Tras el temblor cambiario, inversores vuelven a los fondos comunes que invierten en Lebac
La industria de FCI vio una fuerte presión a raíz de la corrida cambiaria de las últimas semanas. Los activos de los FCI de renta fija habían bajado 23,4% desde el 25 de abril cuando empezó a regir el impuesto a los no residentes en los títulos argentinos y hasta el 15 de mayo, día en que se realizó la subasta de Lebac.
Dos factores afectaron a los llamados fondos T+1: por un lado, la baja de precios de los títulos; y por otro, el desarme de posiciones que empezaron a hacer los ahorristas previo a la licitación.
Diego Falcone, head portfolio de Cohen S.A, precisó: "El día que comenzó la crisis, los fondos de renta fija: de Lebac, t+1 y fondos cortos en general, tenían $ 538.000 millones. Diez días más tarde, el post licitación del BCRA, manejaban $432.000 millones y al viernes pasado, se habían recuperado hasta los $ 447.000 millones".
Una vez superada la racha negativa, desde entonces el patrimonio de los FCI de renta fija ha crecido 5,6%, en medio de un ambiente donde se ven subas en los bonos soberanos y una mayor calma en el mercado cambiario argentino.
Aunque Falcone advirtió que el 80% de los que desarmaron sus posiciones en los FCI de Lebac todavía no volvió, la expectativa es que, de mediar condiciones de estabilidad cambiaria, poco a poco la recuperación de la industria se haga más eficiente.
Los fondos de Lebac hoy están rindiendo unas tasas muy altas, similares a las Lebac, con la ventaja de tener liquidez diaria. Con lo cual, a medida que los inversores vean que pueden tomarlas manteniendo las liquidez, sería lógico que volvieran a los fondos T+1", dijo Daniel Vicien, director comercial de FCI de Balanz.
Entre las claves que están mirando los inversores, ya sean institucionales o minoristas, para volver a posicionarse en etos fondos figuran un tipo de cambio estable y la normalización de las tasas de la economía, según consigna El Cronista.
"La industria se está recuperando rápidamente. Estamos diciendo que en un poco más de lo que tardó en llegar hasta aquí, quizás no sea tan rápido, porque cuando hay miedo esa recuperación es más lenta, pero probablemente en menos de un mes deberíamos estar en los niveles anteriores", dijo Vicien.
Sin embargo, para Falcone, los inversores minoristas todavía seguirán mostrando su reticencia a este tipo de instrumentos. "Estaban acostumbrados a la suba del dólar, pero no a la caída de los rendimientos de los fondos. Muchos, especialmente los que entraron por los bancos, estaban mal asesorados: creían que estos fondos funcionaban como un plazo fijo" , señaló el ejecutivo.
"Los minoristas en general tardan más, porque quedan más asustados. Pero, la realidad es que a medida de que ven este nivel de tasas y esta posibilidad de obtener estos rendimientos con el dólar quieto van a a volver a posicionarse", adelantó Vicien.