En resumen, la tranquilidad de la plaza se reflejó en el volumen total operado, que fue de u$s640 millones, un 27% menos respecto a la jornada previa.
En el segmento minorista, las pizarras de las principales entidades bancarias del microcentro porteño lo ofrecieron, en promedio, a $25,55, es decir, un centavo por debajo que el valor del viernes, según surge de la habitual encuesta que realiza el Banco Central.
El precio más alto correspondió a Banco Galicia e ICBC, que lo ubicaron en los $25,70, mientras que la menor referencia fue ofrecida por el Nación, que lo vendió sin cambios, por quinta jornada consecutiva, a $25,40.
Por su parte, en el circuito marginal, el precio del blue se mantuvo en los $26. Es decir, la brecha con el promedio oficial se ubicó en torno a los 45 centavos, o 1,7%.
Todo ello a partir de lo que sucedió en el Mercado íšnico y Libre de Cambios (MULC), donde la divisa mayorista se negoció a $24,97, es decir, un centavo por debajo del viernes.
"Esperamos que el reciente debilitamiento del peso genere mayores expectativas de inflación para 2018", dijo en un informe el Banco Itaú.
En el plano político, la City también está a la expectativa de las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que le daría un apoyo y tranquilidad al país en el plano de los dólares que inyectaría a las reservas. Algo que desactivaría la intranquilidad cambiaria del mercado.
Para la consultora Ecolatina, el stress cambiario desnudó la fragilidad/dependencia del esquema económico al constante influjo de capitales externos.
"La tregua alcanzada es frágil por lo que no se puede descartar otro evento de tensión cambiaria (de mayor o menor intensidad) en el futuro", acota el informe.
Para ello explica que diversos eventos podrían desencadenar nuevas presiones alcistas en el dólar, entre ellos destaca Ecolatina:
-Mayores turbulencias en el mercado internacional (suba de tasa internacional y salida de capitales de países emergentes).
-Una incorrecta implementación de la reducción de la tasa de interés de referencia del BCRA, "en niveles asfixiantes para la actividad económica".
-Y la posible recategorización o no a mercado Emergente por parte de MSCI.
En este contexto, en el mercado de futuros del Rofex se operaron u$s671 millones, de los cuales más del 45% se negoció para junio y julio a $25,56 y $26,34 con una tasa de 32,9% y 35,1% anual, respectivamente.
En general, los plazos cayeron un promedio de casi siete centavos, ante la estabilidad del spot, que quedó prácticamente sin cambios, "por lo que jugó el paso del tiempo en el ajuste de los futuros", detallaron los operadores de ABC Cambios.
El período más largo negociado en la jornada fue a noviembre a $29,22.
En el mercado secundario de Lebac se operó el plazo de 17 días a una tasa de 40% y la de 170 días al 38% anual, donde en total se transaccionó un equivalente en pesos de u$s295 millones.