Carrefour: el Gobierno evalúa ayuda millonaria a la empresa para reducir el costo laboral
El Gobierno está confiado en llegar a buen puerto con el plan de achique en Carrefour. Pese a los obstáculos registrados en los días previos, fuentes de la cartera laboral se mostraron optimistas en arribar a un acuerdo final que garantice buena parte de los empleos y la continuidad de la empresa, en el marco del procedimiento de crisis, que vence este jueves.
"Durante el día de hoy continuaron avanzando las negociaciones y seguirán mañana en horario a confirmar. Las partes siguen en busca de la mejor alternativa para cuidar las fuentes de trabajo y una solución integral", informaron desde el Ministerio de Trabajo.
En concreto, el sindicato de comercio y la compañía comenzaron a redactar por separado de borradores de lo que podría ser un eventual acuerdo. Las negociaciones cobraron un nuevo impulso tras la reunión que mantuvo el lunes el titular de Trabajo, Jorge Triaca, con el líder del gremio mercantil, Armando Cavalieri.
Las autoridades evalúan por estas horas la propuesta que ayer reiteró Cavalieri para que la empresa pague en forma no remunerativa una suma promedio de $2.000 que perciben los 19.000 empleados de Carrefour como parte de su salario por encima del convenio.
Así, la cadena dejaría de pagar el 32% por contribuciones patronales sobre ese adicional (16% de jubilación, 2% de Pami, 5% de obra social, 7,5% por familiares a cargo, 1,5% del fondo nacional de empleo 1,5%, 0,03% del seguro de vida, y otro tanto de ART). Y se ahorraría $97 millones de acá a fin de año.
El planteo genera reparos en el Gobierno por su impacto en la recaudación y el temor a un eventual efecto dominó en la actividad, donde otras cadenas podrían salir a pedir beneficios similares. Los funcionarios de Trabajo habían rechazado en un principio hacer una excepción: "no va a haber más sumas no remunerativas", le dijeron al gremio.
Pero Triaca empezó a consultar al respecto a esferas superiores. "Se plantearon distintas alternativas y cada sector va a hacer una evaluación", sostuvo una fuente cercana a las negociaciones. En la cartera laboral y en la empresa no hicieron comentarios respecto a la propuesta, y en la AFIP, por lo pronto, tampoco hay en carpeta ningún plan de pagos a Carrefour.
Otra de las opciones que propone el gremio es convertir en no remunerativo el incremento definido en las paritarias, que este año fue del 15% (10% en abril y 5% en agosto), con revisión en 2019. En un caso como en otro, sin embargo, la empresa tendría que tapar en algún momento el bache generado en las contribuciones patronales.
La situación de Carrefour se habría discutido en la habitual reunión de Gabinete de los martes, donde siguen de cerca las negociaciones. Ahora en Trabajo aguardan una señal del Ejecutivo en vistas de que el procedimiento de crisis vence este jueves, cuando se cumplen los 10 días hábiles. De todos modos, en caso de no cerrarse un acuerdo, la ley contempla la posibilidad de extender el plazo del trámite.
En paralelo, la cartera de Producción y Trabajo intervienen en la mesa de Comercio, conformada hace dos semanas, en donde las cámaras del sector (incluidos los supermercados) buscan la "armonización" de los Ingresos Brutos, tras los incrementos aplicados por las provincias, y una rebaja más acelerada de las cargas patronales, entre otros puntos.
El Presidente intervino la semana pasada en el conflicto de Carrefour al vincular los problemas que atraviesa la empresa con la "evasión" de los supermercados chinos. Los empresarios de la actividad, además, incluyen en el combo la caída del consumo, cambios de hábitos en los clientes y el impacto de la suba de las tarifas y combustibles.
Mientras tanto, Carrefour y el gremio mercantil ya acordaron la apertura de 1.000 retiros voluntarios con indemnizaciones en principio al 150%. El listado -cuya confección todavía está en discusión- contemplaría a los empleados de mayor antigí¼edad y con cargas de familia. Lo que no está claro es que ocurrirá si el personal se rehúsa a aceptar los retiros.
El plan de achique incluye además jubilaciones anticipadas, la reconversión de 11 sucursales en mayoristas y la potencial reubicación de puestos sobrantes en otras áreas. El cambio de formato apunta al comercio mayorista, el único canal que mantuvo la clientela en los últimos años y que se caracteriza por emplear una menor superficie, nivel de reposición y dotación, en comparación con los hipermercados.
Con casi 600 locales en el país, la compañía presentó hace más de una semana el Procedimiento de Crisis en Trabajo, alegando perdidas en sus últimos tres ejercicios. La nueva gerencia encabezada por el CEO francés Rami Baithié inició el trámite luego del plan de "transformación" global anunciado a fines de enero por la casa matriz, en París, que busca reducir los costos de la cadena en cinco años, con 4.500 bajas y el cierre de 300 locales en el mundo.