En la "era K" se gastaron u$s150.000 millones en subsidios a la energía, pero llegaron más a los ricos
Entre 2003 y 2015 Argentina gastó casi u$s150.000 millones en subsidios a la energía y combustibles, pero quienes recibieron la mayor parte de los beneficios fueron los segmentos con más ingresos, según datos de Instituto Argentino de Energía "General Mosconi" (IAE) y la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) publicado por el diario BAE.
El 20% más rico de la Argentina recibía cuatro veces más subsidios que el 20% más pobre.
El rol de los subsidios energéticos fueron centrales para la administración de Néstor y Cristina Kirchner, que permitió durante tantos años mantener tarifas baratas.
Es que producir un megawatt por hora en 2003 costaba unos u$s10, pero en 2015 costaba unos u$s70, es decir que el costo de la energía se multiplicó por siete. Para subsidiar a los hogares el Estado gastaba cerca de u$s120 en 2011, en tanto los usuarios pagaban sólo u$s10 del valor real de producción en 2015.
A medida que los subsidios a las tarifas aumentaba, producto de la suba en el costo de producción, también aumentaba la proporción de los subsidios energéticos en relación a ciertas variables presupuestarias.
"Los subsidios económicos pasaron de representar el 0,4% del PBI en 2005 al 4,1% del PBI en 2015. Dentro de ese total la mayor parte de los mismos corresponde a Energía (de 0,2% del PBI en 2005 pasa a 2,9% del PBI en 2014)", señaló el informe de IAE y ASAP.
Pero los subsidios económicos no solo desvelan a los funcionarios del gobierno de Mauricio Macri por lo que ellos consideran el "despilfarro" ocurrido en la década pasada, sino también por los fuertes rojos de la administración actual. Y es que la reducción de subsidios económicos (que en abril bajaron 31%) fueron centrales para la reducción del déficit fiscal primario y financiero, ya que en febrero, la mejora de las cuentas fiscales fue de 24,4% y del 7,5% respectivamente.
En rigor, la apuesta del Gobierno no es menor.
Hasta noviembre del año pasado, los subsidios a la energía se redujeron en $66.000 millones respecto al mismo período del 2016.
Otro de los problemas que surgieron con los subsidios fue del de la inequidad regional de las tarifas, ya que mientras a nivel nacional se mantuvo una política de congelamiento tarifario, esa política no ha sido uniforme en las jurisdicciones provinciales.
"El resultado ha sido que los usuarios abastecidos por empresas reguladas por el Estado nacional (Edenor y Edesur) de la Región Metropolitana de Buenos Aires (que constituyen aproximadamente el 40% de los consumidores argentinos) reciban la energía eléctrica con tarifas de Electricidad muy inferiores a las que pagan los consumidores del interior" señala un informe del Instituto Argentino de Energía "General Mosconi" (IAE) y la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP).
En este sentido, destaca el informe, "son usuarios residenciales como los comerciales e industriales de Buenos Aires reciben tarifas que en todos los casos son muy inferiores a los de Mendoza EDEMSA); Córdoba (EPEC) y Santa Fe (EPESF) entre otros. Sin duda, ello constituye una injusticia manifiesta para con los consumidores del interior y una transferencia de ingresos desde las provincias hacia la Capital Federal y el Gran Buenos Aires".