Para inversores: por qué en la City y en Wall Street está "de moda" que las empresas recompren sus acciones
De un tiempo a esta parte, varias empresas que cotizan en la Bolsa de Buenos Aires han optado por salir a recomprar sus acciones.
¿Por qué? En primera instancia, para mantener las cotizaciones, que se vieron afectadas por la corrida cambiaria y por la salida de fondos del mercado.
Tal decisión tiene un impacto favorable en la City. Los operadores afirman que constituye una buena señalpor diferentes razones.
- Una ellas es que, más allá de los asuntos inherentes a cada una, es la propia firma la que apuntala la cotización para que los inversores no se vean perjudicados.
- Otra, no menor por cierto, es que le muestra al mercado que es capaz de avanzar en esta operatoria por su sólida posición financiera y el buen desempeño en el sector en el que se desenvuelven.
Son varias las firmas que ya tomaron esta decisión. Una de ellas es Banco Macro, que el pasado 11 de mayo lanzó su propio programa de recompra.
Según lo informado a la Comisión Nacional de Valores (CNV), buscará adquirir sus papeles por hasta $4.500 millones (4,5% del capital social) en un contexto de alta volatilidad tanto en el mercado local como en el internacional.
"Se trata deminimizar posibles desequilibrios temporales entre oferta y demanda, en virtud del excesivo costo de capital que arrojan los actuales precios de cotización", indicaron desde Macro.
La operación se hará durante 40 días a partir de su implementación, si bien este plazo máximo está sujeto a modificaciones. En cuanto al precio, será de hasta los $158 por acción.
No es la única que apunta a la recompra. Otras firmas, de la talla de TGS, Pampa Energía, Cresud, o YPF, se encolumnan entre las que ya lanzaron planes orientados al mismo objetivo.
En el caso de la primera (TGS), anunció un programa de recompra por $1.700 millones. Desde la compañía indican responde al perjuicio que sufrieron sus accionistas por la caída de la cotización del papel en las semanas previas.
Además de las acciones, también absorberá el remanente de obligaciones negociables (ON Clase 1) en circulación por casi u$s75 millones, emitidos al 9,625% y vencimiento en mayo de 2020.
Serán rescatadas el 1 de junio a un equivalente de 104,813% del valor nominal en circulación más los intereses devengados, si los hubiera, hasta la fecha de la operación.
Este tipo de operaciones no sólo se están produciendo a nivel local, sino también en los mercados del exterior.
En el caso de YPF, su directorio anunció el rescate de 170.000 ADRs en la Bolsa de Nueva York, a un precio promedio de u$s20,83 por unidad.
Y, en forma paralela, lanzó un programa similar en el circuito doméstico por $120 millones -a un máximo de $510 por papel- que concluyó el 21 de mayo.
Por el lado de Pampa Energía, el monto total de la operación es de u$s200 millones. No puede superar, en conjunto, el límite del 10% del capital social en cartera (5,4 millones de acciones).
Los directores de la energética determinaron que se pagará un máximo de $50 por cada acción ordinaria que cotiza en ByMA (Bolsas y Mercados Argentinos) y de u$s60 por los ADRs listados en la plaza neoyorkina.
Este proceso se mantendrá durante 120 días contados a partir del 30 de abril, si bien el plazo puede prolongarse si en la empresa así lo deciden.
Liderada por Marcelo Mindlin, la firma puso en marcha este plan de rescate al advertir una "divergencia entre las valuaciones de sus activos y la cotización de la compañía en el mercado".
Cresud es otra de las que ha avanzado en la recompra. En este caso, la amplió a $400 millones, de modo tal que sumaría $900 millones, cifra que se ubica por debajo del tope del 10% del capital social.
En cuanto al volumen que se podrá recomprar diariamente, no podrá exceder el 25% del promedio negociado.
Por el lado de los precios, pagará $62,50 por acción a nivel local y u$s25 por cada ADR en Wall Street. Este proceso se extenderá 90 días desde su aprobación.
¿Por qué las recompras?
