No sólo de Lebac vive el "ciclista" financiero: tres opciones más para apostar a las altas tasas en pesos
Con la idea fija de bajar la inflación que está desbordada en los primeros meses del año, Federico Sturzenegger avisó que subirá las tasas de interés.
La de referencia, o sea el corredor de pases, está en 27,25% anual. En las próximas semanas seguramente habrá movimientos cuando se empiecen a confirmar los malos datos de mayo.
Por esto es que en el mercado financiero se vuelcan masivamente a la famosa estrategia de "carry trade" o "bicicleta" financiera. Léase, vender dólares para irse a buscar activos en pesos que paguen altas tasas, con el convencimiento de que al momento de querer recomprar dólares, podrán ganar más.
Bajo esta premisa es que la mayoría de las alternativas de inversión se concentran en las Letras del Banco Central (Lebac). Pero, no sólo de Lebac vive el inversor que apuesta al carry trade.
Por eso desde GMA Capital, el gerente de Inversiones Nery Persichini presentó tres opciones adicionales a las Letras del Central mediante las cuales se puede hacer la bicicleta financiera.
-Bonos provinciales ajustados por Badlar:
La primera opción fuera del universo Lebac para buscar retornos en pesos está en los bonos Badlar subsoberanos. Se fija por la tasa de interés pagada por depósitos a plazo fijo de 30 a 35 días de más de un millón de pesos.
Como la mayoría de los títulos nacionales tiene spread negativo o muy bajo, los créditos provinciales muestran márgenes sobre Badlar más atractivos que superan los 300 puntos básicos.
La reciente emisión de $30.000 millones del Provincia de Buenos 2025 (PBA25) elevó todos los spreads de los títulos subsoberanos. "Si no esperamos grandes emisiones en el futuro, podríamos esperar que los márgenes se reduzcan y, así, buscar una ganancia de capital adicional al carry (devengamiento de tasa) en pesos", dice GMA.
En este escenario, por rendimiento y liquidez, se destaca el mencionado PBA25, un título bullet paga 375 puntos por encima de la Badlar. La renta se paga en forma trimestral y los dos primeros servicios serán de 27% como mínimo. El PBA25 rinde 28,9% de tasa y tiene una TNA de 26,2%. Esto representa un spread sobre la Badlar de 350 unidades con una duration (vida promedio del bonos) de 3,3.
Otra alternativa, aunque con mayor riesgo de liquidez, es el Provincia de Buenos Aires 2022 (PBY22). Con duration 2,5, rinde 25,9% de TNA o un spread 318 puntos sobre Badlar.
"Si viramos hacia un crédito más robusto como el de la Ciudad de Buenos Aires (calificación triple A), encontramos los títulos a 2024 (BDC24) y 2028 (BDC28)", agrega GMA.
El primero tiene una duration de 3,1 y rinde 26% de TNA (333 puntos de spread). En tanto, el BDC28, con duration de 3,8, rinde 26,31% de TNA, o sea, 358 bps por encima de BADLAR. Cabe mencionar que los bonos de CABA suelen tener menor volumen que otros bonos provinciales ya que se trata de emisiones pequeñas
-Títulos que siguen de cerca al Banco Central:
Si en el horizonte de corto plazo se espera una postura más agresiva del BCRA para restringir las condiciones de liquidez mediante un aumento de la tasa de política monetaria, entonces la estrategia es invertir en el Bono de Política Monetaria (TJ20) emitido por el Tesoro Nacional.
El TJ20 tiene una amortización al vencimiento (21 de junio de 2020) y sus pagos de cupón son trimestrales. Además del devengamiento a una tasa nominal superior a la de la Lebac (27,25% versus 26,30%), el bono ofrece la posibilidad de obtener una ganancia de capital a medida que el BCRA se endurece.
"En otras palabras, es esperable que el precio del TJ20 aumente a medida que la tasa de devengamiento, que es la misma que usa el BCRA para aspirar dinero de la plaza, se incrementa", afirma la consultora.
La estrategia del TJ20 es, de todas formas, de corto plazo. Comprar con el rumor y vender con la noticia. Si un alza de tasas por parte del Central se efectiviza, dentro de las dos primeras semanas se debería notar un aumento en el precio del bono asumiendo que su paridad se mantiene.
Por el contrario, si el BCRA logra una victoria en descender la inflación más rápidamente que lo esperado, este título se vería negativamente afectado.
-Deuda que paga si la inflación sube:
Los bonos en pesos que ajustan por el Coeficiente de Estabilización de Referencia (CER) son la tercera variante a las Lebac. Se trata de títulos indexados que siguen la tendencia de la inflación y la capitalizan de forma tal que permiten mantener el poder adquisitivo.
Adicionalmente, el atractivo de estos instrumentos es que pagan una tasa real o margen positivo sobre la inflación. Al igual que con el bono de tasa de política monetaria, en el caso de los títulos CER más cortos, lo interesante es que permiten realizar ganancias ante la posibilidad de un aumento en la tasa de inflación.
"Es decir, se benefician si el escenario se complejiza y el BCRA no logra alcanzar sus metas inflacionarias en tiempo y forma", explica GMA.
Sin embargo, hay una diferencia sustancial entre el TJ20 y los bonos CER. Mientras que el primero ajusta su tasa, los segundos actualizan su capital. A ambos tipos de bonos los beneficia un aumento de inflación. En cuanto a los CER, el ajuste es directo, pero en el caso del TJ20 el ajuste vendría si y solo si, el BCRA continúa con una política monetaria concentrada en el manejo de la tasa de interés nominal y real de la economía para poder controlar la inflación.
En un escenario negativo para el BCRA en el corto plazo debido a la aceleración inflacionaria por aumento de tarifas y traspaso de la suba del precio del dólar a precios, habría valor en los bonos CER más cortos, especialmente en el BONCER 2020 (TC20).
Actualmente, se opera en niveles de 4,15% de tasa de interés real, es decir, un margen de más de 4 puntos porcentuales sobre la inflación para los próximos 12 meses.
"No obstante, si los esfuerzos del BCRA para encauzar la inflación hacia un sendero descendente son fructíferos, en los próximos meses habría que arbitrar hacia bonos CER de mayor duración, como el Discount en pesos (DICP), ya que son favorecidos por las reducciones en la tasa real consistentes con un escenario de desinflación", concluyen.