Axion y Shell suben otro 5% sus naftas y el alza de los combustibles en cuatro meses ya roza la meta oficial de inflación
Las petroleras Axion y Shell aumentaron un 4,5% promedio esta madrugada los precios de sus combustibles líquidos, con lo que alcanzaron un alza acumulada de 13,5% en lo que va del año y ya roza la meta oficial de inflación para todo el 2018.
Los precios de los combustibles están liberados desde diciembre en la Argentina y las empresas refinadoras tienen la potestad de fijar el precio que les resulte más atractivo de acuerdo a sus costos y a la rentabilidad buscada. La firma Axion -propiedad de la familia Bulgheroni, British Petroleum y la petrolera china CNOOC- decidió que el precio de la nafta súper suba 4,30%, la premium 4,90%, el gasoil 5,6% y diésel 6,5%.
En la Ciudad de Buenos Aires, Shell tomó una decisión similar y elevó 4% sus naftas por lo que la súper pasó de $24,68 a $25,79; y la premium saltó de $28,97 a $30,27; y el gasoil se ajustó 6%, por lo que la fórmula diésel se incrementó de $21,80 a $23,11 y el V-Power saltó de $25,79 a $27,34.
Fuentes del mercado de los combustibles no descartan que en las próximas semanas haya un nuevo incremento debido a que el ajuste de este jueves "se quedó corto" respecto del movimiento de las variables que definen los costos de producción.
Incluso, los operadores del mercado de naftas y gasoil están previendo que el precio internacional del crudo seguirá en aumento después de que las reservas estadounidenses de crudo tuvieran una inesperada caída, según datos divulgados por la agencia estadounidense de energía (EIA).
El aumento concretado este jueves ya se veía venir desde que el 28 marzo pasado el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, autorizó aumentos de precios de hasta el 17% para el bioetanol con el que las petroleras cortan las naftas.
Los precios de las naftas se mueven por tres factores: el valor internacional del petróleo; los movimientos del tipo de cambio; y el valor del bioetanol con el que se cortan al 12% en la actualidad.
El incremento para el bioetanol fue establecido por el ministro Aranguren a través de la Resolución 92/2018 publicada el último miércoles de marzo en el Boletín Oficial tras un pedido de los productores.
El último incremento en los precios de las naftas se había registrado el 7 de febrero cuando la empresa Shell ajustó un 3,5% sus valores de venta al público, completando una zaga iniciada por el resto de las compañías privadas.
Desde ese momento, el barril de Brent del mar del Norte aumentó 5,1% al pasar de u$s64,81 dólares a u$s68,12 en el Intercontinental Exchange (ICE) de Londres; y en el New York Mercantile Exchange (Nymex), el barril de "light sweet crude" (WTI) subió 3,85%, al pasar de u$s61,15 a u$s63,51.
A su vez, el valor del dólar subió un 2,7% al pasar de un promedio de $19,951 el 7 de febrero a $20,489 el 4 de abril, día en que las petroleras decidieron subir sus precios en un tramo del 4,5%.
IndiciosA mediados de marzo, algunas de las más importantes compañías petroleras que operan en el país –a excepción de YPF- habían anunciado la modificación de los precios de los combustibles para el segmento mayorista. A esto se sumó la decisión de incrementar los precios para el bioetanol. Por lo que se esperaban consecuencias en las pizarras de las estaciones de servicio.
La variación en los valores mayoristas, también del 4,5% en promedio, tuvo su origen en "los últimos movimientos del mercado", según informaron entonces desde las compañías.
Si bien la suba no impactó inmediatamente en los surtidores de las estaciones de servicio, las experiencias anteriores indicaban que pronto se produciría el efecto cadena.
De acuerdo a fuentes del sector, la decisión de las compañías tiene directa relación con el incremento del dólar, que fue más de un peso desde el último cambio de precios
El último aumento al público se registró durante los primeros días del mes de febrero. Fue del 3,5% para las naftas y gasoil, tras un 5% que se había aplicado previamente. Se trató entonces del cuarto ajuste desde que el gobierno dispuso la liberación de precios en octubre del año pasado. En abril ya se alcanzó la quinta suba y el horizonte no despeja dudas respecto a nuevos ajustes.
En declaraciones periodísticas recientes, el Ministro de Energía, Juan José Aranguren manifestó no sentirse intranquilo por las alzas de la nafta ya que, según él, el hecho de reflejar los precios del mundo va a permitir que no haya posiciones de abuso en el mercado, "porque cualquiera podría importar y ser competitivo".
No es una posición unánime en el Gobierno. Más de un funcionario mira de reojo estos aumentos, que junto a los reajustes de tarifas en los servicios públicos puede seguir presionando el alza de precios en general y hacer estallar antes de lo pensado la meta oficial del 15%.
Actualmente, la Argentina ocupa el cuarto puesto entre los países más caros de la región tras Uruguay, Chile y Brasil. El precio medio de la nafta en todo el mundo es de u$s1,15.