Con una decisión de este tipo, el precio de los papeles tiende a subir, por la presión de demanda y por el incremento de los beneficios por acción.
En especial, beneficia a aquellos accionistas que pueden "aguantar" sus tenencias en cartera. En cambio, aquellos que necesitan liquidez pueden desprenderse pero a valores más altos.
Al anunciar un programa de recompra, las empresas envían al mercado señales muy importantes, que son leídas con agrado por las financistas.
En general, "las recompras son bien recibidas porque se alinean con los intereses tanto del inversor como del equipo directivo", indican desde la compañía internacional AXA IM.
Al igual que lo que ocurre con los dividendos, "son una forma sencilla de devolver el exceso de efectivo a los accionistas", añaden.
Son varias las razones que llevan a una empresa a recomprar con fondos propios. Y también son varias las lecturas que hace el mercado:
1.- Muestra seguridad de que hará buenos negocios. Que su posición financiera es sólida y, en consecuencia, no necesita de estos fondos para avanzar en su gestión diaria
2.- Le demuestra a los inversores confianza plena en el sentido de que está muy bien gestionada
3.- Le indica al mercado con su hechos que sus acciones son una buena inversión
4.- Reduce chances de que pueda sobrevenir una compra hostil. De hecho, la complica con el alza del precio y reduciendo la cantidad de accionistas dispuestos a vender
5. Al achicarse el número de papeles que circulan en el mercado, estas compras inmediatamente incrementan los beneficios por acción de la empresa
En cuanto a las formas para efectuar la recompra, existen varias opciones:
- Directamente en la bolsa
- Por oferta pública, anunciando el total a adquirir y el valor por acción
- Lanzando una oferta que indique cantidad de papeles y rango de precios
En este último caso, los accionistas establecen a cuánto están dispuestos a vender.
Al concluir el proceso, la firma compra el número de acciones anunciadas a los que les proponen los precios más bajos.
En Wall Street, hasta Warren Buffet festeja
Las empresas argentinas que avanzan en planes de recompra (o salvataje) en realidad se han sumado a una tendencia global que alcanzó niveles récord en el primer trimestre.
Tal es así que las empresas en Estados Unidos han llegado a volúmenes nunca antes observados en la historia reciente, por razones que incluyenla reforma fiscal (aprobada en diciembre) y las ventajas tributarias para la repatriación de capitales, entre otras.
Según The Wall Street Journal, sólo entre las firmas incluidas en el índice S&P 500 se alcanzó la friolera de casi u$s160.000 millones en apenas tres meses.
Incluso, esta cifra es incompleta: falta sumarle los datos de cerca del 15% de las compañías englobadas en ese segmento de la bolsa neoyorkina, que aún no han informado sus resultados trimestrales.
Los analistas internacionales ya anticipan un récord histórico para un trimestre.
Firmas de la talla de Apple se han sumado a esta operatoria. En este caso, anunció un programa por u$s100.000 millones de los cuales ya rescató la cuarta parte.
La decisión de los creadores del iPhone, entre otros productos, contó con el aval de uno de sus inversores más conocidos y de mayor protagonismo: Warren Buffet.
Su conglomerado adquirió otras 75 millones de acciones en los tres primeros meses del 2018, que se suman a las 164 millones que la firma de Cupertino poseía en cartera.
"Estoy encantado de verlos recomprar acciones", señaló Buffett tras el anuncio realizado por Tim Cook y Luca Maestri."Ya somos dueños del 5% e iremos por más", anticipó el multimillonario.
Con sus recientes movimientos financieros, Buffet pasó a ocupar el primer lugar en cuanto a la tenencia de acciones de Apple, seguido por la farmacéutica Amgen (u$s10.700 millones), Bank of América (u$s4.900 millones) y el JPMorgan Chase (u$s4.700 millones).
Más allá de la reforma fiscal, que podría movilizar fondos por la friolera de u$s250.000 millones, otro factor clave que impulsa esta operatoria es la gran liquidez de los mercados.