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Cuál es el mayor de todos los riesgos que enfrenta Donald Trump como presidente de Estados Unidos

El FBI investiga vínculos entre su campaña y Rusia, pero el mayor dolor de cabeza podría llegar con el escándalo sexual con la actriz porno Stormy Daniels
27/04/2018 - 09:18hs

De tantos temas que puede abordar un presidente de Estados Unidos, hubo uno al que Donald Trump se refirió este jueves y fue noticia: el de su abogado personal y el caso de una actriz porno que dice que tuvo relaciones sexuales con él.

"El me representa, como con este loco trato de Stormy Daniels, él me representó", dijo Trump enuna comunicación telefónica con el canal televisivo Fox News, citando el nombre profesional de la actriz Stephanie Clifford.

El abogado que defendió a Trump es Michael Cohen, quien está bajo una investigación criminal vista por expertos como un problema serio para el presidente, aunque éste niega tener algo que ver con el asunto.

Ese es apenas uno de los riesgos que enfrenta Trump como presidente.

También está la investigación especial para determinar si hubo colusión entre su campaña electoral y Rusia, o el exdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI) que señala que Trump pudo haber intentado obstruir la justicia.

Todo esto plantea una situación atí­pica incluso en un paí­s como EE.UU., que ya ha pasado por varios tipos de escándalos y problemas legales con sus mandatarios.

"Ningún presidente se ha encontrado en medio de tantos casos civiles y potencialmente criminales. El problema es que (Trump) no los ha manejado bien", dice Jonathan Turley, profesor de derecho en la Universidad George Washington, a BBC Mundo.

Entonces, ¿cuál es el mayor peligro para Trump en este momento?

Trump ha tenido que lidiar con problemas que ensombrecen su mandato desde el primer dí­a: cuando asumió en enero de 2017, el FBI ya indagaba posibles ví­nculos entre su campaña y Rusia.

Luego el propio Trump despidió abruptamente al entonces director del FBI, James Comey, lo que derivó en el nombramiento de un fiscal especial, Robert Mueller, para supervisar la investigación.

Mueller ha presentado cargos contra excolaboradores de Trump, incluidos su exjefe de campaña y su exconsejero de seguridad nacional, Michael Flynn, quien admitió haber mentido al FBI sobre sus contactos con Rusia y aceptó cooperar con la investigación.

La investigación no ha mostrado ninguna evidencia clara que vincule al presidente con la injerencia rusa en las elecciones y Tump volvió a negar este jueves que haya ocurrido esa colusión.

Pero esto no significa que esté libre de toda sospecha.

Memorandos de Comey, el exdirector del FBI, divulgados dí­as atrás indican que Trump le pidió durante una charla personal en la Casa Blanca que concluyera la investigación sobre Flynn.

Esto, así­ como el hecho de que Trump echara a Comey del FBI poco después de aquel encuentro, podrí­a ser usado por Mueller en un eventual caso de obstrucción de la justicia contra el presidente.

El propio Comey -que se ha vuelto un crí­tico feroz de Trump- declaró dí­as atrás que cree que existe "evidencia" de que el mandatario intentó obstruir la justicia.

Sin embargo, Trump también rechaza esto.

Y los expertos advierten que, para que una acusación así­ prospere, serí­a preciso demostrar que hubo intenciones de corromper la investigación, lo cual puede resultar difí­cil ya que es como tratar de leer la mente del sospechoso.

El caso que muchos ven hoy como más riesgoso para Trump es el que involucra a su abogado Cohen, sobre todo después que su oficina y residencia fueran allanadas por agentes federales este mes.

Entre el material incautado hay registros relacionados con el pago de u$s130.000 a la actriz porno Clifford (o Stromy Daniels) antes de la elección de 2016 para que guardara silencio sobre su presunta relación extramatrimonial con Trump.

"El mayor desafí­o (para Trump) proviene de los pagos a la antigua estrella porno Stormy Daniels", afirma Turley, el profesor de derecho en Washington.

Explica que ya hay antecedentes de algún polí­tico acusado con base en pagos de terceros a su amante, que involucraron fondos de campaña, y que Trump negó la existencia de una relación con Clifford, lo que plantea el riesgo de perjurio si declarase bajo juramento.

En sus declaraciones de este jueves, Trump afirmó que la investigación sobre Cohen se enfocaba en los negocios de su abogado, con los cuales dijo no tener nada que ver.

También dijo que desde su punto de vista Cohen no hizo nada malo: "No hubo fondos de campaña en esto, lo que hubiera sido un problema".

Pero admitió por primera vez que Cohen lo representaba en el "trato" de Clifford, pese a haber negado previamente tener conocimiento del pago a la actriz.

Según el abogado de Clifford, Michael Avenatti, se trató de una "admisión enormemente dañina" de Trump, a quien dijo que quiere poner bajo juramento.

"Su personalidad"

Los asesores de Trump ya habí­an determinado antes de este jueves que la investigación de Cohen presenta una amenaza mayor que la propia indagatoria de Mueller sobre la injerencia electoral rusa, informó el diario The New York Times.

Además del caso Clifford, se ha reportado que los investigadores buscan determinar si Cohen realizó otro pago a Karen McDougal, una exmodelo de Playboy que también dijo haber tenido una relación con Trump, o si el abogado cometió algún delito financiero.

Muchos se preguntan qué pasarí­a si Cohen fuera acusado formalmente y le ofrecieran un trato para contar lo que sabe sobre su cliente de años, el mismo que ahora es presidente de EE.UU.

Sin embargo, otros creen que la mayor debilidad de Trump proviene de sus propios impulsos.

Después de todo, fue él mismo quien decidió sacar a Comey del FBI o referirse a Cohen en sus declaraciones radiales.

Han surgido reportes de que Trump llegó a analizar la posibilidad de despedir al fiscal especial Mueller, lo que motivó advertencias de republicanos y demócratas de que serí­a como cavarse su propia fosa.

"Si despide a Mueller, será una crisis terrible para él; no creo que lo haga", dice Joshua Sandman, un experto en comportamiento presidencial en la Universidad de New Haven, a BBC Mundo.

"El mayor peligro (para Trump) está en su personalidad", sostiene, "y en cómo reacciona a estas situaciones".