Macri con gobernadores para frenar proyectos contra tarifazo y el FMI
El presidente Mauricio Macri decidió tender puentes con los gobernadores peronistas considerados "dialoguistas" en medio de la crisis. El primer mandatario pretende el apoyo de las provincias para negociar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y obstaculizar la avanzada de la oposición más "dura" contra el tarifazo.
En este marco, Macri compartió este jueves un almuerzo con cinco gobernadores opositores. En un clima ameno, desde la Casa Rosada se buscó acercar posiciones para no transitar la tormenta en soledad.
Desde el oficialismo y el peronismo dialoguista son conscientes que un revés en el acuerdo con el FMI podría complicar el destino de las cuentas nacionales pero también las provinciales. Un sector de la oposición pretende hacer caer el posible pacto con el organismo internacional desde el Congreso, algo de difícil concreción.
Con ese telón de fondo, Macri se encontró con los gobernadores de Córdoba, Juan Schiaretti; de Entre Ríos, Gustavo Bordet; de Tucumán, Juan Manzur; de San Juan, Sergio Uñac; y de Chaco, Domingo Peppo.
El encuentro entre el jefe de Estado y los mandatarios provinciales, según informaron fuentes oficiales, comenzó a las 12, en el salón comedor de la Presidencia. Macri estuvo acompañado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña; y el ministro del Interior, Vivienda y Obras Públicas, Rogelio Frigerio.
Entre las ausencias, se destacó la del mandatario provincial de Salta, Juan Manuel Urtubey, quien mantiene buena sintonía con el oficialismo. Su faltazo se debió a su reciente paternidad. Tampoco fue de la partida la mandataria de Tierra del Fuego, Rosana Bertone, por una gripe, pero envió a su vice Juan Carlos Arando, quien se reunió con el secretario de Interior, Sebastián García de Luca.
En el cónclave, que se extendió por hora y media, también se buscó obtener el guiño de los mandatarios provinciales para frenar el proyecto "antitarifazo" en el Senado. La oposición logró el miércoles aprobar por 133 votos contra 94 en la Cámara Baja el proyecto para moderar la suba en las boletas. Concretamente, pretende retrotraer las tarifas a noviembre del año pasado y evitar que los reajustes superen la variación salarial media.
De prosperar en la Cámara Alta, esta iniciativa golpearía los planes del oficialismo. El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, aseguró que implicaría un gasto extra de u$s6.000 millones. En su plan por reducir el déficit fiscal, Macri ya adelantó que la vetaría. El costo político de esta decisión se descuenta que sería alto dado el gran malestar que está causando en la sociedad la suba de los precios en los servicios públicos de gas, luz y agua.
Así las cosas, el de este jueves se trató del primer encuentro que Macri mantuvo con mandatarios peronistas tras el inicio de las negociaciones con el Fondo y la media sanción del proyecto de la oposición que frena el aumento de tarifas.
Primer guiño pejotistaEl mentado jefe del interbloque de senadores Argentina Federal, Pichetto, aseguró el miércoles que el Congreso no tiene la potestad para autorizar al Poder Ejecutivo Nacional a tomar crédito externo de parte de organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI). Con esta declaración, el líder de la bancada que puede definir la suerte del Gobierno en la Cámara Alta dio aire a Cambiemos.
El legislador aseguró que "desde el punto de vista de la obtención del crédito, corresponde la tarea al Poder Ejecutivo Nacional". De ese modo, Pichetto salió al cruce de su compañero de bancada, el formoseño José Mayans, quien había asegurado que cualquier toma de crédito externo de parte del gobierno nacional debe pasar por el Congreso.
En declaraciones a la prensa, Pichetto sostuvo que "históricamente el Congreso, en todas las cuestiones de gestión de crédito al FMI, no intervino previamente".
No obstante, encendió una luz de alarma: "Indudablemente, si el Fondo plantea, en el otorgamiento del crédito, alguna condición o reforma de carácter legislativo, indudablemente el Congreso, en ese tipo de temas, va a tener que intervenir", agregó.
Para Pichetto, "es probable que eso ocurra pero, en el trámite previo, el Congreso nunca dio autorización", y aseveró que "ese tema habrá que contemplarlo en el Presupuesto del año que viene".
"Una vez que ocurra la gestión, por una cuestión de respeto institucional, deberían venir a informar al Parlamento. Pero lo que no se requiere es autorización previa del Congreso", enfatizó.
Por otro lado, evaluó que "hacer el acuerdo con el FMI tiene efectos negativos para el gobierno", aunque pronosticó que "el momento político indica la necesidad de un marco de prudencia institucional".
"Las condiciones, las exigencias, deberán ser analizadas y estudiadas en cada circunstancia. Lo probable es que pueda haber algún planteo de ajuste porque siempre los planes están atado a algún punto de exigencia", concluyó.
La reunión con los gobernadores peronistas se ubica en este escenario descripto por Pichetto. Al fin y al cabo, el jefe del principal bloque opositor articula con los mandatarios provinciales en el Parlamento.